Más suspenso en el Este

El viernes 9 de marzo de 2012, Villa Clara (39-23, .629) y Las Tunas (41-25, .621) eran las novenas de mejor promedio y más ganadora, respectivamente, de la Serie 51 de la pelota cubana. Ambos movían los hilos de una Liga Oriental en la que otras cuatro selecciones se daban codazos en el pelotón por llegar a la postemporada.

Habían superado ya el segundo tercio del calendario y —sobre todo los Naranjas— pareció que se encaminaban hacia los play offs por un paseo más tranquilo que el del Prado.

Aquel sosiego desapareció. Villa Clara (51-36) y Las Tunas (50-36), no son los mejores del país y tampoco los de su Liga.
Se convirtió el Este en un verdadero oeste y, con Ciego de Ávila (52-36), Santiago de Cuba y Granma (48-39) —porque Guantánamo y Holguín no aguantaron la presión—, viven días de verdaderas grescas para definir los cuatro equipos de esta división que seguirán con vida después del 22 de abril.

Cualquiera de los dos puede quedar por debajo de la mitad de la tabla o puede incluirse entre los mejores ocho. Así es su situación ahora, ni más ni menos que la misma de las otras tres novenas, toda vez que entre el líder y el quinto puesto hay apenas tres escalones de diferencia.

En este preciso momento, los cinco primeros clasificados en el oriente no muestran estabilidad en sus rendimientos, lo cual conmina a la mera expectación, en lugar de augurar posibilidades.

En esta recién terminada subserie Santiago de Cuba venció 7x3 y 6x0 a Holguín cediendo el último 1x5, y empató con la novena de Granma, que está descansando. Las Tunas barrió a Guantánamo, 3x1, 7x3 y 7x1; y lo mismo Villa Clara (7x2, 6x7, 14x1) que Ciego de Ávila (2x1, 0x2 y 5x4) cayeron una vez frente a sus rivales y complicaron aún más la tabla de posiciones.  

Tras terminar estas subseries, continua la trabazón en la parte noble de la tabla de posiciones. Y así será, quizás, hasta el 22, cuando concluye el calendario.

Ojalá, porque si algo necesita este campeonato de escasa calidad, es suspenso y emoción hasta la fecha final, como ocurre en algunos de las buenas producciones audiovisuales o creaciones literarias.