En primer capítulo… ¡Meta alcanzada!

La nota anterior la titulamos Telenovela de lucha. Y tenía que ver con el inicio este lunes del Campeonato Mundial, en Budapest, Hungría. El principal objetivo de los cubanos era elevar a 24 el número de estas citas en las cuales han alcanzado medallas. No hubo que esperar. El desenlace llegó en el primer capítulo, con una trascendental conquista de plata.

El librista pinareño Liván López (división de los 66 kilogramos) se convirtió en el protagonista en la Arena Laszló Papp, algo que se encontraba muy dentro de lo posible, según insinuamos en la propia nota, teniendo en cuenta su bronce en la cita de Estambul 2011, y en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Pero esa historia reciente no le daba, como es lógico, de forma automática un ticket para subir al podio, y mucho menos en su caso…

La afirmación anterior tiene en cuenta, no vamos a dejarlo para más adelante, que en los últimos tiempos se estuvo desempeñando en la división superior, la de los 74 kilogramos, o no compitiendo, por dificultades para hacer el peso corporal. Es decir, los estrategas no quisieron estarlo sometiendo a los sacrificios y peligros de bajar con frecuencia.

Ha trascendido incluso más: es posible que en un futuro muy cercano se quedé ya en la categoría de los 74.

LOS RIVALES

Liván López comenzó a andar el sendero hacia el podio venciendo con facilidad, por ocho puntos a cero, al vietnamita Tuan Anh Bui.

Se trató Bui del primero de los tres asiáticos a quienes se impuso consecutivamente, pues a continuación lo hizo contra el japonés Takahiro Inoue, por 10-5. Quizás nuestro coterráneo haya recordado que fue un nipón el único que pudo derrotarlo en Londres: Tatsuhiro Yonemitsu (entonces campeón). Fue tan solo un dato, en modo alguno puede considerarse una revancha…

La tercera victoria en línea ante un asiático ocurrió en el duelo contra el coreano democrático Jin Hyok Khang, y lo hizo… por la espectacular vía de la pegada.

El panorama estuvo menos holgado en el duelo frente al canadiense Haislan García, al que se impuso por 1-0.

Y más duro todavía resultó la pelea, ya en semifinales, contra el mongol Mandakhnaran Ganzorig. La pizarra reflejó empate a seis puntos. Lo favoreció una mayor técnica de ejecución. Así fue como aseguró la medalla de plata, y se colocó en la final.

En la discusión de la corona se midió al armenio Devid Asafaryan, e iba ganando 2-1, pero no pudo impedir el 2-2 que lo llevó a la derrota, por haber aceptado la última acción.

Se trata en lo que va de año del tercer buen resultado de Asafaryan, pues la medalla dorada de ahora, la más importante, la une a la del Campeonato Europeo de Tbilisi, y la de plata en los Juegos Mundiales Universitarios de Kazán. Otro dato de interés:

En Londres quedó octavo.

Las de bronce correspondieron a Ganzorig y el ruso Magomedov Kurbanaliev.

ENSEÑANDO LAS UÑAS

Los iraníes comenzaron enseñando las uñas, demostrando que vienen pensando en grande, pues se adueñaron de dos de los tres títulos puestos en disputa durante esta primera jornada.

En la división más pequeña, la de los 55 Kg., la sonrisa correspondió a Hassan Rahimi, décimo en el de Moscú 2010, bronce en el de Estambul 2011, octavo en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Lo escoltaron el indio Amit Kumar (plata), el turco Sezar  Akgul y el ruso Nariman Israpilov (ambos con bronce).

En los 96 hubo ocasión para que Reza Yazdany mejorara su currículo, en el cual aparecen ser monarca en Estambul 2011, bronce en Guanghzou 2006 y Bakú 2007, aunque terminó cerca pero sin medallas en Londres 2012, con su quinto lugar.

Las otras preseas fueron a los cuellos del azerbaijano Khetag Gazyumov, el ruso Anzor Boltukaev y el ucraniano Pavlo Oliinyk.

Este martes estaremos atentos al desempeño de los cubanos Alejandro Valdés (60) y Reineris Salas (84), bronce en Moscú 2010.

Y es de pensar que observando los combates Liván López se encontrará recibiendo nuevas felicitaciones por su medalla de plata…