Luego de tres días de debate en la capital cubana entre representantes del gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC-EP, encaminados a la búsqueda de soluciones para cinco décadas de conflicto en el país suramericano, las reuniones tuvieron una pausa.
El tema agrario fue agenda central de las primeras jornadas transcurridas. De acuerdo con las partes, no resolver aspectos claves de este punto podría perpetuar las hostilidades, en un territorio donde, según devela el representante de las FARC-EP, Iván Márquez, más de 30 millones de ciudadanos viven en la pobreza y seis millones de campesinos permanecen en las calles.
No pocos medios de comunicación se han hecho eco en las últimas semanas de los enormes retos que representan estas conversaciones para el futuro de Colombia; a su vez, evidencian lo difícil que puede resultar encontrar una definitiva solución pacífica a los cinco espinosos temas del debate.
Este miércoles, una declaración de las FARC-EP, leída por una de sus representantes, Viviana Hernández, denunció las presiones de la policía contra una guerrillera, Mireya, a quien amenazan con "arrebatarle la custodia de sus hijos menores", si no devela la ubicación del comandante insurgente Francisco González, jefe del Bloque Occidental Comandante Alfonso Cano.
"Semejante conducta viola flagrantemente las normas del derecho internacional humanitario y desconoce las garantías y derechos contemplados en la Constitución colombiana que ellos dicen defender", subrayó Hernández.
Pese a los últimos acontecimientos, Iván Márquez aseguró, una vez más, que el proceso de conversaciones podría lograr un cese definitivo de las hostilidades.
"Estamos trabajando duro por la paz... Tenemos una fe inmensa, profunda, en la capacidad de movilización del pueblo colombiano para lograr la paz, la que tanto anhelamos, la que deseamos todos", manifestó Márquez.
“Esta no es la paz de un presidente o de la guerrilla, es la paz de todos, es una cuestión colectiva y un sueño colectivo y entre todos tenemos que construirla”, dijo en una entrevista concedida antes del inicio de las conversaciones en La Habana.
El viernes continuará el diálogo en la capital cubana por la búsqueda de la paz para Colombia. Además del problema agrario, otros cuatro puntos integrarán el debate, como la participación política, el fin del conflicto armado, el flagelo del narcotráfico y la atención a las víctimas de décadas de sangrientas hostilidades.
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