El fútbol cubano acomoda los muebles de la sala

Podría tener una duración de ocho meses. Y les aseguro que el público de cualquier ciudad, lo agradecerá. Después de dos temporadas interrumpida por la nefasta pandemia de Covid-19, este jueves se iniciará la IV Liga Nacional de Fútsal (fútbol sala), la dinámica modalidad balompédica en la cual Cuba exhibe cinco participaciones en Copas del Mundo.

Según ha dictaminado la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC), el nuevo formato para este año 2022 incluye la participación de 16 equipos divididos en cuatro grupos organizados por regiones geográficas. El objetivo es garantizar que, en el mismo día, cada elenco viaje a la sede y regrese a su lugar de origen.

Sin embargo, en torno a los viajes, se aclara que esto no se aplicará a los equipos de provincias que deban trasladarse a una distancia mayor a los 300 kilómetros. En ese caso se encuentran los compromisos entre Sancti Spíritus y Las Tunas, así como el Ciego de Ávila-Las Tunas, en los que el visitante sí llegaría a la sede un día antes del partido.

La fase clasificatoria se extenderá hasta el 5 de mayo venidero con partidos a ida y vuelta entre los integrantes de cada grupo, algo inédito en la historia de los torneos cubanos de fútsal.

Por la zona Occidental, en la llave A aparecen los equipos de Pinar del Río, Artemisa, La Habana e Industriales, en tanto en la B se encuentran Mayabeque, Matanzas, Villa Clara y Cienfuegos.

Como se aprecia, se mantiene lo ya tradicional: por la potencia y el gran número de buenos futsalistas que posee, la capital volverá a contar con dos equipos.

Mientras, en la zona oriental aparecen Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey y Las Tunas como integrantes del grupo C, en tanto el D se completa con Granma, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo.

Como apreció Cubahora en las nóminas revisadas, el certamen constará de una interesante fusión de figuras experimentadas con jóvenes que, a pura velocidad y buena gambeta, vienen decididos a ganarse el puesto en el equipo nacional.

En cada una de estas zonas quedarán cuatro equipos, a saber, los dos primeros de su grupo. Entre ellos disputarán después, a tres rondas, una nueva fase eliminatoria de la que saldrá un ganador por zona, enfrentándose ellos luego para decidir quién rivaliza con una selección de estrellas de los restantes conjuntos ya eliminados.

Los equipos que lleguen a la gran final, habrían disputado 20 partidos aproximadamente, algo necesario para el desarrollo técnico-táctico del jugador y muy necesario para los técnicos de este deporte que, tras la no clasificación mundialista del pasado año, buscan talentos para recuperar el terreno perdido, especialmente en el área de Concacaf.

En el último certamen doméstico en 2019, el cetro correspondió a Granma, que contó en sus filas con el estelar delantero miembro de la selección nacional Estar Castillo, quien consiguió 14 dianas. Las medallas de plata fueron para Ciego de Ávila y el bronce correspondió a Cienfuegos, que venció a Santiago de Cuba. El favorito cuadro de La Habana quedó en quinto lugar.

Este jueves, en la fecha del debut, los duelos en la zona occidental serán a base de La Habana-Pinar del Río e Industriales-Artemisa por el grupo A, en tanto Villa Clara- Mayabeque y Cienfuegos- Matanzas lo harán por el B.

Y en la zona oriental moverán la esférica Ciego de Ávila-Sancti Spíritus y Camagüey-Las Tunas en el segmento C, así como Santiago de Cuba-Granma y Guantánamo-Holguín en el D.

Sin lugar a dudas, el fútsal es la modalidad de este deporte con mejores resultados en eventos internacionales para Cuba en los últimos años, y este cambio en el sistema competitivo forma parte del proceso de transición que vive la disciplina, la cual pudiera marcar un antes y un después en el desarrollo del más universal de los deportes en nuestra Isla.

El futbol-sala cubano ha intervenido en cinco Copas del Mundo: España 1996, Guatemala 2000, Taipéi de China 2004, Brasil 2008 y Colombia 2016.