Eduardo Moya desde el puesto de mando

Eduardo Moya asume la mayor responsabilidad en su carrera como entrenador. Debido al retiro de José “Pepe” Ramírez ha sido designado como entrenador principal de la selección masculina de baloncesto.

Sobre la responsabilidad que asume, y los retos de este deporte en el futuro cercano conversó con Cubahora.

—¿Cómo asume usted el puesto de director técnico del baloncesto masculino después de la excelsa trayectoria de su antecesor?

—A Pepe nunca será posible sustituirlo. Fue un entrenador con el que aprendí muchísimo, y con grandes resultados. Vamos a asumir la responsabilidad con muchos deseos. Llevo quince años como asistente, tanto del femenino como del masculino. Llegó esta oportunidad en un buen momento para mi carrera, y trataremos de conseguir los mejores resultados para que el baloncesto cubano siga avanzando, que es lo más importante.

—Las ventanas mundialistas serán el primer gran reto. ¿Cómo valora este proceso y la preparación?

—El mayor grupo de atletas se encuentra compitiendo en el extranjero, tanto en Europa como en América, lo que es muy favorable para nosotros. El otro grupo se encuentra en Cuba y estará conformado por alrededor de 15 muchachos. Estamos en la gestión para comenzar los entrenamientos. Será importante hacerlo lo antes posible.

“En El Salvador solo pudieron jugar siete atletas, pero en la burbuja de México tendremos a doce, incluyendo a Yorman Polás que podría sumarse al equipo”.

—En ese sentido, ¿están avanzados los trámites para que el camagüeyano se sume a la selección nacional?

—Es un jugador muy importante. Durante varias temporadas ha sido el mejor jugador defensivo de la liga alemana. Los trámites están avanzados. Ya está su carta de liberación, las gestiones con su pasaporte y las cuestiones de la visa. Debe estar con nosotros en la burbuja de Chihuahua, México, del 22 al 30 de noviembre.

—El caso de Javier Jústiz, tan importante para el trabajo debajo de las tablas, ¿mantienen contactos con el jugador? ¿Cómo marcha su recuperación?

—Hay muy buena comunicación, pero su recuperación ha sido muy lenta. Tuvo problemas con el ligamento y con la rodilla, por lo que su recuperación ha demorado. No queremos apurarlo, aunque es un pilar para nuestro equipo. Él no estará en la ventana de México.

—¿Cómo ve Eduardo Moya el futuro del baloncesto masculino cubano?

—Existe mucho talento entre los jugadores jóvenes. Próximamente ingresará un grupo importante en el Cerro Pelado. Muchachos entre 19 y 20 años con muchas condiciones, pero sería importante tratar de insertarlos en ligas foráneas. ¿Qué pasa? Hace dos años no competimos, y ese tiempo perdido no te da la oportunidad de mejorar a esos atletas. Pero hay un buen grupo que logrará que el baloncesto masculino alcance un buen nivel. Soy muy optimista en ese sentido.