El recorrido por el oriente de Venezuela del nuevo esquema de gestión pública conocido como Gobierno de calle, el despliegue del Plan Patria Segura y la disminución del desempleo marcaron pautas esta semana en la realidad del país.
Centrado en su estrategia de mantener el contacto directo con la población para escuchar sus necesidades y resolverlas, el Gobierno de calle -encabezado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro- llegó a los estados de Monagas, Delta Amacuro, Sucre y Nueva Esparta para entrar en la fase final de la primera etapa de su gestión.
De ese modo, entre las tantas actividades realizadas, el mandatario encabezó en suelo neoespartano la entrega del hogar número 400 mil del programa social denominado Gran Misión Vivienda Venezuela, que creara el fallecido presidente Hugo Chávez para combatir el déficit habitacional.
En Sucre, Maduro resaltó el potencial económico de ese estado oriental, el cual cuenta con importantes reservas de gas natural en áreas cercanas a la costa y expresó su voluntad de declarar a ese territorio como zona especial de desarrollo económico. Posteriormente, se trasladó hasta Delta Amacuro donde aprobó créditos para la ejecución de proyectos destinados al desarrollo de ese estado, sobre todo en materia de salud, vivienda y en la esfera de transporte acuático y aéreo.
En Monagas, el Jefe de Estado anunció la implementación del llamado Plan Barrio Nuevo-Barrio Tricolor, destinado a mejorar la infraestructura de comunidades populares mediante el aseguramiento de los servicios básicos.
También se refirió a las perspectivas de la industria del gas natural en ese estado, que aporta el 60 por ciento de la producción nacional e igualmente abogó por convertirlo en una potencia productora de alimentos.
Por otra parte, el Plan Patria Segura, iniciativa gubernamental para el combate a la criminalidad, fue activado esta semana en sectores priorizados de los estados de Nueva Esparta, Apure, Portuguesa y Amazonas y posteriormente incluyó a Delta Amacuro.
Tal programa de seguridad centra su eje de acción en la salida de la Fuerza Armada a la calle para labores de vigilancia, custodia y patrullaje en las zonas de mayor incidencia delictiva con el fin de garantizar la tranquilidad y salvaguarda de la ciudadanía. De acuerdo con el ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, esta iniciativa ha hecho posible -a dos meses de su aplicación en diferentes partes de la nación- una reducción del 33 por ciento de los índices delictivos.
Por otro lado, en el área económica -según informó esta semana el Instituto Nacional de Estadísticas- la tasa de desempleo del país llegó en junio al 6,9 por ciento, para un descenso de nueve décimas respecto al mes precedente, resultado que a juicio de las autoridades denota la efectividad de la política laboral aplicada en 14 años de Revolución Bolivariana.
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