Las relaciones entre Cuba y la Santa Sede de la Iglesia Católica datan del año 1898, cuando llegaron a la Isla los Representantes Pontificios y fue designado como primer delegado apostólico Monseñor Plácide-Luis Chapelle.
No obstante, los vínculos diplomáticos propiamente dichos quedaron establecidos en 1935, durante el pontificado de Su Santidad Pío XI. Cuba resultó entonces uno de los primero países de América Latina en desplegar enlaces con el Vaticano, los cuales se han mantenido interrumpidamente hasta la actualidad.
Además, en 1949, los lazos diplomáticos se elevaron al nivel que tienen hoy: Embajada por Cuba, y Nunciatura Apostólica por el Vaticano.
Pero el gran aporte para el fortalecimiento de los nexos bilaterales entre la Santa Sede y el gobierno cubano fueron dos viajes oficiales de alto nivel ocurridos a finales del siglo XX; el primero de ellos, realizado por el presidente cubano, Fidel Castro, a la Ciudad del Vaticano en noviembre de 1996; y el segundo viaje, la visita a Cuba del entonces Sumo Pontífice, Juan Pablo II, en enero de 1998.
Sin dudas, el arribo a la Isla en los próximos días de Su Santidad Benedicto XVI, se plantea como otro importante momento para estrechar las relaciones entre Cuba y la instancia suprema de la Iglesia Católica.
HITOS CON LUPA
En octubre de 1996, arribó a Cuba por vez primera un Canciller del Vaticano, monseñor Jean Louis Taurán, con el propósito de “conocer al pueblo cubano y a la iglesia”, además de traer la encomienda del otrora Papa Juan Pablo II de ofrecer la solidaridad ante los efectos del huracán Lili en el país.
Seguidamente, el 19 de noviembre de 1996, tuvo lugar el histórico encuentro entre Fidel y Juan Pablo II en el Vaticano, durante el cual el líder cubano reiteró al Vicario de Cristo la invitación para visitar Cuba y se convirtió, además, en el primer mandatario caribeño recibido por la máxima figura de la Iglesia Católica.
Accediendo a la propuesta, el Santo Padre visitó la nación cubana del 21 al 28 de enero de 1998; estancia durante la cual efectuó cuatro misas a lo largo y ancho de la Isla, en una de las cuales pronunció aquella memorable expresión: “¡Cuba, amiga, el Papa está contigo!”, como muestra de simpatía y afecto.
En el año 2000, el Canciller del archipiélago fue recibido en la Santa Sede para conversar con el Sumo Pontífice sobre el secuestro de que era entonces víctima el niño cubano Elián González en territorio norteamericano, y acerca de la intensificación del bloqueo económico que le impone Washington a la Isla desde la década de 1960.
Al producirse la muerte de Juan Pablo II, el 2 de abril de 2005, Fidel Castro envió al Vaticano un mensaje de condolencias en nombre de todo el pueblo cubano.
Las relaciones bilaterales continuaron fortaleciéndose en un clima de respeto y cordialidad, y en noviembre de 2005 el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz se reunió con los obispos cubanos y el Nuncio Apostólico en Cuba en ocasión del 70 aniversario de los lazos diplomáticos.
Incluso, como hecho relevante para la música nacional, en febrero de 1999, el intérprete Francisco Repilado, conocido popularmente como Compay Segundo, actuó en la Sala Nervi en la Santa Sede, accediendo a una invitación del Papa Juan Pablo II. En ocasión de celebrarse el Día Mundial del Enfermo, y junto a Olivia Newton John y conocidos artistas italianos, Compay Segundo cantó su “Chan Chan” en el Vaticano, y fue recibido luego por Su Santidad.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.