El presidente ecuatoriano Lenín Moreno posee el demérito de ser poco fiable para su pueblo luego de tres años y medio de gestión, cuando sus aliados políticos mueven sus fichas para evitar el retorno del progresismo al llamado país meridiano del mundo en las elecciones del próximo 2021.
Triste final para una persona que, en compañía del expresidente Rafael Correa, a quien siguió durante seis años en la vicepresidencia de la república, realizó un excelente trabajo para beneficiar a miles de discapacitados, como él, paralítico a causa de un balazo recibido durante un asalto callejero.
Un pésimo cierre para quien llegó al Palacio de Carondelet gracias al apoyo de Correa, que propuso su candidatura por el partido Alianza País, de cuyo nombre se apropió cuando poco después de asumir se alió a los elementos más reaccionarios de Ecuador, implantó el sistema neoliberal y adoptó medidas coercitivas contra la ciudadanía que pensó que seguiría en la ruta del progresismo.
Moreno, quien en varias ocasiones ha sido indicado como corrupto —incluida una residencia adquirida en Barcelona, España— deja una nación endeudada con el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo al que prefirió pagar sus préstamos anteponiendo el millonario gasto a su compromiso en la lucha contra la pandemia del COVID-19 que dejó 192 685 casos confirmados y 13 461 fallecidos hasta el pasado mes.
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La confianza en el antiguo amigo de Correa desapareció por, entre otras causas, la traición a sus presuntos ideales políticos y su mala gobernanza.
Ese criterio aparece en una investigación reciente de la empresa de sondeos Perfiles de Opinión, la que demostró que nueve de cada 10 ecuatorianos no creen en la palabra del dignatario, y una cantidad similar considera que su administración es mala o muy mala
La encuesta entrevistó a 608 hombres y mujeres mayores de 18 años. Para los sondeados, la credibilidad de Moreno bordea el 6,76 %, quedando como uno de los presidentes con peor credibilidad en la historia ecuatoriana.
Perfiles planteó que solo el 9,64 % de la población considera que el gobernante hizo una buena gestión. Los mayores índices de desaprobación se encontraron en Quito, donde más del 91% de los interrogados rechazó su administración.
Devenido funcionario de Naciones Unidas después de que concluyera su tiempo en el primer mandato de Correa, cuando asumió el poder persiguió judicialmente a sus antiguos compañeros de Alianza País en una caza de brujas, y logró que condenaran a Correa a ocho años de prisión, al igual que a su vicepresidente, pena que cumple encarcelado.
Los miembros de la antigua organización devenida Unión Nacional para la esperanza (UNES) son perseguidos por la justicia, muchos están detenidos y otros se vieron obligados al exilio.
Este individuo, aliado de Estados Unidos e integrante del desprestigiado Grupo de Lima, que le hace la guerra al gobierno progresista de Nicolás Maduro, todavía está luchando para evitar que el partido UNES, nacido del antiguo Alianza País y la Revolución Ciudadana, pueda participar en los comicios generales de febrero del 2021.
Especial interés tiene el morador del Palacio de Carondelet para impedir la inscripción del binomio izquierdista de UNES, Andrés Arauz y Carlos Rabascall, como candidatos a la primera magistratura y su vice.
La ojeriza del pueblo contra el gobierno neoliberal del expresidente quedó patente en las calles del país, un campo de batalla en el que trabajadores, estudiantes, pueblos indígenas, exigen la renuncia del dignatario y sus compinches.
Meses calientes vivió este año cuando los habitantes autóctonos de Ecuador tomaron las calles exigiendo sus derechos, pisoteados por el régimen neoliberal implantado por el traidor a sus supuestos ideales. Algunos medios de prensa consideran que fue captado por la Agencia Central de Inteligencia cuando residía en Nueva York.
A principios del pasado mes, y en otra demostración de su arrogancia, Moreno eliminó los decretos ejecutivos 1041, 1047 y 1118, los cuales reducían a la mitad su salario, el del vicepresidente, los ministros y sus vices. En un principio, la medida estaba prevista hasta el 24 de mayo de 2021.
Sin embargo, cambió de parecer, y achicó los sueldos en un 16,6 %, para destinar la diferencia, dijo, a enfrentar las consecuencias de la crisis sanitaria.
Moreno gana ahora 9 129 dólares mensuales, lo cual equivale al salario mínimo de 23 obreros. En sus últimos siete meses para acabar su mandato tendrá como sueldo 4 227 dólares, más su pensión vitalicia por ocupar la vicepresidencia durante el período 2007-2013, indicó el portal Radioalacalle.
Como algunos otros presidentes que poseen una mirada fantástica de lo que ocurre a su alrededor, el exvice de Correa considera que en Ecuador no hay hambre, y ello se debe a que el país cuenta con “un gobierno responsable” y “a la visión social del FMI”.
Dos ideas expuestas en una videoconferencia organizada por AS/COA America Society Council of the Americas, un foro internacional con mandatarios y empresarios de la región y EE.UU.
Con una actitud empática con los capitalistas, precisó que “tiempo atrás cuando tenía una ideología marxista poseía una idea errónea de los empresarios, pero ahora tengo otro concepto. Justo ayer, decía a un amigo que los trabajadores suelen criticar a los empresarios, pero no dicen nada de los deportistas, que a veces tienen hasta más dineros y lujos”.
En papel de víctima, aseguró que fue emboscado por los socialistas del siglo XXI, “pues pensaban que no ganaría las elecciones, por lo que me dejaron un escenario que aseguraba mi fracaso en el poder”, criticando una vez más al partido correísta.
Sobre las críticas a su gobierno por carecer de un sistema sanitario, al extremo de que no existía la posibilidad de sepultar a los fallecidos por la COVID-19, el presidente indicó “perro muerto se acabó la rabia” en referencia a las víctimas. Semanas después fue que Ecuador compró carros frigoríficos. Al respecto, señaló que “no hicimos lo popular, sino lo correcto, pues la demagogia no salva vidas”.
Reiteró su admiración por los EE.UU., en especial en términos empresariales. Además, confesó su deseo de que la administración del Metro de Quito y del sistema de salud, caiga en manos privadas.
En respuesta a un periodista, Moreno acusó de ladrones a los dirigentes del original Alianza País.
“El Socialismo del Siglo XXI quiso crear algo similar al Reich alemán: un gobierno de más de mil años (al menos de 300 años), para seguir robando, por eso necesitan robar tanto, no existe otra explicación”.
La última persona en Ecuador que no puede hablar de ladrones es Moreno, quien está acusado por apropiarse de dinero del erario público para favorecer su cuantiosa fortuna.
Ahora se enfrenta a las exigencias de los alcaldes municipales denunciantes de que los recursos nacionales están yendo a las manos de acreedores y tenedores de deuda, con lo que comprometen la continuidad de las prestaciones sociales.
Funcionarios de los territorios realizaron una marcha por la capital, Quito, hasta la sede del gobierno, en rechazo a los recortes indicados por el Ejecutivo.
La movilización fue convocada por la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME) para buscar un diálogo con Moreno sobre el ajuste a las asignaciones presupuestarias para esas localidades.
Otra de las peticiones de los alcaldes es que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social otorgue una moratoria al pago de las obligaciones pendientes por parte de los cabildos, pero con la inclusión de la continuidad en la prestación de servicios sociales a los funcionarios municipales.
En este contexto, a pocos meses de los comicios generales, el Tribunal Contencioso Electoral aceptó la impugnación en contra de la candidatura del partido UNES, respaldado por Correa, integrada por Arauz y Rabascall y lo regresó al Consejo Nacional Electoral (CNE).
ARAUZ DENUNCIÓ QUE EXISTE UN GOLPE A LA DEMOCRACIA EN CURSO EN ECUADOR
La agencia noticiosa Prensa Latina recogió en Quito declaraciones del precandidato: “Ese golpe está en marcha en estos precisos momentos y es importante evitarlo”, alertó en un conversatorio con la prensa, en el cual explicó cómo la organización política lucha contra intentos de proscribir su participación en los comicios generales.
Arauz, quien representa al Movimiento de la Revolución Ciudadana liderado por Correa, y miembro principal de la alianza UNES, precisó que ese proceso golpista no nace ahora, sino que es resultado de años de persecución contra las fuerzas progresistas y mencionó amenazas desde altos funcionarios, contra los llamados “Correístas”.
Alertó que esas acciones siguen vigentes contra la seguridad e integridad del denominado Binomio de la Esperanza y también afecta a la lista de nominados de la coalición a otros cargos.
Casi al finalizar el año, los acontecimientos en Ecuador demuestran el porqué el presidente carece de respaldo popular acrecentado con sus maniobras contra el dúo de candidatos de criterios izquierdistas, con un amplio apoyo ciudadano que los mantiene al frente en las intenciones de votos en la Lista 1.
Asimismo, analistas políticos afirman que Moreno también quiere diferir la fecha de los comicios, mediante un plan que comprende solicitudes a nivel internacional con el pretexto de la pandemia, y hacer retroceder a las fuerzas progresistas.
El derechista dignatario, en plena decadencia, deja atrás un año en que expresó una vez más el carácter de su gobierno al servicio de los intereses mezquinos de la Casa Blanca.
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