Pelota atrapada entre la lluvia y el tiempo (+Audio)

A estas alturas del campeonato, los equipos debían haber jugado 60 partidos. Camagüey era el único que no tenía deudas hasta que esta semana un diluvio impidió celebrar cuatro choques con La Isla. La lluvia se robó el protagonismo de domingo a jueves y ha añadido tanta tensión al torneo como la propia rivalidad entre los equipos.

Son cerca de 30 choques no efectuados y casi todos van a tener que jugarse porque decidirán puestos de clasificación o las ubicaciones definitivas a partir de las cuales se definen los cruces.

Al término de las duodécimas subseries los equipos de Santiago de Cuba, Matanzas e Industriales son los que más partidos han jugado (59), mientras La Isla (54) y Artemisa (55) asumen las mayores deudas.

• Consulte además: 

Preocupados por la situación, los organizadores del principal certamen beisbolero cubano han decidido que los últimos juegos de cada subserie y los planificados sábados y domingos comiencen a las diez de la mañana.

Aplaudo la idea, pero me pregunto, por qué todos no cambian para el horario matutino si nadie sabe cuándo va a llover.

Que nadie diga que es para asegurar espectáculo porque sin posibilidades energéticas para jugar de noche, la opción de la tarde tampoco deja muchas opciones a quienes trabajan o estudian.

Estoy seguro que casi todos los que ahora acuden a los estadios por la tarde podrán hacerlo si se adelanta el horario.

De haber alguna afectación meteorológica se dispondrá de mayor margen de tiempo para completar el partido, que no pocas veces concluye amparado en lo regulado para esos casos cuando más tensión hay en los finales, incluso con hombres en base que representan empate o ventaja.

Para los jugadores también será balsámico el corrimiento de horario. El sol se pondría más agresivo cuando estén en los innings conclusivos y no casi todo el tiempo como sucede ahora.

Habrá, incluso, tiempo para entrenamientos, que buena falta hace cuando nuestro béisbol adolece de malas prácticas hasta en la ejecución de los fundamentos de juego.

Por lo visto, los playoffs se van a atrasar. Estamos quizá en uno de los calendarios más ajustados de los últimos tiempos. Primero el Clásico Mundial dilató el arranque y ahora los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador sentencian una parada obligatoria.

• Consulte además: 

Durante el tiempo que se celebren los juegos múltiples regionales más antiguos del mundo se podrían efectuar algunos juegos cancelados. Serían aquellos convenidos por los directores de ambos equipos.

Lo más probable es que quienes tengan piezas importantes en la selección nacional no van a querer arriesgar su posible clasificación y esperarán por su regreso para completar su calendario competitivo.

Así que mientras menos juegos sigan engordando la lista de los postergados, más posibilidades de maniobra tendrán los organizadores para la obligada reprogramación.

Cada día de más es, también, aumento de los costos del campeonato, y Cuba no está en condiciones de sobregirarse en gastos. Resulta esa otra arista a tener en cuenta en una Serie Nacional que ya canceló el Juego de las Estrellas, uno de sus momentos más espectaculares, a causa de las tensiones económicas.

Que la lluvia de estos tiempos no nos empape la bola del campeonato más de lo que ya está por una calidad cuestionada y desajustes logísticos y organizativos.

Acá te dejamos un comentario más extenso en formato de audio