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martes, 19 de noviembre de 2024

Cumbre UE-CELAC: de igual a igual

La I Cumbre de la Unión Europea con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños en Santiago de Chile este fin de semana promete ser una cita en que los dos bloques se miren de igual a igual...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 26/01/2013
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Los antiguos dominadores no están en condiciones de imponer órdenes.

La I Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) conla Unión Europea (UE), en la que por primera vez la región se presenta como un bloque único de 33 naciones, puede ser una tabla de salvación, hasta cierto punto, para los antiguos colonizadores de estas tierras, que llegan sin la otrora ínfula de un mundo desarrollado, ahora en vías de colapsar económicamente.

Será una mirada de igual a igual la que se produzca en Santiago de Chile cuando coincidan este sábado a las 15:30 (hora local de Chile) los máximos dirigentes o representantes de alto nivel de 61 naciones, en la Galeríade los Poetas, en el centro de eventos Espacio Riesco, de Santiago. Una hora después, quedará inaugurada la magna cita en el Gran Salón Pablo Neruda y sesionará más tarde enla Gabriela Mistral.

Observadores coinciden en la innecesaria hermeticidad que rodea la reunión, a puertas cerradas, y con solo imágenes de la apertura y clausura, sin presencia, al menos hasta ahora, de los medios acreditados.

Aunque esta es la séptima oportunidad en que desde 1999 se celebran estas citas bilaterales, por primera ocasión esta región se presenta con la voz única de la CELAC, que en pocas horas será presidida pro-témpore por Cuba, país que ha prometido de antemano la consolidación del grupo.

Bajo el tema de “Alianza para el desarrollo sustentable: promoviendo inversiones de calidad y social y ambiental”, los jefes de Estado y/o Gobierno tratarán de conciliar los intereses de los dos bloques, ahora con desventaja para los europeos, que atraviesan una grave crisis económica, en especial sus socios más pequeños, como Europa y Grecia, con millares de desempleados, desahucios, quiebra de la estructura educacional y sanitaria, entre otros grandes males resultantes de economías dependientes del gran capital.

La situación económica y financiera de las naciones situadas en la llamada Zona Euro es compleja y sin una solución a corto plazo, por lo que es indiscutible que precisa de los capitales y recursos de América Latina y por ende una relación fuerte con la CELAC, cuyos integrantes en su conjunto poseen poderosas economías en desarrollo y vías de crecimiento sustentables.

En América Latina y el Caribe viven casi 600 millones de personas (un nueve por ciento de la población mundial), mientras enla Unión Europea lo hacen 502 millones (un siete por ciento).

En la Comunidad se encuentran representados poderosos y ya experimentados bloques internos, como el Mercado Común del Sur, la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, la Unión de Naciones Suramericanas, que constituyen atractivos focos de inversiones que pueden transitar en dos vías.

De manera tradicional, y a luz de las políticas privatizadoras, -y quizás por tratarse de la mayor nación colonizadora en esta zona geográfica- España, en plena bancarrota, es quizás la más interesada en fortalecer sus vínculos conla CELAC, no solo desde el punto de vista económico sino también político, ya que es responsable de solucionar la situación en que sobreviven millares de inmigrantes latinoamericanos residentes en esa nación.

UNIÓN EUROPEA

Observadores recuerdan que ya Europa había planteado en citas previas, sin resultado alguno, una relación más igualitaria con Latinoamérica. Quizás la oportunidad apareció ahora, considerando el aprieto en que se encuentra el llamado Viejo Continente.

Otros indican que esta I Cumbre solo servirá para acercar en calidad de iguales a dos continentes muy dispares y con diferencias extremas en posiciones políticas y económicas, tanto a lo interno como en relación con los conflictos internacionales. Si ello ocurre, la cita puede considerarse un éxito político.

Ello dependería, fundamentalmente, de que Europa comprenda que la región ya no es un área dependiente de Estados Unidos y las grandes trasnacionales desde la última década, cuando comenzaron a instaurarse gobiernos progresistas y de izquierda en América Latina, con una nueva visión del papel del Estado en la economía. Solo sería admisible en esta I Cumbre una Europa devenida socio igualitario, sin miradas supuestamente proteccionistas, ya inadmisibles.

Los dignatarios europeos, que no saben aún como quitarse el clavo del desastre económico salvo con los programas reductivos con grandes afectaciones para sus sociedades, deben considerar las previsiones de los organismos internacionales. América Latina, según el Banco Mundial, doblará en crecimiento a Europa en el próximo trienio, con un promedio de 4,1 por ciento, mientras quela UEcrecería 1,8 por ciento.

Otras cifras ofrecidas para esta reunión porla Comisión Económicapara América Latina (CEPAL), indican que la UE invirtió en esa región en la última década 500 millones de dólares, un 53 por ciento en Brasil –la principal economía latinoamericana- , con España como principal inversor, con un 45 por ciento. En el 2011, los europeos aún eran el segundo socio comercial más importante, con un 13 por ciento en el intercambio comercial, detrás de Estados Unidos, con casi un 40 por ciento.

La situación cambió a partir de la actual demanda de productos latinoamericanos por parte de China –siempre según CEPAL- por lo que se prevé que en el 2016 el gigante asiático será el segundo socio comercial de esta área, si se mantiene la actual tendencia.

Existen, por ende, pocas dudas de que el lenguaje a utilizar por los líderes dela UE en esta I Cumbre de Santiago de Chile deberá ser comedido hacia sus pares latinoamericanos y caribeños. Está claro que los antiguos dominadores no están en condiciones de imponer órdenes. Y América Latina quizás pueda ayudarlos a salir del embrollo, pero siempre pensando en un beneficio en dos direcciones.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista


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