Guantánamo se ciñó el fajín

Talento, combatividad y estrategia competitiva. Esas fueron las claves del triunfo de Guantánamo, en el recién finalizado torneo nacional de boxeo por equipos, que se dirimió en la sala 19 de Noviembre, en Pinar del Río.

Los guantanameros, subcampeones del pasado certamen doméstico por colectivos, no contaban con una nómina que mostrara nombres muy relevantes en este arte de golpear sin ser golpeado.

Pero los chicos comandados por el jefe de entrenadores Víctor Sánchez, sin complejos ni miramientos, se encaramaron sobre el encerado con la clara misión de desbancar al líder y favorito cuadro de Camagüey. Y lo lograron con relativa comodidad, en el primer certamen boxístico en Cuba en el cual se eliminó oficialmente el protector de cabeza.

Sin lugar a dudas, la figura líder del colectivo fue el monarca panamericano Erislandi Savón, quien regresó a su anterior peso crucero-el que más le asienta- y dejó atrás la división supercompleta. Savón ganó los cinco pleitos, tres de los cuales antes del límite de tiempo, y fue secundado por el titular nacional Iván Oñate (60 kg) y el refuerzo artemiseño Jorge Luis Cordero (52 kg), quienes también salieron airosos en sus cinco combates.

A saber, los guantanameros lograron cosecha de 261 puntos.

“Nuestro rival siempre fue Camagüey. Y estudiamos detalladamente a cada uno de sus atletas, para decidir a quién le pondríamos de rival. Y logramos vencerles en el duelo particular, que casi nos envió a lo más alto del podio de premiaciones”, expresó a Cubahora el técnico Víctor Sánchez.

Mientras, Pinar del Río sacó provecho de su excelente resultado ante el zaguero Matanzas en la última cartelera, al ganarle en nueve de las diez divisiones, para terminar con 223 puntos, gracias al “dale al que no te dio” patentizado en el cotejo de cierre entre Camagüey y Santiago de Cuba.

Aquí, contra todo pronóstico, Santiago superó 48-32 a los agramontinos, quienes estuvieron muy lejos de su real valía.

Entonces, los vueltabajeros les sacaron tres puntos de ventaja a los santiagueros, que terminaron con 220, mientras los camagüeyanos cayeron estrepitosamente al cuarto lugar en la tabla de posiciones, con solo 206 puntos, a pesar de contar con púgiles de amplia trayectoria internacional.

Sancti Spíritus (150) y Matanzas (112), nada pudieron hacer ante el empuje de sus más exigentes rivales. No obstante, vale citar la actuación invicta del yumurino Luis Oliva, un zurdo de solo 18 años, llamado a convertirse en el principal hombre del equipo nacional en el peso ligero.

Este año, el pugilismo cubano deberá enfrentar tres certámenes bien exigentes: el Campeonato Panamericano, la Copa del Mundo y la Serie Mundial de Boxeo. Entonces, corresponderá a los técnicos la confección de los equipos más capacitados. Esperemos.