Con frases como "América First no es un eslogan, es una guerra", el presidente de Estados Unidos, emitió su discurso de la Unión, cargado de retórica combativa, y abordó ante el Congreso lo que denominó "el renacimiento de Estados Unidos", combinando promesas nacionalistas, críticas a sus adversarios y un revisionismo de su legado. Durante una hora y 36 minutos, el mandatario defendió medidas controvertidas en economía, seguridad y política exterior, mientras arremetía contra medios de comunicación, organismos internacionales y administraciones anteriores.
El discurso puede analizarse a partir de estas líneas principales:
- Economía y proteccionismo: promesas versus realidades
Trump atribuyó la inflación y la inseguridad urbana a las políticas de su predecesor, Joe Biden, y prometió "restaurar la grandeza" mediante aranceles del 25% sobre aluminio, cobre, acero y madera importados. Anunció subsidios a agricultores para priorizar el mercado interno, aunque analistas cuestionan cómo esto impactará los precios en un contexto de despidos masivos por recortes presupuestarios.
Energía y medio ambiente fueron ejes clave: derogó restricciones climáticas de Biden, reactivó proyectos de combustibles fósiles y eliminó incentivos a vehículos eléctricos, tachándolos de "nocivos para la economía". Elon Musk, ahora al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental, fue destacado por su rol en el cierre de programas sociales y de cooperación internacional.
Particular trascendencia negativa para EE.UU. tiene la elevación de los aranceles que ha desatado una guerra comercial y junto al retiro de las alianzas aísla al país y lo debilita.
Aunque Trump se jactó de emitir "100 decretos y 400 medidas ejecutivas en 30 días" —autoproclamándose artífice de una "edad de oro"—, expertos señalan que los cambios estructurales requieren tiempo y consenso legislativo. Su narrativa de "ahorro fiscal" choca con el despido de miles de empleados públicos, cuyos efectos en el consumo ya son visibles.
2. Seguridad nacional: militarización y xenofobia
Al igual que en las teorías raciales nazis que condujeron al exterminio de millones de personas durante la Segunda Guerra Mundial, que consideraban la supuesta “raza aria” como superior, Trump establece esa cruzada antinmigrante para, según él, eliminar delincuentes, asesinos y traficantes.
La comparación más explosiva llegó al vincular su cruzada antimigrante con teorías raciales: "Protegemos nuestra identidad como nación", declaró, en un guiño a sectores que ven en la diversidad una amenaza. Críticos han señalado paralelismos retóricos con discursos supremacistas, aunque la Casa Blanca lo niega.
- Consulte además: Tacto, que llegó el Reparto
Ese desprecio se refleja internamente contra otros estratos de la sociedad aun cuando sean nativos. La retórica xenófoba escaló y Trump calificó a cárteles mexicanos como "organizaciones terroristas", justificando operativos militares transfronterizos. Además, propuso al Congreso la pena de muerte para quienes "asesinen a un policía", medida que los activistas consideran riesgosa en un país con historial de violencia racial institucional.
3. Geopolítica
La política exterior, que priorizadamente ha ocupado la agenda de esta Administración en sus primeros 30 días, fue un tema abordado al final del discurso con otros tan importantes como el de Seguridad Nacional.
En su geopolítica, anunció la retirada de EE.UU. de la Organización Mundial de la Salud y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, a los que tildó de "corruptos". Sobre Ucrania, urgió a negociar con Rusia, pero omitió mencionar a Palestina, limitándose al retorno a EE.UU. de rehenes estadounidenses en Gaza.
4. Agenda cultural: revisionismo histórico y exclusión
En un giro simbólico, decretó el inglés como idioma oficial, rebautizó el Golfo de México como Golfo de América y renombró el monte Denali como McKinley en honor al expansionista presidente William McKinley, uno de los inspiradores de Trump. Además, eliminó fondos federales para deportes que permitan participación transgénero y restringió el reconocimiento legal de sexos a "hombre y mujer".
Contradicciones y polémicas
De forma general, el discurso de Trump, adjetivado por sus simpatizanes como “profético”, lejos de dar un mensaje de unidad, su tendencia fue dividir y tildar a su antecesor culpable de todos los males del país. Y pareció también ignorar desafíos globales interdependientes, desde la crisis climática hasta la recesión en ciernes.
Para David Schulz, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Hamline en Saint Paul, Minnesota, “fue un evento hecho para la televisión que atrajo a su base”. Pero lo cierto es que las reacciones dentro y fuera de EE.UU contrarias a sus diatribas no se hicieron esperar. Políticos, especialistas y analistas de medios emitieron sus opiniones al respecto.
Mientras sus decretos avanzan, persisten las interrogantes: ¿es este discurso una retórica efectista o un proyecto funcional a sus objetivos de nacionalismo económico, conservadurismo cultural, polarización y un estilo disruptivo?
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.