Expectativas colmadas y tarea cumplida dado el aval y el recital de golpes efectivos de sus dos púgiles encargados hoy de cerrar las acciones en el segundo cartel final. Con los triunfos conseguidos por Andy Cruz (63.5 kgs) y Julio César La Cruz (92 kgs), Cuba se alzó con el soñado cetro por países en el Campeonato Mundial de Boxeo que tuvo por sede a la Stark Arena de Belgrado, capital de Serbia.
Había lógicas dudas antes de la salida del grupo hacia Serbia. Cuatro casos de Covid 19 y la no presencia del oro mundial y olímpico Arlen López (80 kgs), dejaban en ocho de 13 posibles a la nómina de boxeadores conducida por el jefe de entrenadores Rolando Acebal. Pero el equipo respondió y recuperó el título por naciones.
Hoy, Andy Cruz le dio una clase práctica de buen boxeo al combativo turco Kerem Oezmen, a quien le pegó golpes de todo tipo y en las tres distancias para merecer veredicto de 5-0 (doble 30-27, 30-26, 30-25, 30-24), basado en su tradicional velocidad de manos y piernas.
Además, defendió bien con el movimiento de torso y fue preciso con su recto de derecha al plexo del otomano, a quien le pegó potente gancho de derecha al mentón en el segundo round que propició conteo de protección.
Así, el ídolo de Alacranes obtiene su tercer título mundial consecutivo, citas en las cuales signa ahora 15 triunfos sin la sombra del revés.
Por su excelente actuación, Andy Cruz recibió también el Trofeo Val Barker que le entregó la AIBA al considerarlo como el Mejor Boxeador del mundial.
Entretanto, al Capitán La Cruz le tocaba decidir el cetro para Cuba... en la última pelea del certamen, pues la selección cubana iba empatada con Kazajistán, ambas con par de cetros, pero los kazajos exhibían dos medallas de plata.
Y tras un primer asalto bien complicado frente al italiano Aziz Mouhiidine -dos jueces lo vieron perderlo-, La Cruz recibió las instrucciones pertinentes de sus entrenadores al llegar a la esquina, y en los dos restantes demostró sus reales dotes y los ganó sin contratiempos, al mejorar su ataque con entradas y salidas veloces al área de impactos.
El italiano nunca cayó en la "trampa" del camag&eyano y nunca lo buscó para evitar su buena riposta. Pero Julio César adaptó su pelea y fue mejor también ofensivamente.
Los jueces así lo vieron y cuatro de ellos le dieron votación favorable de 4-1 (cuádruple 29-28 y 28-29 en contra tributado por el juez kazajo).
Así, La Cruz obtuvo su quinto título mundial y se puso a uno del líder, el también cubano Félix Savón.
A estas coronas firmadas hoy por Andy y Julio César, se une otra del peso mediano Yoenlis Hernández, debutante en citas del orbe, conseguida en el cartel de ayer.
Cuba terminó este Mundial con cota de tres de oro y dos medallas de bronce, para superar la cosecha de un cetro, una presea de plata y otra de bronce lograda hace dos años en la cita de Ekaterimburgo, Rusia.
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