La nebulosa que rodea la suspensión, en plena votación, de los comicios municipales en República Dominicana el pasado día 16 mantiene conmocionada a la ciudadanía de la nación caribeña, en protesta permanente por la falta de transparencia política y manejo inadecuado del proceso.
Apenas cuatro horas después de iniciada la liza en los 158 municipios, la Junta Central Electoral (JCE) decidió cerrar los colegios debido a, explicó, fallos técnicos en el sistema automático de votación, que se usaría por primer vez en el país. El error informático causó que desaparecieran parte de los partidos y candidatos en la pantalla de las máquinas de sufragio, con la consiguiente alarma de los grupos políticos afectados.
Aunque la JCE conocía el problema desde el sábado pensó en solucionarlos el domingo a primera hora. Sin embargo, solo interrumpió las elecciones cuando fueron comprobadas irregularidades en las boletas.
La JCE adquirió 55 000 equipos de votación, que podrían no volver a utilizarse, por un costo de alrededor de 19 000 000 de dólares. Su uso, dijo en su defensa la JCE, estaba concebido como un ensayo para los comicios generales (parlamentarias y presidenciales) del próximo 17 de mayo.
INSÓLITO
La población no podía entender qué había ocurrido, y horas después salió a las calles en busca de respuestas, ya que es la primera vez que en ese país —que comparte territorio con Haití en la isla La Española— acontece un suceso que, como mínimo, constituye un hecho bochornoso y lamentable para la vida política interna, y una vergüenza ante la opinión pública internacional.
En cuestión de horas, una indignada población tomó las calles en busca de la verdad sobre las intenciones políticas detrás de la anulación. En las urnas quedarían definidas este febrero las autoridades municipales, y sería un balón de ensayo de las presidenciales.
Según encuestas privadas, se ubica en el primer lugar de las intenciones Luis Abidaner, del Partido Revolucionario Moderno (PRM); en segundo, Gonzalo Castillo, del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD); y en tercero, el expresidente en dos mandatos Leonel Fernández, de la recién creada organización La Fuerza del Pueblo (LFP).
Para el abogado y politólogo dominicano Geovanny Vicente Romero hay 4413 cargos electivos en ambas elecciones, la gran mayoría de ellos bajo el control del PLD pero con posibilidades de cambio de bando. Si esto ocurre, se redibujará el escenario político nacional.
Si triunfa el PRM se desatarían, en su opinión, persecuciones y acusaciones de corrupción contra el partido del actual gobierno, en especial en el caso de la constructora brasileña Odebrecht, que salpica importantes nombres.
En el contexto dominicano hay que considerar que en los últimos 25 años solo gobernaron tres presidentes; Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina. Ese trío de políticos, a su vez, sucedió a otro que por casi medio siglo controló la política local: José Francisco Peña, Juan Bosh, y Joaquín Balaguer.
LA MANO NEGRA DE EE. UU.
El rol que ha jugado EE. UU. en el inesperado giro de las elecciones municipales en Dominicana aún está por investigarse, pero sí es seguro que en enero de este año la embajada norteamericana en Santo Domingo lanzó un escueto comunicado: “Al Gobierno de los Estados Unidos, a través de su Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), le complace apoyar a la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES), para que provea asistencia técnica a la Junta Central Electoral”.
De acuerdo con Resumen Latinoamericano, el pasado 17 de enero se publicó que “La Usaid suplirá los fondos para la realización de una auditoría y la certificación del modelo de votación que se utilizará en las próximas elecciones municipales. La embajadora de Estados Unidos (…) confirmó la decisión de su gobierno en una llamada telefónica al presidente de la JCE”.
La IFES, con más de 30 años de injerencia en temas electorales en el mundo, declaró luego de los comicios fallidos que “solo se concentró en la auditoría y confiabilidad de los resultados, pero no en la disposición de las opciones en las máquinas”, y que apoya la suspensión determinada por la JCE.
Significativo que el 71 % de los recursos financieros de esa entidad procedieron en 2018 de EE. UU. (más de 38 millones de dólares). Opera como proyecto de la Usaid con oficinas en 81 países, mientras despliega acciones en 140. También recibió ingresos de corporaciones como Amazon, Deloitte, Procter & Gamble e individuales.
Según Resumen Latinoamericano, en medio de la discusión, el papel de IFES y del gobierno de EE. UU. ha sido escasamente tratado. Si acaso se les menciona, es como actores secundarios, imparciales y con un enfoque meramente técnico. A lo sumo alude a una que otra “recomendación” no tomada en cuenta.
PROTESTAS Y MÁS PROTESTAS
Desde el pasado lunes 17 las protestas son continuas en la tierra del emblemático merengue, popular ritmo identificativo de la música dominicana.
Decenas y decenas de jóvenes de diferentes sectores se unieron bajo las consignas de “Estamos despiertos” —lo que recuerda el Chile que despertó enarbolado en la sublevación popular del país andino¬ y “Exigimos respuestas”, “Nos cansamos de este sistema político” y otras que expresaban el clamor de una población que sufrió el pasaje de varias dictaduras de corte militar y varias intervenciones militares de EE. UU
A lo que comenzó como una reprobación ante lo insólito siguió una crisis política interna que sigue creciendo como una avalancha pacífica e inteligente. El ya típico cacerolazo en rechazo al oficialismo, tan utilizado en América Latina, se escucha no solo en el territorio nacional sino también en ciudades norteamericanas, de Canadá, España y Francia, donde viven miles de inmigrantes de esa pequeña nación de economía basada fundamentalmente en el turismo.
Para analistas, en general, no queda claro cuál fue el interés político que llevó a apagar las computadoras. Si se trató de una negligencia, estrategia de algunos grupos que sabían iban a perder en las boletas o un error premeditado.
Lo que sí no esperaba el presidente Medina, que el pasado sábado brindó su último discurso a la nación sin la presencia de la oposición en la Asamblea Nacional, era que una población adormecida en el plano político fuera capaz de movilizarse con tanta rapidez y de manera permanente.
Sean quienes sean los que estén detrás de la suspensión comicial, es evidente que se trata de un golpe institucional y un irrespeto a la Constitución Nacional y las leyes de la República.
Son 13 los partidos opositores al PLD del mandatario que exigieron la pasada semana “absoluta libertad y transparencia” en las elecciones extraordinarias de marzo próximo, en un comunicado conjunto difundido en Santo Domingo, la capital.
El documento, conocido tras una marcha multitudinaria, fue leído por tres oradores diferentes, quienes advirtieron que frenarán “todo intento de fraude y desconocimiento de la voluntad popular”.
La llamada “marcha por la democracia” recorrió cinco kilómetros por el centro capitalino, encabezada por el expresidente Fernández (1996-2000 y 2004-2012), y Luis Abinader.
Lo más interesante son, sin embargo, las protestas apartidistas de jóvenes que mantienen una vigilia permanente frente a la sede del órgano electoral para exigir explicaciones y responsabilidades.
El Partido Comunista del Trabajo (PCT) aseguró, en voz de su líder Manuel Salazar, que la suspensión “es un mecanismo para impedir que las bases opositoras amplíen su poder político. Este es un hecho sin precedentes desde 1962”.
El delegado del PRM, Orlando Jorge Mera, aseveró que “nunca en la historia política de República Dominicana había sucedido algo así” y agregó que resultaba imposible ejercer el derecho al voto ante los fallos técnicos.
Para el político Guillermo Moreno el oficialismo solo busca ganar tiempo y desinflar la movilización ciudadana, por lo que consideró necesaria la continuidad de las manifestaciones tanto en el territorio nacional como en el exterior.
“La actitud mostrada por la ciudadanía ha sido, hasta ahora, que la solución a la presente crisis político-electoral sea pacífica, democrática, legal y legítima, sin componendas y sin impunidad. Aspiran a elecciones limpias, justas, legales y libres. Y si de algo estamos convencidos es que la única forma de lograrlo es con la presión y movilización ciudadana y popular, y que sea creciente”.
El oficialista PLD afirmó que es necesario y urgente que se realice una investigación sobre la situación y que se aplique todo el peso de la ley a la mano criminal que está detrás de los que quisieron manipular la soberanía de la República Dominicana, sin mencionar nombres de posibles implicados.
La exigencia, tanto de los partidos como de la población, es la salida inmediata de los rectores de la JCE, que sin autorización de las fuerzas políticas decidieron unilateralmente anular las municipales.
En coincidencia con la rendición de cuentas presidencial, millares de personas asistieron este jueves a la denominada marcha Trabucazo 2020, en la que participarán los cantantes dominicanos Juan Luis Guerra y Rita Indiana, quienes apoyaron las reivindicaciones populares.
Aunque muchos se quedaron boquiabiertos por la actuación del TCJ, fueron más los asombrados por la reacción popular. Es porque no conocen la fuerza y la resistencia de los dominicanos.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.