Una noche de luz con Pablo Milanés

Por: Miguel Moret

Casi me arrepiento a última hora, pero ese impulso extraño por siempre estar en el lugar donde sucedan las cosas me sacudió. Salí con apenas una hora y unos pocos minutos de diferencia y la avenida de Boyeros completa parecía un camino de hormigas locas por la música.

Como por arte de magia llegue relativamente fácil al Coliseo de la Ciudad Deportiva y entramos con la duda de si se vería bien desde lo alto, si se escucharía como imagino...

Las luces de los celulares iluminan el espacio inmenso mientras el piano y su voz anuncian el Comienzo y final de una verde mañana. La emoción del público ante el acorde indicado que nos dice, es aquella canción, la que me acompañó tantas veces.

Letras que no pretenden dar una lección, ni llegar solamente a las mentes más excelsas, la música de Pablo habla directamente con los enamorados.

Días de luz tour 2022 nos trajo a Guillén con su bellísima De que callada manera, coreada al unísono por todo el Coliseo de la Ciudad Deportiva.

Temas que recorren 6 décadas, los últimos años del siglo pasado y los primeros de este retumban en su garganta con la misma emoción, glorias pasadas y también con nuevos matices, dolores.

 Esta noche estallaron varias veces los irrepetibles melismas del autor de Yolanda, esa que una vez más cubrió la emoción de quienes abren el corazón para recibí un nombre de mujer.

Por supuesto que el público pidió otra, y Pablo Milanés respondió con Ámame cómo soy, cerrándose una cita que definitivamente no es perfecta pero se acerca a lo que simplemente soñé.

Las luces de los celulares iluminan el espacio inmenso (Foto: Irene Pérez/ Cubadebate)