Bajo la continua presión de la derecha local y regional, el gobierno bolivariano de Venezuela y las más de ocho y medio millones de personas que votaron por su reelección, reconocen como presidente reelecto de Venezuela a Hugo Chávez, en delicado estado de salud en La Habana, en apego al articulado de la Constitución Nacional y la vocación política de la mayoría del pueblo.
Desde que el presidente Chávez fue sometido en Cuba a una operación para tratarse el cáncer que padece el pasado 11 de diciembre, la prensa derechista tanto de Venezuela como a nivel mundial – en especial la española- , han desatado una virulenta campaña de falsas versiones sobre la salud del líder bolivariano –a pesar de los reportes oficiales sobre su situación- supuestas intrigas políticas en el chavismo y otras fórmulas de desestabilización interna –como el desabastecimiento de productos vitales- , en busca de desestabilizar el país, debilitar la Revolución Bolivariana y lograr lo que no consiguieron en las urnas el 7 de diciembre: colocar en el Palacio de Miraflores a uno de sus representantes.
Sin embargo, para los dirigentes venezolanos la ausencia momentánea del Mandatario no ha significado de modo alguno paralizar o siquiera minimizar la gestión de gobierno. Por el contrario, tal como estaba previsto, en las últimas horas tomó posesión el reelecto presidente del Parlamento Nacional, Diosdado Cabello, hubo reuniones de diverso tipo de ministros y jefes de organismo, y se continúa trabajando a todo tren en los programas económicos y sociales.
Para quienes en estos momentos rigen el destino de Venezuela con el vicepresidente Ejecutivo Nicolás Maduro al frente, no hay discusión alguna sobre quien es el presidente legítimo de la nación, aun cuando no pueda oficialmente asumir el cargo el próximo jueves, una fecha que está planteada en la Constitución Nacional, pero que, en las actuales circunstancias, deja de tener validez absoluta.
El escenario político venezolano es diferente a cuando se dictó el artículo 231, el cual establece textualmente: "El candidato elegido o candidata elegida tomará posesión del cargo de Presidente o Presidenta de la República el diez de enero del primer año de su período constitucional, mediante juramento ante la Asamblea Nacional. Si por cualquier motivo sobrevenido el Presidente o Presidenta de la República no pudiese tomar posesión ante la Asamblea Nacional, lo hará ante el Tribunal Supremo de Justicia".
En ese sentido, la procuradora general de la Republica, Cilia Flores, advirtió que Chávez fue sometido a una intervención quirúrgica, “lo cual es considerado, dijo, un motivo sobrevenido”.
Flores destacó la víspera que "Chávez se sometió a una operación y está en este momento en el postoperativo, recuperándose. Pudo haber sido cualquier situación de un presidente reelecto o electo, un candidato electo y está en el exterior, resulta que por un mal tiempo no puede salir para la Asamblea Nacional el 10 de enero. Eso quiere decir un hecho sobrevenido, fuerza mayor y lo tiene que hacer posteriormente ante el Tribunal Supremo de Justicia".
Para las autoridades gubernamentales venezolanas, adoptar otras medidas en estos momentos sería desconocer la voluntad del pueblo que reeligió al Mandatario, por lo cual hay coincidencia en que la fecha a respetar en estos momentos es el 7 de octubre, cuando Chávez le ganó a su más cercano rival, el derechista Henrique Capriles, por más de dos millones y medio de votos de diferencia.
Diosdado Cabello, cuya figura es utilizada como centro de supuestas divisiones en el seno del chavismo, fue claro durante la toma de posesión de la presidencia de la Asamblea Nacional (Parlamento) el pasado sábado. Junto a Maduro – nombrado su sucesor político por Chávez-, ministros y los nuevos gobernadores, afirmó que “el país cuenta con el liderazgo de una persona que es el Comandante Hugo Chávez”.
Según Cabello, “el 7 de octubre surgió un mandato popular y estamos obligados a cumplirlo, de ahí no nos va a sacar absolutamente nadie, tenemos un compromiso de Patria, de unidad revolucionaria y de lealtad suprema con el líder de la Revolución y el pueblo”.
En días pasados, Maduro argumentó en entrevista de prensa, que no es aplicable el artículo 233 de la Carta Magna, el cual dicta que solo se producirá a una nueva elección universal, directa y secreta dentro de los 30 días consecutivos siguientes a la fecha marcada para la toma de posesión, cuando hayan “faltas absolutas del Presidente o Presidenta de la República, su muerte, su renuncia, o su destitución decretada por sentencia del Tribunal Supremo de Justicia; su incapacidad física o mental permanente certificada por una junta médica designada por el Tribunal Supremo de Justicia y con aprobación de la Asamblea Nacional; el abandono del cargo, declarado como tal por la Asamblea Nacional, así como la revocación popular de su mandato.
La situación del Presidente Chávez en estos momentos no corresponde a ninguno de los planteamientos del artículo por lo cual Maduro desechó una nueva convocatoria a elecciones presidenciales en estos momentos.
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