Las eliminatorias mundialistas marcaron un antes y un después

Mucho se hablará por estos días de la selección cubana de futbol. Si bien el equipo cedió ante Guatemala y Curazao, lo cierto es que, en nuestro país, la mayoría de los aficionados se han mostrado muy optimistas con el futuro de este deporte.

Las eliminatorias mundialistas marcaron un antes y un después. Ambos partidos significaron apenas el primer paso de un largo proyecto. La inclusión por primera vez de jugadores con residencia en el extranjero fue una noticia que llenó de regocijo a toda la familia del futbol cubano.

Es cierto que Onel Hernández, jugador del Norwich City en Inglaterra se convirtió en la imagen y el ídolo de un plantel y, de toda una nación carente y necesitado de jugadores con tanto recorrido internacional como él.

Sin embargo, en esta ocasión otros tres jugadores que decidieron probar suerte en ligas foráneas sin el auspicio de la Federación cubana, llegaron para reforzar la plantilla.

En declaraciones ofrecidas a los periodistas de Prensa Latina en Guatemala, todos manifestaron su júbilo y su compromiso para representar al país que los vio nacer, un viejo anhelo de muchos que ahora se hizo posible.

El habanero Carlos Vázquez, jugador del Navalcarnero en la Segunda B de España, es uno de los nombres que más sonó para esta convocatoria. El defensa central jugó recientemente la Copa del Rey, por lo que su aporte se sabía fundamental en la saga cubana.

El habanero Carlos Vázquez. (Tomada de Futbol por dentro/página de Facebook)

“En 2017 manifesté que quería venir y ponerme la elástica de Cuba. Esto para mí ha sido muy importante, una ilusión muy grande. Lo he manifestado durante estos cuatro años, cada vez que me han dado la oportunidad. Cuando se hizo realidad lo viví como algo muy especial en mi carrera, tanto futbolística como personal. Ahora estoy muy ilusionado con poder demostrar y darle a nuestro pueblo lo que se merece”.

Otro que se desarrolla en Europa es el capitalino Joel Apezteguía. A sus 37 años, el delantero del Tre Fiori en San Marino cumplió una de sus grandes metas.

El capitalino Joel Apezteguía. (Tomada de Futbol por dentro/página de Facebook)

“Venimos trabajando esta convocatoria hace muchísimo tiempo. Es algo súper bonito, es un sueño hecho realidad. Finalmente fuimos llamados a la convocatoria y ahora lo que queda es demostrar y luchar. Eses un proceso largo y hay que tener paciencia”.

Por su parte, el pinareño Jorge Luis Corrales, defensa del FC Tulsa en Estados Unidos vistió nuevamente la elástica de las cuatro letras tras más de un lustro fuera del país.

El pinareño Jorge Luis Corrales. (Tomada de Futbol por dentro/página de Facebook)

“Aunque salí de Cuba en 2015 tratando de conseguir algo más en mi carrera, nunca dejé de pensar en el regreso a la selección nacional. Creo que, de las dos cosas más importantes que puede pasarle a un futbolista profesional es fichar en un club y también seguir jugando en la selección. La aceptación que hemos tenido del pueblo cubano ha sido increíble y eso ayuda muchísimo”.

La selección volverá a juntarse en junio para efectuar los dos compromisos que le quedan por disputar en las eliminatorias rumbo al mundial de Qatar 2022, aunque ya Cuba quedó prácticamente eliminada.

Un mes más tarde, medirán fuerzas ante Guyana Francesa en partido clasificatorio para la Copa de Oro, un compromiso que entraña mucha responsabilidad.

Para esa fecha, estos cuatro jugadores con residencia en el extranjero podrán figurar nuevamente en la nómina del equipo Cuba. Al mismo tiempo se espera la llegada al plantel de otros que, como ellos, tienen tantos deseos de aportar a su equipo y darle nuevas alegrías a su pueblo.