La llegada este miércoles de unos 5 000 indígenas del movimiento Pachakutik a Quito para protestar por un supuesto fraude electoral que catapultó a un tercer puesto a su líder Yaku Pérez aumenta la tensión en Ecuador, donde es evidente una maniobra para evitar en fecha la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, ganadas el pasado día 7 por el candidato izquierdista Andrés Arauz.
Esta nación andina, de unos 17 millones de habitantes, vive bajo la conmoción creada la pasada semana por la Fiscalía General y la Controlaría General de la República, que sin potestad para intervenir en el proceso electoral en curso, tratan de impedir la segunda vuelta de la liza que, según indican los números ganará la izquierdista alianza Unidos por la Esperanza (UNES).
El pasado 7 de febrero ocurrió la primera ronda comicial y resultó victorioso el candidato de la UNES, el economista Andrés Arauz, de 36 años, ocupante de un ministerio en el segundo mandato del expresidente Rafael Correa, quien está políticamente inhabilitado tras la celebración de un fraudulento juicio en ausencia, en el que fue condenado a ocho años de prisión.
La última crisis política en que está inmerso Ecuador tenía que estallar. Desde hace meses, el gobierno del derechista Lenin Moreno, exvicepresidente y candidato por el partido de Correa Alianza País —que lo impulsó al Palacio de Carondelet— primero trató de inhabilitar a Arauz, quien pudo inscribirse en la chapa junto al periodista Carlos Rabascall prácticamente en el último momento.
El día de los comicios transcurrió en paz, pero el pésimo trabajo del Consejo Nacional Electoral (CNE) incluso asombró a 2300 observadores internacionales y locales, haya sido intencional o no.
Las alarmas comenzaron a sonar entre los grupos políticos diversos —eran 17 los binomios en competencia—, cuando el ente comicial creó una peligrosa incertidumbre entre los dos postulados que disputarían la presidencia con Arauz el 11 de abril próximo, al decretar un empate técnico.
Los pretendientes, aun con números alejados de los ganados por Arauz, quien ganó un 33 % la primera ronda, y los otros dos giraban en torno al 19 %, con solo décimas de diferencia, exigieron un segundo ganador en busca de otra oportunidad para tratar de sacar al postulado del movimiento correísta como jefe del nuevo gobierno.
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Los dos contendientes eran el banquero Guillermo Lasso, propietario de entidades financieras y que se presentó por tercera vez a presidenciales por del movimiento de centro-derecha Creando Oportunidades (CREO) —las otras dos las perdió contra Correa— y Yaku Pérez, un neoliberal aliado de Lasso que, bajo el manto del indigenismo con promesas incapaces de cumplir, se presentó por el movimiento Pachakutik.
Lasso primero accedió a que se recontaran las papeletas para verificar que no hubo fraude, pero luego se retractó porque tenía seguro su enfrentamiento a Arauz.
A finales de la noche del sábado último, dos semanas después de las elecciones, el CNE informó que a la segunda vuelta irían Arauz y el millonario banquero.
¿QUIÉN ES YAKU PÉREZ?
El candidato del movimiento Pachakutik, abogado y político poco conocido, no aceptó los resultados y permaneció en vigilia para exigirle al ente comicial un reconteo del resultado de la primera ronda.
La trayectoria política de Pérez sugiere que es un Caballo de Troya de los enemigos más implacables de la izquierda, y no um ecosocialista, como desea vender su imagen. Y así se mantuvo en la carrera hacia Carondelet.
Al igual que Lasso, hasta ahora el favorito de Estados Unidos, es un enemigo furibundo de Correa y su Revolución Ciudadana, crítico de Arauz y de los izquierdistas latinoamericanos. Apoyó los golpes de Estado en Brasil y Bolivia.
Este presunto líder indígena, que cambió su nombre de Carlos, abogado y político, aseguró, cuando aun no se conocían los resultados oficiales, que la embajada estadounidense lo llamó y le aseguró que sería el candidato en segundo lugar.
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Aunque dice preocuparse por el bienestar del pueblo, se opuso a la propuesta de Arauz de entregar cheques de mil dólares a um millón de famílias de clase obrera golpeados por la pandemia de la COVID-19. Pérez no solo atacó el plan sino que dijo que “los pobres gastarán ese dinero en cerveza el mismo dia”.
Pachakutik está estrechamente vinculado a ONGs financiadas por Washington y Estados miembros de la Unión Europea (UE). Los líderes del partido son adiestrados por el Instituto Nacional Demócrata (NDI, por sus siglas en inglés), una subsidiaria de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que opera bajo los auspicios de la NED, con una cuenta de cinco millones de dólares en subvenciones en Ecuador entre 2016 y 2019. Pachakutik —segun el portal Brasil de Fato— es financiado por esa fuente.
Pachakutik es el brazo político del grupo indígena CONAIE, que estuvo al frente de las protestas contra el expresidente Correa, formando una alianza no declarada con la derecha oligárquica del país en un intento por desestabilizar la Revolución Socialista.
INDÍGENAS EN QUITO
La mínima diferencia entre Pérez y Lasso —19,38 y 19,74 respectivamente— pretendía ser impugnado este miércoles por Pérez, quien considera que hubo fraude electoral al terminar en un tercer puesto y a pesar de la enorme diferencia que lo separa de Arauz.
Para respaldarlo llegaron a Quito unos 5 000 representantes de movimientos indígenas, en una marcha nacional iniciada el pasado 18 en la ciudad de Loja y recorrió seis provincias, en demanda del recuento de los sufragios.
Aunque hasta ahora la manifestación es pacífica, el gobierno dispuso tres cercos de control integrado por las Fuerzas armadas, Policía Nacional y funcionarios de la alcaldía quiteña para proteger a la ciudadanía y custodiar los máximos órganos comiciales.
Medios de prensa ecuatorianos informan que se concentrarán en el céntrico Parque El Arbolito al mediodía y avanzarían en bloque hasta la sede del CNE, donde insistirán en solicitar la reapertura de las urnas y recuento de sufragios.
OTRO FOCO DE TENSIÓN ENTRE PODERES
Ya la Fiscalía General y la Contraloría, que no poseen competencia —según la Carta Magna— habían anunciado auditorías a los medios informáticos que posibilitaron la transparencia de la votación, ante las protestas del Pachakutik. Por conveniencia, Lasso se opuso a ese movimiento innecesario, según dijo, pues observadores internacionales y locales certificaron la transparencia del proceso.
Desde el pasado domingo 21 comenzaron movilizaciones partidistas y sociales ante el evidente complot de tales poderes para sofocar el proceso democrático hasta desaparecerlo. También impedirían la selección de los delegados al Parlamento Andino, suspendida el 7 de febrero por falta de boletas.
El desmantelamiento del sistema informático de transmisión de datos para una supuesta revisión impediría la celebración en fecha del segundo período, una práctica leonina para extender el mandado del derechista presidente Moreno.
Arauz —quien viajó al exterior mientras se definía el segundo lugar— brindó una conferencia de prensa ese día en la que denunció las irregularidades que pretenden cometer otros poderes ajenos al ente comicial, máximo rector de las elecciones. Un aviso, además, del sabotaje puesto en marcha para suspender los comicios, a lo que se opuso el líder de UNES y sus miembros.
Alertó que el proceso derivaría en la ocupación de las máquinas electorales, lo cual retrasaría por fuerza la segunda vuelta electoral y extendería en el mandato al actual Gobierno, el cual es el verdadero fin de esta maniobra, según alertó.
También el candidato presidencial de CREO, Guillermo Lasso, se pronunció en contra de la intromisión de instituciones del Estado en los asuntos electorales, llamando al estado de alerta de todos los ecuatorianos para evitar perder su lugar y quebrando su amistad tradicional con el postulado de Pachakutik.
Ya venció el plazo concedido a las organizaciones políticas para presentar recursos e impugnaciones al escrutinio. Los resultados numéricos son susceptibles de interposición de un recurso subjetivo ante el Tribunal Contencioso Electoral.
El Código de la Democracia o Ley Electoral precisa que las demandas deberán ser resueltas en los tres próximos días.
Vencido ese procedimiento serán oficialmente nombrados los competidores en la segunda vuelta.
Mientras, la UNES repitió su convocatoria al pueblo a mantenerse alerta ante la posibilidad de un golpe de Estado orquestado por las fuerzas derechistas a un gobierno que todavía está por decidir. Al menos en las urnas.
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