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viernes, 8 de noviembre de 2024

África enfrenta al coronavirus

La batalla africana contra el coronavirus Covid-19 incluye una fuerte vigilancia en los puertos de entrada, redoblar las medidas de cuarentena y de pruebas de detección para contrarrestar el peligro de epidemia en el continente...

Julio Marcelo Morejón Tartabull en Exclusivo 27/02/2020
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Coronavirus-Africa
La Organización Mundial de la Salud identificó a 168 laboratorios en el mundo con tecnología suficiente para diagnosticar el coronavirus. (Tomada de france24.com).

“El peligro para la región que plantea esta enfermedad (el Covid19) es una seria amenaza para la dinámica social, el crecimiento económico y la seguridad del continente”, afirmó el director para África de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, John Nkengasong.

Cuatro años después de que la epidemia del Ébola causara 11 300 muertos en África Occidental, el continente reacciona con mayor velocidad ante la posible expansión del coronavirus, una enfermedad respiratoria infecciosa.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) teme que la dolencia se expanda rápidamente por países con infraestructuras sanitarias débiles. El propio director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, admitió tal aprensión, tras declarar una emergencia global ante la veloz difusión del mal.

“Nuestra principal preocupación es la posibilidad de que el virus se difunda en países con sistemas de salud frágiles”, precisó el funcionario a la prensa al emitir la alerta. Estudiosos de la situación epidemiológica del continente relacionaron esta con la tragedia que sufrió la subregión entre 2014 y 2016 por la epidemia de Ébola. Aquel virus afectó severamente a Liberia, Sierra Leona y Guinea, y se considera que todo lo hecho para erradicarla constituyó un noble gesto de solidaridad humana, aunque una movilización internacional similar podría requerirse ante la amenaza del coronavirus o también para frenar el avance de la malaria, por ejemplo.

Lo cierto es que el aviso de la OMS llegó a tiempo para tomar medidas que contrarresten la posibilidad de que se extienda el contagio, lo cual es el propósito loable en un medio donde escasea la asistencia médica y los sistemas de control sanitario y se gasta más en armas que en útiles de salud.

No obstante, África entró en el ruedo cuando comenzó a colocar cámaras térmicas en aeropuertos de varios países para detectar la presencia de viajeros con altas temperaturas a fin de ponerlos bajo cuarentena y someterlos a exámenes de laboratorio para confirmar o no la presencia de la infección.

Según Nkengasong, algunos países realizan una vigilancia más estricta que otros, pero se avanza. Aunque este es uno de los pocos continentes que no registran cifras alarmantes de casos confirmados de coronavirus, sí es donde aumentan los sospechosos de contagio.

Nkengasong amplió que países como Egipto, Marruecos, Etiopía, Kenia, Sudáfrica, Ruanda y Mauritania, entre otros, se proponen mejorar la vigilancia epidemiológica debido al frecuente tráfico comercial con China, país donde se desató el brote de coronavirus.

Otros Estados —Etiopía, Kenia, Angola, Botsuana y Costa de Marfil— informaron la presencia de casos de infecciones sospechosas, es decir, la preocupación gana fuerza y se destaca un aumento de la conciencia respecto a la enfermedad al igual que en el otro lado del mundo. En esa línea, los gobiernos envían personal a las terminales aéreas con el fin de examinar a pasajeros con fiebre, en tanto evalúan seriamente la capacidad de respuesta de sus dependencias de salud en relación con un brote de coronavirus, que mató a unas 2000 personas hasta la primera quincena de febrero en China.

La patología apareció como brote en la central ciudad de Wuhan e infectó a miles de ciudadanos. El primer signo de esta enfermedad transmisible es la fiebre, afirmó Barnabe Gning, encargado del control sanitario en los países del oeste africano y uno de los médicos que ayudó a prevenir la epidemia del Ébola en Senegal.

En África el primer caso confirmado se reportó en Egipto. Las autoridades de Salud informaron que el paciente contagiado con el nuevo coronavirus Covid-19 no es un nacional y se encuentra en cuarentena en un hospital.

Conforme con medios de prensa, la confirmación de que un paciente sufra la citada infección tarda, toda vez que las autoridades sanitarias con poca experiencia en el enfrentamiento a las epidemias deben enviar las muestras a laboratorios a países como Sudáfrica, donde existen las técnicas apropiadas para los análisis correspondientes.

Es así como la posibilidad limita al propósito y pone en riesgo de perecer a cualquier africano sospechoso de ser uno de los contagiados por el mal.

FRAGIL INFRAESTRUCTURA

La preocupación de la OMS se corresponde con la endeble estructura de la salud pública en África, un continente donde es frecuente la presencia de enfermedades como la malaria, la fiebre del sueño y el cólera; u otras dolencias dependientes de los cuadros higiénico-sanitarios y la falta de medidas profilácticas.

Existe una relación directa entre las consecuencias de los brotes y la escasez de estructuras para enfrentarlos y detenerlos o erradicarlos; son notorios, por ejemplo, el déficit de agua de calidad, así como la ausencia de redes para drenajes de albañales y áreas para deshacerse de basura o de sustancias contaminantes en general.

Sin dudas existen otros componentes más subjetivos que agravan las debilidades estructurales, como son los de índole cultural, tradiciones que rechazan la inmunización o adoptan prácticas nutricionales peligrosas y hasta el deterioro del organismo tras largos períodos de residencia en ambientes donde la naturaleza es muy hostil.

La presencia del coronavirus en personas contaminadas se confirmó en más de 26 países en el mundo, en particular en naciones asiáticas y europeas, pero también en Estados Unidos y Canadá.

Según el portavoz del Ministerio de Salud cairota, Khaled Megahed, el primer caso en su país se detectó “gracias a las medidas establecidas por el Ministerio que incluyen un programa electrónico de registro y seguimiento de quienes llegan a Egipto desde países afectados por el brote y de equipos que les examinan a diario”.

Por su parte, la Unión Africana (UA) toma carta en estos asuntos que comprometen la supervivencia del continente. Al tratarse de un virus nuevo, en principio solo dos laboratorios, en Senegal y Sudáfrica, tenían los reactivos necesarios para el análisis de las muestras. Luego Ghana, Madagascar, Nigeria y Sierra Leona afirmaron poder realizar pruebas, y con los días, la OMS priorizó su apoyo a 13 países con vínculos de transporte con China: Argelia, Angola, Costa de Marfil, la República Democrática del Congo, Etiopía, Ghana, Kenia, Mauricio, Nigeria, Sudáfrica, Tanzania, Uganda y Zambia.

La batalla africana contra el coronavirus Covid-19 incluye una fuerte vigilancia en los puertos de entrada, redoblar las medidas de cuarentena y de pruebas de detección, para contrarrestar el peligro de epidemia en el continente donde viven 1200 millones de personas y abundan los sistemas médicos débiles para enfrentar enfermedades.

En esa línea se confirma que, como subrayó el doctor Matshidiso Moeti, director regional de la OMS para África: “Un nuevo virus sigue siendo un desafío y la mayoría de los laboratorios en el continente no tienen el equipo esencial que necesitan para detectar un nuevo patógeno, de hecho enfrentar al coronavirus constituye otro reto”.


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Julio Marcelo Morejón Tartabull

Periodista que apuesta por otra imagen africana


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