Cumbre de los Pueblos: Una visión alternativa en un mundo convulsionado

Santiago de Chile es sede, este fin de semana, de tres importantes cumbres: la segunda de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños (CELAC), la primera entre este bloque regional y la Unión Europea y la de los Pueblos, una alternativa al encuentro de Jefes de Estado y de Gobierno con el Viejo Continente.

Como ya es habitual en estas citas, la Cumbre de los Pueblos —en la que participan más de 120 movimientos sociales- constituye el medio en que las poblaciones, en especial las de menos recursos, plantean, de manera paralela sus propias reivindicaciones a los máximos líderes de las citas.

“Por la injusticia social, la solidaridad internacional y la soberanía de los pueblos” es el asunto fundamental que se tratará en la cita, la cual, según sus organizadores, trata de llamar la atención de los participantes en la reunión oficial sobre el rechazo de la sociedad civil de Europa y América Latina y el Caribe a la visión de desarrollo impuesto en anteriores encuentros entre los dos bloques regionales.

Esta es la primera vez que los dos polos continentales se reúnen teniendo a la CELAC como representante única de los más de 600 millones de habitantes latinoamericanos y caribeños, y lo hace en una posición diferente, con una Europa endeuda y en crisis que busca alternativas económicas en esta región en pleno desarrollo y con importantes índices de crecimiento.

Uno de los coordinadores de la Cumbre de los Pueblos —que sesiona paralela a la de la UE-CEPAL, y luego a la de esta última- , indicó que “La crisis, que como se ha confirmado ha sido causada por el mal manejo financiero, está siendo descargada sobre los pueblos”, poniendo como ejemplo la grave situación en que se debaten Grecia y España, por citar solo dos ejemplos.

En la actual coyuntura económica mundial, son varias las naciones latinoamericanas y caribeñas que mantienen una actitud de independencia, soberanía y autonomía hacia Europa, que siempre ha llegado a cumbres anteriores dando consejos, algo que, en la que comienza este viernes parece una actitud revertida.

De ahí que la Cumbre de los pueblos, en sintonía con los gobiernos progresistas y de izquierda de la región proponga una repuesta a la mirada oficial procedente del llamado Primer Mundo — ahora en desventaja frente a las economías emergentes de esta zona geográfica- en la que funcionan economías en crecimiento, como Brasil, Perú, Venezuela, Argentina y Colombia, aunque no son las únicas.

El año 2012 dejó un saldo de crecimiento en Latinoamérica de 3,2 por ciento, lo cual muestra su fortaleza económica, en momentos en que varias naciones europeas están quebradas o no han crecido un punto.

La Cumbre de los Pueblos comienza este viernes con una marcha por las principales arterias de la capital chilena, la que concluirá en la Plaza de Armas con un acto artístico cultural. A partir de ese momento y hasta el mediodía de mañana realizará unas 85 actividades autogestionadas por las propias organizaciones y movimientos sociales asistentes. Su conclusión está prevista para el próximo domingo.

Sesionarán asimismo cuatro asambleas sobre igual número de asuntos centrales que se debatirán. Ellos son: “Democracia, participación y soberanía de los pueblos frente al poder de las corporaciones”; “Derechos humanos y laborales frente a la privatización de los bienes comunes”; “Buen vivir y derechos de la Madre Tierra, contra la mercantilización de la naturaleza y de la vida” e “Integración y solidaridad de los pueblos en contra de la injusticia social”.

Otros, como inversiones, género y pueblos indígenas, también atraen la atención de los participantes en la Cumbre paralela.