//

martes, 24 de diciembre de 2024

¡Se va, se va, se va… alejando!

Penosamente, observamos que el fútbol cubano, lejos de acercarse a los parámetros mundiales, se aleja cada día más...

José Luis López Sado en Exclusivo 18/12/2013
6 comentarios
futbol_cuba
El fútbol cubano adolece de roce internacional. Foto: Gabriela López Dueñas.

Ciertamente, no descubro el Mediterráneo si les comento que el fútbol es el deporte que más  pasiones genera en nuestro planeta tierra. Año tras año, los hinchas de los diversos clubes y selecciones nacionales, oran porque lleguen los goles a favor-nunca en contra, claro está-, en pos de salir airosos en cuanto evento se convoque.

Recientemente, la FIFA efectuó el veleidoso sorteo de la próxima Copa del Mundo, que se desarrollará en 12 ciudades de Brasil a partir del 12 de junio del 2014. Y en la medida en que la televisión iba brindando cómo quedaban integrados cada uno de los ocho grupos que enrolarían a los 32 equipos clasificados, las caras, gestos y declaraciones de los aficionados en diversas urbes del mundo, eran un verdadero poema.  

Pero esa fiesta y nerviosismo tradicionales de un sorteo, no lo sintió en piel propia ningún aficionado cubano. Sí, porque penosa y evidentemente, nuestro fútbol, lejos de acercarse a los parámetros mundiales, se distancia peligrosamente cada vez más.  

Y escribo «peligrosamente», porque mientras muchos países -incluso, de nuestra propia área geográfica de Concacaf (Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol)-, van creciendo paulatinamente en este bello arte de tocar la esférica, Cuba se hunde en el frío sótano del desarrollo balompédico.

¡Como duele escuchar entre nuestros propios aficionados, esa frase de que «en Cuba no se juega fútbol, sino balompié»! Quienes así se expresan, lo hacen, primero, porque ven en TV los excelentes partidos que se trasmiten de muchas ligas foráneas. Y al compararlos con los que observan en las gradas durante el breve y supersónico torneo nacional de fútbol -que jamás se trasmite por la TV cubana-, entonces llegan las desiguales comparaciones.

Pero esto duele más, si les recuerdo que el pasado día 11, Cuba celebró el 102 aniversario del Día del Futbolista, fecha que se escogió porque un día como ese, pero de 1911, se desarrolló el primer partido de fútbol en la Isla.

Realmente, acerca del pálido desarrollo que muestra el fútbol cubano, podríamos redactar un sinnúmero de cuartillas. Pero intentaremos citar las principales.

Primero: Cuba es el país donde menos se juega al fútbol. Creo que ni en la liga de Burundi, sucede lo que les voy a comentar. A través de los años, ha cambiado innumerables veces la estructura de nuestro torneo nacional. Pero por demás, pienso que la actual es la peor de todas. A saber, se inicia una fase preliminar con 16 equipos divididos en cuatro grupos. Y ese cuarteto de colectivos, desarrolla una primera ronda con partidos de ida y vuelta, lo cual totaliza solo ¡seis! Entonces, los jugadores de los colectivos que no se ubicaron entre los dos primeros de cada grupo, deben retornar a casa.

Y una vez culminado el torneo doméstico, se crea una preselección de menos de 50 jugadores, para encarar los partidos eliminatorios de los certámenes internacionales del año.

La «traducción» es bien clara: es muy efímero el calendario del torneo nacional y el futbolista solo crece mientras más minutos vea sobre las canchas.

Segundo: Este se relaciona estrechamente con el punto anterior. Según las grandes figuras y estrategas en la historia de este deporte, el futbolista solo se desarrolla jugando, jugando… y jugando. No hay otra estrategia. Y en ese juego, destaca sobremanera el roce internacional, del cual adolece también el fútbol cubano. Es cierto que nadie quiere jugar contra una selección como la cubana, ubicada bien debajo en el ranking mundial de la FIFA. Pero nuestros federativos deben buscar ese fogueo a toda costa.

Tercero: Las canchas cubanas son pésimas y el balón no puede ser trasladado con precisión. Además, hay escasez de implementos: pocas pelotas, poco calzado para jugar fútbol, y escasa cantidad de porterías. ¡Casi nada, verdad!

Cuarto: En reiteradas ocasiones, hemos atestiguado serios problemas organizativos en el torneo nacional. Por doquier pululan problemas como el transporte de los equipos para jugar en rol de visitadores, así como de los árbitros encargados de impartir justicia.

Quinto: Una verdad absoluta es la necesidad de mejorar el nivel cualitativo de los técnicos cubanos. Además, dichos estrategas deben salir más a los barrios y localidades en busca de los talentos que allí, con un balón, exhiben sus cualidades y luego se pierden ante la imposibilidad de acudir a un área especial.

Sexto: Creo que debemos abrirnos, de una vez por todas, a la posibilidad de que nuestros jugadores puedan ser convocados por clubes de ligas foráneas, en las que, sin dudas, mejorarán mucho más su potencial.     

Yo estoy convencido que a ustedes se les ocurrirán muchos más elementos para tratar de explicar por qué el fútbol cubano, lejos de progresar, se retrasa cada día más si se compara con el resto del mundo. ¿Qué me dicen?


Compartir

José Luis López Sado

Periodista

Se han publicado 6 comentarios


Jean Pierre
 24/12/13 21:21

Pienso que de manera muy explícita ha descrito la realidad del futbol cubano e incluso se pudiera extrapolar hacia otras esferas del deporte. Espero que de una vez y por todas las personas que tienen en sus manos la posibilidad de revertir esta situación acaben de tomar medidas. Porque solo compitiendo con los mejores es que se logra el desarrollo y no sería poco tentativos para los propios deportistas saber que con su esfuerzos pudieran tener esa posibilidad.

Víctor
 18/12/13 14:05

un excelente artículo , bien explícito y critico ,el fútbol en Cuba esta totalmente descuidado y sin embargo es un deporte muy rentable , la fifa paga muy bien por la participación en torneos ,lamentablemente nos hemos quedado bien atrás en casi todos los deportes ya es hora de que los atletas jueguen en ligas profesionales donde sea ,hay que buscar niveles deportivos mas competitivos.

hector dorta perez
 18/12/13 11:30

primero que nada hay que renovar todo el personal directivo de nuestro futbol,segundo dejar de robar todo el tipo de ayuda que nos brinda la fifa,arreglar todos los centros deportivos,canchas,dar mayor apoyo y mejorar el trabajo de todos los entrenadores tanto a nivel escolar como de seleccion,llamar a nuestra seleccion aquellos jugadores con talento y entrega,no solo porque tienen fisico o son del llamado grupo exclusivo saben a que me refiero,hay mucho talento en la calle sin descubrir pero desgraciadamente no tenemos o no queremos trabajar en base a nuestro futbol,solo lo hacemos para provecho personal de un grupo que solo mira con ojos de negocio y no con ojos de querer levantar nuestro futbol.talento tenemos asi que ha trabajar

Yanine Gonzalez desde FB
 18/12/13 11:22

Somos un completo desastre en lo k a materia de futbol se trate

pipomarine
 18/12/13 10:52

Es digno de resaltar la constancia de VENEZUELA, participaba en todos los campeonatos del sur de américa, y en todos quedaban últimos los goleaban, sus torneos locales eran un desastre, los equipos de las diferentes regiones estaban integrados por jugadores extranjeros de tercera categoría, pero el tiempo les permitió trabajar en sus divisiones menores,hoy en día ganan en la cancha su participación en eventos mundiales, creo que ese es el camino a seguir.

Germain
 18/12/13 10:40

Una estrategia sería donar balones, muchos balones de fútbol, se puede pedir apoyo a las federaciones de países , México , Brasil etc , también A la FIFA , cóncacaf , etc , sino pueden salir , pues inviten a equipos de países cercanos , hay equipos que tiene que hacer pretemporada en Cancún Méx. , podrían ir a Cuba , allá hay muy buena medicina deportiva , y playas , Y los jugadores se distraerían menos, Y eso de salir , creo que sería muy buena idea , ojalá algún día Dios quiera que una nación poderosa , con gente tan grande e inteligente salga libremente al mundo y comparta toda su alegría y valores.

Deja tu comentario

Condición de protección de datos