“No pensé en medallas, pero estaba seguro de que iba a hacer un buen papel”

Shainer Reginfo se mejoró a sí mismo cada vez que puso los pies en la pista del Estadio Kasarani de Nairobi; ese que llaman Hogar de Héroes y que este 2021 fue sede del Campeonato Mundial de Atletismo para menores de 20 años.

A Kenya llegó con 10.35 y 20.91 segundos como marcas personales. A Cuba volvió con topes fijados en 10.29 y 20.58 segundos, habiendo corrido dos finales mundiales y con una presea de bronce colgando de su pecho.

Con el inquieto muchacho conversamos, rememoramos pasajes desde sus inicios en la Isla de la Juventud hasta las sensaciones que le embriagan cada día, cuando observa su medalla:

—Hablemos de tus inicios en el deporte con la profesora Hilda Rodríguez Breffe y la formación posterior en la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE) “Fladio Álvarez Galán”, de la Isla de la Juventud con Yojander Macleari.

—Empecé a los 8 años en el atletismo con la profesora Hilda, que me fue formando como atleta poco a poco. Yo era un tanto intranquilo… Bueno, era muy intranquilo.  Fuimos trabajando hasta que logré entrar a la EIDE, donde siempre me entrené con el profesor Yojander Macleari, quien fue fundamental en la formación del atleta que soy.

“Honestamente, mis primeros años no fueron demasiado buenos por situaciones de mi disciplina. Yo no era precisamente el más disciplinado, pero pude asistir a los Juegos Escolares Nacionales. Y aunque esa primera vez no cogí medallas tuve otra oportunidad y gané dos preseas. Al siguiente año gano los dos eventos, 100 m y 200 m, y esto me abre las puertas del equipo nacional.

”El tiempo que he pasado aquí (en el Equipo Nacional) he tenido una buena formación y estoy agradecido con todos los profesores que me ayudaron y han tenido que ver con mi preparación, en especial mi entrenador Jorge Chacón”.

—El tránsito al equipo nacional trajo nuevas dinámicas, nuevo entrenador, nueva vida. ¿Se te hizo difícil?

—No fue fácil, esa es la verdad. En la base no teníamos el mismo rigor en el sistema de trabajo. Tengo que decir que mi entrenador fue fundamental porque conversaba mucho conmigo y me ayudó en este proceso. Hoy estoy completamente adaptado, ya me siento un atleta de alto rendimiento, ahora estoy un poco más tranquilo (sonríe).

Shainer es inquieto. Va de un lado para otro constantemente. Amante del internet, por encima del fútbol y del baloncesto que son las otras actividades deportivas que prefiere, se define como un muchacho sano, siempre dispuesto a gastar una broma a sus amigos. Hace énfasis en su intranquilidad. Lo repite y sonríe con sinceridad. Se nos ilumina el rostro al ver juntos la foto que ha quedado para el recuerdo de su espléndido salto desde la línea de arrancada…

—Nairobi es el hito de tu joven carrera, pero primero repasemos cómo fue el proceso de preparación….

 —El 2020 iba bien hasta que paramos por la pandemia. Personalmente me mantuve haciendo cosas en casa hasta que me trajeron en 2021. Regresé temprano a entrenar porque tuve la oportunidad de sumarme a la preselección olímpica, y aunque me lastimé, nunca perdí la fe. Mi profesor también confió en que íbamos a recuperar el tiempo perdido y que tendríamos la oportunidad de competir, así nos mantuvimos trabajando con esa mentalidad.

—Ese bronce mundial también queda para la historia. Sinceramente, ¿Creías en esa medalla? ¿Creías en esa actuación?

—No, nunca pensé en medallas, pero estaba seguro de que iba a hacer un buen papel porque me preparé para ello. Me sentía bien, estaba en condiciones para hacer una buena competencia, pero a la vez estaba claro de que había un gran nivel y que lo tenía difícil. Me concentré en dar lo mejor de mí en cada carrera y mira, salió el resultado.

—Viajemos a la ronda preliminar de los 100 metros en Nairobi. ¿Qué recuerdas de ese momento que marca tu primera carrera a nivel internacional, tu bautismo de fuego, por así decirlo?

—Buff! Son muchas sensaciones. Te puedo asegurar que no me sentía nervioso, pero sí con un poco de “prearranque”. Lo supe manejar e hice una buena carrera. No olvidaré las emociones, esa fue mi primera carrera a nivel internacional.

—Durante el desarrollo de la prueba de 200 m tuve la percepción de que te quedaste sin fuerzas o que había alguna molestia que te obligaba a bajar el ritmo, sobre todo se hizo evidente en la semifinal. ¿Es cierta esa apreciación?

—Fue un poco de ambas cosas. Yo tuve una pequeña molestia en el pie que no quise forzar demasiado porque quería correr la final y por eso aflojé un poco, pero también perdí fuerzas al final de esas carreras. Realmente no estaba acostumbrado, era la primera vez que hacia tantas carreras en tan poco tiempo y a eso también hay que ir adaptándose. Ahí pudimos manejarlo junto con el fisio, pero la verdad es que no había mucho tiempo para recuperarse.

—A la vista salta que quedan muchos aspectos que pulir técnicamente, y también mucho que sumar desde el punto de vista físico. Personalmente, si tuviera que ponderar un punto fuerte de tu desempeño apostaría, sin dudas, por la arrancada… Pero cuéntame tú ¿cuáles son los objetivos y qué buscas perfeccionar en lo adelante?

—Yo también creo que mi punto más fuerte es la arrancada y quiero agradecer a mis compañeros de equipo (Reynier Mena, Jenns Fernández, Arnaldo Romero, Roberto Skyers) que siempre me exigieron dar más. Y quiero agradecerles por estar siempre conmigo, durante todo el tiempo, ha sido una gran experiencia tenerlos cerca y contar con sus consejos y apoyo.

“Nosotros, con nuestro entrenador, tenemos el objetivo de mejorar todo, pero fundamentalmente debemos trabajar en la parte final de la prueba de 200 m. Aprender a dosificar las fuerzas y trabajar con dinámicas como la del mundial, es decir, hacer las tres carreras y adaptarnos a esas exigencias.

—¿100 o 200 m?

—Me inclino por los 200 m, es un poco “culpa” de mi ídolo, Roberto Skyers. Los 100 m me gustan, pero si tengo que elegir, me quedo con los 200 m.

—Además de Roberto Skyers, ¿tienes algún otro referente?

—Silvio Leonard, Roberto Hernández y, por supuesto, Usain Bolt.

—¿Dónde te ves en tres años?

—En París.

—Tu paso por este mundial juvenil quedará en los hitos del atletismo cubano pues te has convertido en el primer juvenil (menores de 20 años) de esta tierra que se sube al podio de la jerárquica prueba de los 100 m. ¿Cómo lo llevas?

—Me siento bien, y cuando miro la medalla me vuelvo a impresionar. Cada mañana, antes de ir al entrenamiento, me pongo a pensar en el mundial. Son recuerdos que llevo y que estarán conmigo siempre. Yo no pensaba en ganar una medalla, pero sucedió. En ese momento también pensé en mi entrenador Jorge Chacón que siempre creyó en mí.                           

—Arrancamos nueva temporada con los I Juegos Panamericanos Juveniles de Cali. ¿Expectativas para este evento?

—La primera meta, tanto mía como de mi compañero Jenns Fernández, es llegar en buenas condiciones y dar una buena competencia. Tenemos objetivos personales ambos, y creo y espero que podamos tener una buena actuación.

—Jenns Fernández es el recordista nacional juvenil con los 10.14 segundos que firmó durante el Memorial Barrientos del 2019. ¿Miras a este récord?

—Esas cosas no se piensan, solo nos centramos en trabajar, y si puede ser que sea.

—Además de los eventos individuales, se abre la posibilidad de integrar el relevo. ¿Te gusta? ¿Cuáles son las pretensiones que tienen como grupo?

—Sí, me gusta mucho. El relevo, en dependencia del tramo que uno haga, activa y aporta a las carreras individuales que uno hace. Como grupo tenemos fe en lo que podemos hacer y estamos trabajando por recuperar posiciones.

—¿Con qué sueña Shainer Reginfo?

—Yo quiero, en primer lugar, ir a unos Juegos Olímpicos. Pero visualizo más allá, subir al podio y que Usain Bolt me entregue la medalla.

—¿Qué se siente al representar a Cuba?

—Mira, no tengo palabras exactas pero no olvidaré lo que se siente al tener la posibilidad de alzar la bandera tras ganar la medalla… Es que es genial, la verdad…

—Unas palabras para los que te siguen.

—Estoy sorprendido de todo el apoyo que he recibido y que sigo recibiendo. Esas buenas vibras hacen a los atletas más fuertes. Les pido que sigan creyendo, que nosotros los atletas seguiremos trabajando por dar lo mejor en cada competencia.