Nunca hubo dudas del triunfo, pero se esperaba un marcador más abultado. Realmente, y como estaba previsto, la selección cubana de fútbol le recetó un baile a su similar de San Vicente y las Granadinas, y salió airosa 1-0 en el que constituyó su último partido por el grupo C en las eliminatorias de Concacaf (Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe) de cara a la Copa del Mundo Qatar 2022.
En la cancha del estadio Kirani James, en Granada, la tropa del director técnico pinareño Pablo Elier Sánchez abrió con ocho de sus “legionarios”, incluidos sus dos delanteros. Jamás le prestó la pelota al rival, permaneció en su poder durante los 90 minutos de juego y dominó el cotejo sin tribulación alguna ante el pésimo trato al balón del rival, que le concedió muchos espacios para atacar.
Las estadísticas reflejan que los cubanos hicieron 14 tiros a puerta —siete en cada tiempo—, de los cuales seis fueron entre los tres palos. Pero, una vez más, hubo imprecisiones a la hora de dar el último toque o disparar a la cabaña rival, por lo cual apenas cayó el gol del delantero pinareño Maykel Reyes en el minuto 64, cuatro después de su entrada al gramado en sustitución de William Pozo, quien se desempeña en el club Strommen de la liga noruega.
Tras un primer tiempo de buen ataque, pero muy poco acople, el director técnico pinareño Pablo Elier Sánchez vio como pasaban los minutos en el complementario y no caía el gol ante un equipo que, en su anterior presentación, había sido goleado 10-0 por Guatemala.
Entonces, en el minuto 60, sacó del juego a Pozo y al centrocampista Davide Incerti, quien se desenvuelve en la liga italiana con el club Ternana. Y, por ellos, envío al pasto a la dupla de los Reyes, ya que junto con Maykel entró el joven extremo derecho de 17 años Dayron Reyes, plantilla del equipo Fort Lauderdale, de la liga estadounidense.
Y el cambio le dio frutos con celeridad pues, apenas cuatro minutos después, Dayron centró un balón en largo —casi desde la mitad de la cancha—, al cual Maykel le pegó un fuerte cabezazo para mandarlo a guardar en la red rival y tributarle a Cuba el gol de la victoria.
Las palmas para el volante de contención Karel Espino, quien se convirtió en un real frontón en el mediocampo, y para el lateral izquierdo Jorge Luis Corrales, jugador del club Tulsa en la liga profesional estadounidense, quien fue capaz de pisar varias veces el área defensiva granadina y crear mucho peligro con sus centros.
Fue tan grande el dominio del elenco cubano, que los granadinos apenas dispararon dos veces al arco defendido por el santiaguero Nelson Jhonston. E, incluso, el primero de ese par de tiros fue al minuto 83.
Tras este resultado, el equipo cubano se despide de las eliminatorias mundialistas con balance de dos victorias consecutivas y par de derrotas. En el duelo anterior golearon 5-0 a Islas Vírgenes Británicas; pero antes habían cedido frente a Guatemala (0-1) y Curazao (1-2).
Ahora el grupo de entrenadores hará los ajustes necesarios para evaluar variantes, consolidar la unidad y cohesión del grupo en busca de un buen resultado en la venidera Copa de Oro, que acogerá Estados Unidos en el mes de julio. Y creo que el tema medular será la importancia de pegarle al balón con más puntería. En el fútbol no se puede fallar tanto.
Cuba participará en la fase preliminar de la Copa de Oro desde el 3 de julio, cuando se medirá a la Guayana Francesa en el estadio del Inter de Miami, ubicado en Fort Lauderdale, Florida. De ganar ese día, el 6 deberá enfrentarse a Trinidad y Tobago, en partido que definiría uno de los tres boletos puestos en disputa para la fase de grupos.
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