Incluso desde antes del inicio de la LXI Serie Nacional de Béisbol aficionados y prensa especializada se embarcaron en la misión casi suicida de pronosticar los equipos favoritos para pasar a la postemporada. Un acto de valentía que entre dosis de análisis y especulación alimentó el atractivo de una campaña ya de por sí competitiva y pareja.
Sin embargo, cuando se habla del equipo de Matanzas muy pocos dudan de su inclusión en la fase final de la campaña. La regularidad mostrada en la última década y la potencialidad de la actual plantilla abalan el favoritismo de un elenco que a golpe de méritos propios pertenece a la élite actual de la pelota cubana.
Pese a ello, su director técnico, Armando Ferrer, prefiere no dejarse endulzar los oídos y piensa que, si bien no todos los elencos arrancan el campeonato en igualdad de condiciones, tienen la opción real de llegar a la segunda fase del calendario. “Claro, equipos de la talla de Granma, Las Tunas, Industriales… siempre se verán con más posibilidades porque los acompaña una historia de buenos resultados”.
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Con respecto a su escuadra, Ferrer considera que el hecho de haber logrado planificar una preparación superior a la realizada en la edición 59— cuando conquistaron el título—da mucha confianza y optimismo. “Es difícil, pero trabajamos para ganar el campeonato. Estamos comprometidos al máximo con el pueblo y las autoridades de la provincia.”
Los Cocodrilos ya arrancaron con buen pie al vencer en el partido inaugural a Granma, actual campeón de la liga. “Del primer juego saco una valoración positiva pese a los problemas por corregir. Fuimos un desastre en el corrido de bases y cometimos errores a la defensiva. Aun así, creo que tuvimos una buena actuación y vimos un bonito duelo entre los lanzadores”.
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Precisamente, del encuentro inicial llamó la atención el empleo de Naykel Yoel Cruz—de muy buena actuación y ganador del duelo—como relevista cuando se especuló sobre su presencia en el staff de abridores. Con relación a esto, el manager matancero comentó que de momento prefieren dejarlo en el rol de intermedio, aunque, si fuera necesario, podría cumplir con las dos funciones.
Respecto a la vuelta del público a los estadios expresó que representa un estímulo para todos. “Se extrañaba la presión del público, la algarabía y los gritos. Ese es nuestro pasatiempo nacional. Si no te gritan y te dicen cuatro cosas te vas muy flemático para el hotel.”
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