El judo cubano no salió muy bien parado de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Pero vamos a intentar ser lo más justos posible (ojalá lo consigamos). Algunas señales preocupantes desde meses anteriores fueron ya una alerta.
Y antes de recordarlas, como se impone hacerlo, queremos empezar con los tres puntos más positivos vividos en Tokio 2020…
1.-Idalys Ortiz (división de más de 78 kilogramos) volvió a mostrarse gigantesca, y enlazó con una de plata su cuarta medalla en Juegos Olímpicos (una de oro-dos de plata-una de bronce). Ello la convirtió en la cubana más laureada en Juegos Olímpicos. Driulis González se retiró con una-una-dos.
2.-Esa faena, entre otros puntos reseñables, le permitió al judo cubano mantener la racha de ganar al menos una medalla en todos los Juegos Olímpicos disputados desde Montreal 1976. El que la inauguró fue Héctor Rodríguez (63), uno de nuestros miembros del Salón de la Fama. Y lo hizo pese a que tenía una lesión en una costilla (hubo que infiltrarlo)… Los kimonos de cubanos subieron a todas las ediciones siguientes en las que participaron (nuestro país no participó ni en Los Ángeles 1984 ni Seúl 1988). Ellas fueron: Moscú 1980, Barcelona 1992, Atlanta 1996, Sídney 2000, Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012, Río 2016, y ahora Tokio 2020.
3.-Y queremos mencionar a la protagonista del segundo y único mejor desempeño: Kaliema Antomarchi (78), pese a no llegar a medallas, dejó una buena impresión, de verdad se batió duro.
RECORDANDO
Vamos a recordatorios imprescindibles…
La pandemia del Covid-19 trajo el aplazamiento de los Juegos Olímpicos del año 2020 para el 2021, dificultades para entrenar y para competir, y ya incluso en ellas surgieron problemas importantes.
A finales de marzo en el Grand Slam de Tiflis, Georgia, se conoció que varios judocas habían dado positivos a la enfermedad, entre ellos tres de los ocho cubanos.
Y al menos hubo un contratiempo más ocasionado por la pandemia. Las malas noticias vinieron desde Guadalajara (México), sede a mediados de abril del Campeonato Panamericano, donde resultaron afectados algunas de nuestras figuras.
Entonces escribimos aquí en Cubahora…
“Ello incluye, para colmo de males, a la súper laureada Idalys Ortiz (división de más de 78 kilogramos). La fornida artemiseña, como se recuerda, ha ganado tres medallas en Juegos Olímpicos: bronce en Beijing 2008, oro en Londres 2012, plata en Río 2016. Una candidata con muchas posibilidades al podio este año en los de Tokio. ¡Ah!: no es todo, también ha sido multimedallista en campeonatos mundiales”.
PREOCUPACIONES
Y agregamos:
“La poca presencia había ubicado a Ortiz directo en semifinales, pero el resultado positivo al PCR la dejó sin poder vestir el judogui, a la vez que al dispararse la mala noticia se disparan también preocupaciones. Claro, la más importante es sobre su salud (en la cual confiamos). La segunda, menos significativa, sobre Tokio”.
En Guadalajara dieron positivo figuras importantes, ahora presentes en Tokio 2020 con resultados por debajo de sus verdaderas posibilidades, como Maylín del Toro (63), Iván Silva (90) y Andy Granda (más de 100).
Una señal también preocupante, y muy nítida, se vivió pocas semanas antes de los Juegos Olímpicos de Tokio (viernes 23 julio-domingo 8 de agosto), en la sala László Papp, de Hungría, durante el Campeonato Mundial (6 al 13 de junio).
Fue la primera vez que no ganamos una medalla en campeonatos mundiales en los últimos 34 años (20 ediciones desde 1987). Y, para colmo, la excepcional Idalys Ortiz perdió contra la brasileña Maria Suelen Altheman, a quien había derrotado… ¡en los 18 combates que habían celebrado!
Todo ello nos hizo pensar que habían existido tropiezos antes de llegar a Tokio 2020.
Volviendo a la pregunta que encabeza este escrito. Ojalá los lectores se encuentren de acuerdo: “Aprobado por la mínima puntuación, con la imprescindible recomendación de subir el rendimiento”.
Y, claro, pensamos, tiene todo la calidad para volver a planchar los kimonos…
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.