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sábado, 16 de noviembre de 2024

Julio Velazco no vendrá a La Habana

La razón ofrece pistas sobre cómo manejar las selecciones nacionales en tiempos de inserción en ligas profesionales...

Rudens Tembrás Arcia en Exclusivo 02/06/2015
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El director técnico de Argentina, el prestigioso y multipremiado Julio Velasco, dio a conocer en esta ciudad que no acompañará a su selección durante la gira por Canadá y Cuba en las venideras semanas de la XXVI Liga Mundial de Voleibol.

“Me quedaré en Buenos Aires preparando a Facundo Conte, Nicolás Uriarte, Luciano de Cecco, Sebastián Solé, Javier Filardi, Sebastián Garrock, Rodrigo Quiroga y Maximilliano Gauna, entre otros jugadores, porque necesitamos cambiar cosas en el equipo. Si entrás a la Liga Mundial todas las semanas no podés entrenar, así que he decidido quedarme a trabajar con ellos durante varios días y luego incorporarlos al equipo”, explicó quien fuera elegido por la FIVB como mejor entrenador de voleibol del siglo XX en la rama varonil.

¡Se le va a extrañar en La Habana!, le comenté en medio de la nutrida conferencia de prensa y con una sonrisa de satisfacción respondió: “Yo sentiré lo mismo, porque me encanta ir a Cuba, pero es una decisión que he debido tomar muy a pesar de los deseos”.

Quizás las expresiones en los rostros de los periodistas presentes motivó la necesidad de profundizar en el asunto, y Velasco ni siquiera esperó la pregunta de rigor para ofrecer más argumentos…

“De frente al gran problema que existe hoy en el voleibol internacional, la realización de demasiadas competencias según mi opinión, me vi ante la disyuntiva de convocar o no para el clasificatorio sudamericano a la Copa del Mundo, y para el inicio de la Liga Mundial, a hombres que han jugado muchísimo en los clubes. Si los llamaba posiblemente a mitad de la temporada FIVB estarían “quemados”, y si no lo hacía corría un alto riesgo de cara a los resultados pretendidos.

“Opté, en definitiva, por comenzar la temporada sin varios estelares y las cosas han salido bien, pero pueden ir mal. Todos hablan de que se juega mucho cada año, pero a la hora de tomar decisiones para salvaguardar a los atletas solo algunos van delante. Yo tomé este camino y corro el riesgo”, enfatizó el guía de los inolvidables planteles italianos que bajo su mando ganaron cinco veces la liga mundial y en dos ocasiones el certamen del orbe, allá por la década de los años 90 del pasado siglo.

“Los chicos que he mencionado vuelven después de varios días de vacaciones y laboraré con ellos al menos dos semanas, pues de lo contrario es muy difícil lograr los progresos que se requieren para garantizar la continuidad del equipo. No veo mejor solución que esta para que los muchachos puedan llegar en mejores condiciones mentales, más que físicas, a los choques decisivos del calendario”, aseguró el timonel de aquel flamante equipo que perdió la final olímpica de Atlanta 1996 frente a Holanda, en el que se ha considerado como el mejor partido de voleibol del siglo XX.         

“Muchos directores técnicos aplican estas estrategias, no es nada nuevo. Yo lo hice en 1995 cuando dirigía a Italia: jugamos toda la Liga Mundial con un segundo equipo y ganamos aquella tremenda final de Río de Janeiro. Pero pongo otro ejemplo: en el Campeonato Mundial de Polonia 2014 solo uno de los semifinalistas de la Liga Mundial precedente discutió medallas: Brasil. Quizás fue una casualidad, pero quizás no. A lo mejor indica que no se puede lograr similar rendimiento en dos torneos de tanta envergadura, al menos si se cuenta con hombres insertados en las ligas profesionales más exigentes”, reflexionó el también miembro del Hall de la Fama del voleibol mundial

Velasco, una persona muy querida y respetada en este país, aprovechó el contacto con los medios de comunicación para lanzar una crítica más al calendario de la Federación Internacional de Voleibol:

“No entiendo por qué algunos países tuvimos que jugar torneos de clasificación para la Copa del Mundo de Japón el venidero septiembre, como por ejemplo los pertenecientes a las confederaciones de Norceca y Sudamérica, mientras en Europa este asunto se decidirá a través del ranking mundial.

“Tratándose de la primera competencia clasificatoria para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 (se refiere a la Copa del Mundo), ello no es correcto. Ese evento debe garantizar las mismas condiciones a todos los aspirantes, y no están creadas. Hay un equipo que va invitado porque es campeón mundial, Polonia, y otros como el nuestro debió enfrentar sin el suficiente aviso un torneo de clasificación en Cali, Colombia, hace apenas una semana”, abundó el mánager ganador de tres campeonatos de Europa con el plantel azurri.

“Para contar con los voleibolistas que actúan en clubes, las federaciones nacionales deben dejar claro en sus pases aquellos torneos para los cuales los necesitará. Argentina no pudo incluir esa justa colombiana porque simplemente no existía para ese entonces. Eso es algo muy delicado”, valoró.

“Lo otro es que yo sería muy feliz si alguien me explicara por qué en octubre venidero jugaremos el torneo sudamericano de turno, y apenas tres meses después volveremos a otro certamen regional para entregar un boleto olímpico. En enero los jugadores estarán en sus ligas y no los podremos entrenar. Llegarán acá solo ocho días antes del inicio de esa competencia. ¿No sería mejor que en octubre se resolviera de una vez la clasificación olímpica?”, preguntó con fuerza el hijo ilustre de La Plata, en Buenos Aires.    

“Supongo que hacer más competencias es parte de la estrategia para promover el voli a nivel universal. Y eso lo puedo entender, pero los Juegos Olímpicos son algo demasiado importante”, sentenció con tono evidentemente cuestionador.

Yo escuchaba atentamente sus palabras, tan elocuentes como sabías y profundas, y pensaba en las complejidades que sobrevendrán al voleibol cubano cuando avance más la implementación de la nueva política de contratación de deportistas en el exterior.

Sin embargo, sentí que serán preferibles esos dolores de cabeza a los que ahora mismo nos agobian. La clave estará en prepararse y tomar ejemplo de genios como este argentino que no vendrá a La Habana a mediados de mes, pero que lleva a Cuba en el corazón. 


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Rudens Tembrás Arcia

Periodista de Trabajadores


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