Siete campeones y un novato por la corona (+Lista de medallistas)

Completados los ocho clasificados a la postemporada, solo queda definir los pareos para que el miércoles 25 comiencen los cuartos de final de la serie nacional 61, última fase en la que jugarán los peloteros convocados a la selección sub-23 para el campeonato panamericano de la categoría.

Villa Clara estiró hasta el jueves el sueño de sus aficionados, pero en el cierre de la subserie contra Artemisa, equipo al que habían blanqueado par de días seguidos, la defensa flaqueó y los bateadores, excepto Yeniet Pérez, no soportaron la presión y dejaron muchos hombres en posición anotadora con menos de dos outs.

El final de los Leopardos fue un reflejo de su comportamiento durante la campaña; demasiados errores costosos al campo y las mismas carencias de años anteriores a la hora de empujar carreras, o de construirlas.

Incluso, lanzó Freddy Asiel Álvarez y por mucho que trabajó siete innings, dos más de lo que habitualmente, sus compañeros le jugaron como casi siempre cuando él se sube al box: par de carreras inmerecidas y poca oportunidad al bate. Otra apertura de calidad que no se concreta en victoria para Freddy Asiel.

Con ese resultado, Pinar del Río aseguró su cupo a la postemporada. Los Vegueros habían tenido una reacción potente desde que Yaser Julio González sacudiera un palo de vuelta entera para dejar al campo a Matanzas el domingo 24 de abril. Si hubieran perdido aquel choque sus opciones de avanzar se hubieran reducido drásticamente.

Aquel batazo los oxigenó, ganaron 10 de 13 juegos, y ahí están, con sus fuerzas menguadas, pero su estirpe intacta. Fieles a una tradición que los vuelve muy fieros en postemporada.

Casi seguro su rival será Sancti Spíritus, el mismo adversario que tuvieron en el primer cruce de la campaña 60, y al que le han ganado cuatro de cinco series en play off. La última, nada menos que por limpieza de 3-0. Pero como todavía no están seguros los pareos, dejemos ese análisis para una próxima entrega.

Respecto al año pasado, repiten seis equipos, y solo se renuevan dos aspirantes al título: uno que lo ha conseguido tres veces, Ciego de Ávila; y otro que llega por primera a la postemporada, Mayabeque, que tan buena imagen ha dejado desde el inicio del campeonato.

Excepto los Huracanes, obvio, el resto atesora en sus vitrinas al menos un título con ese nombre, incluso, los Gallos espirituanos que fueron campeones en el lejanísimo 1979, y en este siglo han tenido muy buenas nóminas que no han podido completar la faena en los play off.

Están todos los campeones desde la serie 53 hasta la pasada. O sea, de las últimas ocho temporadas, y el que más veces ha alzado la corona, Industriales con 12, es el segundo que más tiempo lleva entre los siete sin besar el trofeo, después de los espirituanos. La última vez que los Leones fueron reyes de la selva sucedió en la campaña 49.

En cuanto a los directores, solo tres han podido conseguir un título en esa función: Pablo Civil (LTU), Carlos Martí (GRA) y Armando Ferrer (MTZ), aunque solo el jefe de los Alazanes lo ha hecho más de una vez (3). Sin embargo, el mánager de los Leñadores lleva cuatro años seguidos subido en el podio.

Si Pinar del Río fuera el nuevo monarca, se dará un hecho inédito en el béisbol cubano: una pareja de padre e hijos que hayan sido campeones como directores de un mismo equipo. Pues Alexander va tras los pasos de don Alfonso, el talismán de los Vegueros, quien se coronó en tres ocasiones.

Se avecina una postemporada muy pareja, pero hay un elemento que ha generar desequilibrios a partir de la semifinal. Los jugadores menores de 23 años que sean llamados al equipo Cuba para el campeonato panamericano no estarán con sus conjuntos a partir de entonces.

Imaginen lo que cambiaría Mayabeque sin Marlon Vega, aspirante a Jugador Más Valioso; Ciego de Ávila sin Alfredo Fadraga, segundo en jonrones; Industriales sin Andy Vargas y Erick Cristian González… y así hay más bajas que obligarán a ajustes que seguramente impactarán en algunos resultados.

Sigo pensando que se debió prever una fórmula para evitar esos huecos. Hay una corona en juego, y aficiones esperando un espectáculo digno, sobre todo, en lo competitivo. Pero ya es tarde. En ese contexto, los equipos con menos bajas, tendrán más opciones. Las Tunas, por ejemplo.