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martes, 19 de noviembre de 2024

Luis Felipe Casañas: Sin máscara y detrás de home

Cerca de dos décadas impartiendo justicia en los clásicos nacionales...

Guillermo Rodríguez Rivera en Radio Angulo 10/12/2015
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Por la crítica de muchos y la incomprensión de la mayoría transita el trabajo de un árbitro de béisbol. Pasar inadvertido resulta el mejor premio durante un juego.

Significa que el trabajo fue bueno, de ahí su “anonimato” en el desafío, aunque en honor a la verdad es muy difícil quedar en paz con ambos bandos.

Y como en Cuba todos nos creemos expertos en nuestro deporte nacional, cuestionamos con crudeza las decisiones arbitrales, más si afectan al equipo con que simpatizamos.

Ya de vuelta JIT le abordó en el estadio matancero Victoria de Girón, donde ofreció un curso para formar oficiales en la provincia, y él accedió a conversar sobre el presente del arbitraje cubano, sus retos y los problemas que atentan contra el desempeño de sus exponentes.

- ¿Qué impresiones tienes sobre el arbitraje en el país?

- En sentido general no creo que sea malo, aunque debemos mejorar muchas cosas. Todos tenemos que hacer cumplir las reglas y el reglamento de la competencia. Tenemos dificultades a la hora de decretar los balk, porque solo cinco o seis cumplen con esto, y de ahí que nos los canten tanto en los eventos internacionales. Hay que prepararse, estudiar, tener ética dentro y fuera del terreno. Un árbitro tiene que estar en todo. Velar por el uso correcto del uniforme, que no tengan los bolsillos por fuera, que el “yersi” sea el del traje… Creo que los directores pueden ayudar mucho en este aspecto, y los que nos dirigen tienen que exigir estrictamente que el trabajo tenga calidad. Al que no cumpla hay que separarlo de la competencia, sea quien sea. Tampoco los jefes de grupos pueden ser vitalicios.

- ¿Consideras que la calidad de los peloteros está por encima de la de los árbitros?

- Depende de quien le toque trabajar y como se desarrolle el juego. En ocasiones el arbitraje cumple con el requerimiento del partido e incluso está por encima. En algunos casos no es así. Pero en sentido general no creo que sea superior.

- ¿Momento más difícil durante un juego?

-En una carrera tan larga siempre hay momentos complicados. He tenido decisiones que han repercutido en el resultado de un juego. En un play off entre Sancti Spíritus y Pinar del Río se me dio una situación bastante desagradable. Los espirituanos tenían corredor en tercera y un zurdo en la caja de bateo, creo que era José Luis Sáez. Pasa el bate, la bola se escapa y anota el corredor, pero le dio en el muslo al bateador y no lo aprecié así. En la televisión se vio que estaba equivocado. Cuando aquello no teníamos replay, que hubiera permitido rectificar.

-¿Te gusta el replay?

- Es algo maravilloso. Lo mejor que se ha inventado para definir jugadas tan complicadas que tenemos que decidir en fracciones de segundos. Se pueden equivocar los hombres, pero la cámara lenta no.

- Sin embargo, también ha mostrado jugadas contrarias a como fueron  cantadas y no revocada...

Todo el mundo aprecia la jugada desde su punto de vista. Los árbitros son los especialistas. Se puede dar un caso, pero no es lo común.

- ¿Consideras que el arbitraje ha perdido calidad en los últimos años?

- Como va el béisbol va el arbitraje. Creo que hemos ido cediendo terreno en este sentido.

- ¿Hacen análisis al finalizar cada juego?

- Constantemente. Vamos sobre los errores cometidos, alabamos las buenas decisiones e intercambiamos, siempre sobre la base de mejorar el trabajo. Lamentablemente en todos los grupos no sucede igual. Los comisarios tienen que exigir para que los análisis se realicen con un sentido crítico.

- ¿Cómo es la preparación de un árbitro?

- Es constante la superación, el estudio de las reglas. Ya en la parte física cada cual la hace según sus posibilidades. Esta última es muy importante por el rigor que tienen los juegos en Cuba. Generalmente los partidos son de día, cuando el calor se incrementa. Cuando usted lleva siete innings sudando no reacciona igual. Por eso vemos a compañeros que comienzan muy bien pero no terminan de la misma forma.

- Todos los años se habla de la zona de strike, sin embargo siempre quedan cuestionamientos.

- La zona es una sola. Lo que cada cual la interpreta a su manera, algo que es un error. Estamos luchando por la uniformidad y consistencia. Todos los bateadores no tienen la misma zona, de ahí que varíe según el tamaño del hombre que esté en la caja de bateo. Lo correcto es cantar todo lo que pase sobre el home, de la parte inferior de la rodilla hasta la parte de abajo de las letras de la camisa.

- ¿Qué dificultades atentan contra el mejor desenvolvimiento de los árbitros en la Serie Nacional?

- Debemos prestarle mayor atención a la superación, porque en un curso de tres días no se puede preparar un árbitro. Los cuartos de los oficiales en la mayoría de los estadios deben incrementar sus condiciones, lo mismo que el transporte, que en ocasiones es deficiente, y no tenemos ningún estímulo, salvo cuando vamos a algún evento internacional.

- ¿Los salarios?

- Estamos esperando que se incrementen, se está buscando la manera de que el pago sea diferenciado. El jefe de grupo por su calidad y responsabilidad debe tener una diferencia en relación con los demás oficiales. También es inexplicable que cobremos lo mismo en la postemporada, donde el rigor del trabajo aumenta considerablemente.

- ¿Qué le dice Luis Felipe Casañas a aquellos aficionados que van a los estadios a gritar obscenidades?

- Somos seres humanos y por supuesto que no estamos exentos de equivocarnos. Esta profesión es muy difícil y mal recompensada. Hay personas que les gritan tanto a los árbitros como a los peloteros. Nos pueden exigir, pero con disciplina, a nadie le gusta que lo ofendan.


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Guillermo Rodríguez Rivera


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