Jorge Martínez aportó el primero

Un intransitable Jorge Alberto Martínez, apoyado por certeros fildeos y batazos oportunos de Lázaro Herrera y José Miguel Fernández, lideró la victoria de Matanzas sobre Villa Clara, cuatro carreras por una, en lo que constituyó la primera alegría de los Cocodrilos en la gran final de la 52 Serie Nacional de béisbol.

Jorge Alberto fue dueño y señor de la situación durante los ocho  episodios completos que trabajó en el estadio “Augusto César Sandino”, de Santa Clara. Su dominio fue tan grande que no permitió que le pisaran el home, apenas le conectaron cuatro imparables y propinó cinco ponches. "La motivación es que mi equipo está abajo en la serie y necesitan de mí plenamente. Yo no podía fallar", dijo en conferencia de prensa. Luego añadió: "mi equipo me ayudó mucho en la defensa y pudo salir el trabajo".
  
La defensa matancera brilló en momentos claves. Primero fue Yasiel Santoya al capturar, lanzándose de mano, una peligrosa línea en la cuarta entrada. Después, un magistral fildeo de Guillermo Heredia, en el jardín derecho, sobre conexión de Edilse Silva. Por último, Aníbal Medina, en la segunda base, también se lució con el guante, al llevarse de aire una conexión de Ariel Borrero, en el comienzo del séptimo inning.

Matanzas hizo su primera carrera de la manera más clásica, ante el abridor y perdedor Yasmani Hernández Romero. En el quinto capítulo, Guillermo Heredia  recibió boleto y llegó a segunda, por toque de sacrificio de  Ariel Sánchez. Luego, José Miguel Fernández lo impulsó con un sencillo de línea a la pradera izquierda. Romero, finalmente derrotado, trabajó durante 4.1 innings.

El desafío se mantuvo 1-0, a favor de los Cocodrilos, hasta el noveno episodio cuando llegó la ampliación, gracias al cohete de Lázaro Herrera con la casa llena para impulsar dos carreras que definieron el encuentro. Todo comenzó con el boleto del relevista Diosdani Castillo a Víctor Víctor Mesa iniciando la entrada. A continuación vino un jit de Heredia intentando sacrificarse, acción  que decretó el arribo al montículo de Jonder Martínez. 

Manuel Benavides falló el toque de sacrificio, pero José Miguel los adelantó con un machucón al box. Tras el boleto intencional a Yurisbel Gracial, que llenó las bases, apareció el oportuno batazo de Herrera al jardín central. La tercera anotación del capítulo la trajo Yadiel Hernández, con imparable al jardín derecho, frente a los envíos del último relevista, Yosvani Pérez.

Los matanceros amenazaron varias veces, pero su ofensiva no fue productiva, al punto de dejar a 12 corredores en circulación. En el segundo y el séptimo se quedaron las bases llenas.

Aprovechando la salida de Jorge Alberto por el total de lanzamientos (100), los Leopardos tuvieron un leve repunte en el noveno episodio, cuando lograron marcar su única anotación, impulsada por Yeniet Pérez, en un ining donde trabajaron tres relevistas. Primero fue Lázaro Blanco, después Yoani Yera y, por último, Félix Fuentes, quien se acreditó el juego salvado.

Fue un gran partido de principio a fin, que tuvo como momento más bajo una interrupción durante 20 minutos por causa de una música que estuvo sonando en el Sandino.

La sonrisa de los Cocodrilos tiene un significado especial para el manager Víctor Mesa: este fue su primer resultado positivo en finales. En estos momentos su balance es de 1 y 10. 

Ahora la serie todavía favorece 2-1 a Villa Clara. El director Ramón Moré enviará hoy domingo a su estelar Freddy Asiel Álvarez al montículo, para protagonizar otro duelo con Joel Suárez. Este cuarto juego está planificado para las 2:15 de la tarde.

La batalla aún reserva emociones, por lo pronto está garantizado el quinto juego.