Como conoce el pueblo el pasado 30 de abril a las 2.05 am se produjo un ataque con arma de fuego contra la embajada de Cuba en los Estados Unidos. Su autor, Alexander Alazo, es un cubano con residencia en ese país desde el año 2010.
En conferencia de prensa virtul ofrecida este martes por el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, trascendió que el estado y gobierno de los Estados Unidos han decidido silenciar este hecho, y hasta este momento no se han producido declaraciones al respecto.
El titular cubano puntualizó que se trata de un acto terrorista, pero que no puede verse separado, sino como parte del discurso de odio y permanente instigación a la violencia de políticos estadounidenses y grupos anticubanos que han utilizado este mecanismo como forma de actuación.
En este sentido, Rodríguez Parrilla declaró que corresponde al gobierno de EEUU informar qué curso dio a las actuaciones del atacante. Se aprecia negligencia en la conducta del gobierno que no actuó ante informaciones de esa naturaleza.
"Corresponde también al gobierno realizar una investigación exhaustiva que permita determinar de dónde salió el dinero utilizado", argulló.
El canciller cubano dijo además que este ciudadano mientras vivió en Cuba mantuvo una conducta normal, con inclinaciones religiosas y se dedicaba a la labor pastoral.
"Viajó a Cuba en ocho ocasiones, la última vez en 2015, lo que demuestra que mantuvo una relación normal con el país, como la tienen todos los cubanos emigrados. Recibió servicios consulares de manera regular con nuestro país. Por tanto, nunca tuvo ni ha tenido problemas con Cuba".
El gobierno estadounidense incumplió su obligación de prevenir este ataque del cual recibió señales suficientes, señaló.
El canciller cubano hizo referencia también a los vínculos que desde hace algún tiempo mantiene Alazo Baro con contactos de individuos que pertenecen a agrupaciones seguidoras del actual gobierno de Estados Unidos, pero que también incitan el odio y la violencia hacia Cuba.
En la conferencia de prensa de marras, Rodríguez Parrilla enfatizó además que es difícil separar la actuación de Alazo del discurso de los funcionarios norteamericanos contra Cuba, la cooperación médica y los constantes ataques contra la actividad diplomática de nuestro país.
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