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viernes, 15 de noviembre de 2024

Con el Béisbol en los corazones (+Fotos)

La práctica deportiva mitiga la nostalgia de los especialistas cubanos que cumplen misiones en Venezuela...

Bertha Caridad Mojena Milián en Exclusivo 18/01/2015
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Que si Industriales, que si Pinar del Río, que si los refuerzos, que si Víctor Mesa y sus controvertidas decisiones… De todo eso se hablaba, más bien, se discutía en terrenos deportivos del Estadio Hugo Chávez, de Fuerte Tiuna, en Caracas, previo al inicio del juego final de sóftbol del Campeonato de las Misiones Cubanas en Venezuela.

Tal parecía que llegábamos a una de las tantas Peñas Deportivas que por toda Cuba se esparcen en parques, estadios, barrios, centros de trabajo, a propósito de la Serie Nacional de Béisbol que ya llegó a su etapa final. Pero no, se trataba de colaboradores cubanos que cumplen misión en tierras bolivarianas y que han hecho de la práctica del deporte, especialmente del sóftbol, una alternativa permanente para la recreación, el intercambio y el mantenimiento de la salud.

Los dos equipos finalistas de este campeonato que se inició en diciembre y que arribó en la primera semana del 2015 a su final, permitió apreciar la rivalidad que durante años se ha mantenido entre los más fuertes, quienes se han enfrentado en varias ocasiones: los de la Coordinaciones Nacionales de la Misión Médica y la Deportiva.

UN POCO DE HISTORIA… Y RESULTADOS

Según cuenta Blas Yoel Juanes, Coordinador Nacional de Docencia de la Misión Barrio Adentro Deportiva en Venezuela, esta competencia entre las misiones tiene antecedentes desde las primeras etapas de la colaboración cubana, aunque se ha ido perfeccionando con el tiempo.

“Ahora estamos realizando diferentes copas deportivas de sóftbol, baloncesto, que surgen aquí en el Distrito Capital, en la Gran Caracas, pero ya se extienden a todo el país, fundamentalmente entre las Misiones Deportivas, Salud, Cultura Corazón Adentro, buscando la hermandad y la confraternidad entre todas las misiones cubanas en Venezuela, pero además, incluyendo al ente venezolano como la parte fundamental de todo este proceso”, precisa.

Para este profesor deportivo, las experiencias siempre son muy positivas, porque es un espacio de encuentro entre todas las Misiones donde por lo general se vinculan en el ámbito deportivo y cultural, e incluso, muchas de las personas que vienen a apoyar a sus equipos son los propios colaboradores acompañados de beneficiarios venezolanos y transcurre todo en un ambiente sano, franco, en el que se busca el bienestar, la salud y la recreación a través de las actividades deportivas.

“Aquí es muy fuerte la intensidad del trabajo, trabajamos 24 horas porque nos debemos al pueblo y una de las maneras que tenemos para que nuestros colaboradores tengan un horario de esparcimiento, de encuentro, un horario que no sea solo para el trabajo, son estos topes deportivos que se realizan fundamentalmente los domingos o los sábados por la tarde que son los espacios más factibles para todos. A la vez, nos encontramos fuera del trabajo y articulamos diferentes actividades”, asegura Blas Yoel.

RIVALIDAD Y/O HERMANDAD

Allí, en los mismos terrenos donde tantas veces entrenó y jugó el Comandante Hugo Chávez durante sus años en la Academia Militar, vemos ahora a colaboradores cubanos, algunos de los cuales son entrenadores deportivos en Cuba, otros han integrado equipos provinciales o nacionales de béisbol y hoy prestan servicios en la tierra de Bolívar; aunque la mayoría solo compiten por afición, por pasar un rato agradable, divertirse, conocerse más, estrechar lazos entre todos.

Así encontramos a Guido Hernández, uno de los directivos del equipo de la Misión Médica, quien se desempeña por acá como entrenador de jóvenes venezolanos de las categorías de 13 -14 años, portando una camiseta del equipo de Holguín, al que perteneció durante mucho tiempo. Para él, aunque en esta ocasión perdió el campeonato intermisiones, se han realizado buenos juegos.

 “Esta vez el equipo de la deportiva fue superior”, señala. “En lo adelante habrán otras copas, como la que dedicaremos en febrero a los hechos históricos del 13 de marzo de 1957, y para la cual todos se prepararán. Lo más importante es que se batalle hasta el final, el espectáculo que se da y ahí ganamos todos, porque todos somos protagonistas”.

Sonriente y muy combativo, lleno de energías y en buen estado físico, llegamos también hasta donde se encontraba Rafael Orta, integrante del otrora equipo Habana, quien labora también en Venezuela como entrenador deportivo. Es uno de los integrantes del equipo de la Misión Deportiva que más aporta siempre a sus buenos resultados y a la preparación de aquellos que no provienen del béisbol activo.

Su contribución a la victoria de su equipo es decisiva, gracias a lo cual recuperaron la Copa que habían perdido a mediados del año pasado en otro campeonato similar.

“Siempre es una gran satisfacción participar, rivalizar. Es importante tener estas experiencias, nos mantienen activos, nos divertimos, compartimos y ayudamos a la preparación de quienes no han sido peloteros”, resalta Orta.

EL BÉISBOL, TANTO EN CUBA COMO EN VENEZUELA…

El béisbol es el deporte nacional en Cuba, y casi como si corriera por la venas de cada cubano, no importa en qué lugar del mundo se encuentre, pero también lo es para los venezolanos y es esta una de las motivaciones principales que señalan los participantes en estos encuentros deportivos intermisiones.

Afirma Blas Yoel Juanes que para un cubano es parte esencial hablar, jugar, sentir el béisbol, aunque lo que se practique en estos juegos entre colaboradores sea sóftbol. Este es además, un deporte en el que pueden participar todos los colaboradores que estén aptos para practicarlo.

“En el caso de los equipos de la Misión Deportiva o de la Salud hay jugadores que han entrenado y formado equipos de la Serie Nacional cubana y entre todos nos articulamos sin problemas. Además, nosotros pretendemos que este espacio se mantenga por ser el más eficaz y sano para la recreación y a la vez, nos permite una gran comunicación sentimental con la Patria, con nuestro deporte principal, el que mantiene activo nuestros pensamientos y nuestros corazones”, explica.

Y si de la Serie Nacional se habla entre colaboradores cubanos, es como si de pronto se les llenara los ojos de un brillo especial; todos quieren opinar y renace la alegría, sin dejar atrás la nostalgia que siempre acompaña a los que andamos lejos de nuestra tierra.

“Hemos extrapolado nuestra Serie Nacional para acá”, enfatiza enseguida el profesor de la Coordinación Nacional de Barrio Adentro deportivo y argumenta: “Tenemos la posibilidad de ver todos los días la televisión cubana con un sistema que tenemos de comunicación para los colaboradores. Tele Rebelde para nosotros es fundamental porque es el canal deportivo de la Patria y estamos al tanto de la etapa que se está jugando con los jugadores de refuerzo, tenemos acá nuestras peñas deportivas y así mantenemos esa identidad nuestra aquí en Venezuela que también es un país beisbolero y que tiene muchísima potencia”.

Pero vivir la Serie Nacional desde lejos, nos hace verla diferente, confiesa Blas Yoel. “Eso refuerza nuestra nacionalidad. Ver el estadio y cómo desde allí nos mandan siempre felicitaciones y saludos para nosotros es de gran regocijo. El fin de año, por ejemplo, se emitió un comunicado y entre las primeras cosas se felicitó a los colaboradores cubanos en Venezuela y otras partes del mundo. ¿Y aquí como vemos el béisbol? Como mismo lo hacemos en Cuba, reunidos en nuestras viviendas. Los domingos eso es una fiesta, nada como ver un juego entre Industriales y Pinar del Río, o con Matanzas o cualquier otro equipo, aunque el ambiente que tienen nuestros estadios lo añoramos muchísimo porque recordamos siempre la Patria y la alegría de nuestra gente”.

ORGULLOSOS DE SER CUBANOS

No importa si son de un territorio de Cuba o de otro, si vistieron alguna vez una camiseta deportiva o son profesores, rehabilitadores, médicos, técnicos de la salud o especialistas, informáticos o constructores, podrá encontrarlos en muchas partes de Venezuela brindado servicios al pueblo, pero orgullosos de ser cubanos. Y si acaso los ve en un estadio deportivo como el Hugo Chávez de Fuerte Tiuna o cualquier otro de la geografía venezolana, rivalizando, discutiendo de pelota, practicando deportes, viendo juegos de la Serie Nacional cubana en sus viviendas o comunidades, tampoco dude que son nuestros colaboradores.

Para ellos, el deporte es parte de su esencia, de identidad nacional y latinoamericana, de su amor por la vida. Así lo resume entonces el profe Blas Yoel: “Aunque estemos hoy en Venezuela y seamos ya parte de los hijos de esta tierra, siempre Cuba está en el corazón nuestro y nuestro objetivo es regresar con la Misión cumplida, pero en eso también el deporte es vital”.


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Bertha Caridad Mojena Milián

Joven periodista. Pinareña hasta la médula. Amante de la paz y de la risa.


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