Luego de dos años sin poder desfilar a causa de la COVID-19, los cubanos nos proponemos realizar multitudinarios actos y concentraciones este 1ro de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, como muestra de apoyo incondicional a la Revolución y en rechazo al injusto y criminal bloqueo imperial contra nuestra nación; al tiempo, que continuaremos impulsando la producción y diversificación de bienes y servicios, unido al encadenamiento con los nuevos actores de la economía.
Habrán grandiosas concentraciones de millones de compatriotas en plazas y poblados en toda Cuba, con la histórica Plaza de la Revolución José Martí, de La Habana, como principal escenario, sin que falte el colorido y entusiasmo en cada palmo de nuestra Isla. Será la confirmación de una tradición que se remonta a más de un siglo y que después del 1ro Enero de 1959 cobraría su verdadero sentido proletario.
Cuba tiene el honor de estar entre los primeros países del mundo en conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores. Una fecha instituida en 1889 por acuerdo de la II Internacional en homenaje de recordación a los Mártires de Chicago, los 8 obreros norteamericanos ajusticiados por reclamar la jornada de 8 horas y que el propio José Martí, en bella semblanza, los calificara como «hombres que quisieron la paz, y corazones llenos de ternura, amados por cuantos los conocieron».
- Consulte además: Este Primero de Mayo ¡Cuba Vive y Trabaja!
Sucedió el 1ro de mayo de 1890, cuando aún éramos colonia de España y faltaban cinco años para el inicio de la Guerra Necesaria. Ese día, convocados por el Círculo de Trabajadores de La Habana más de 3000 personas se congregaron en las calles Consulado y Virtudes y efectuaron un acto de homenaje a los Mártires de Chicago, que incluyó a más de 20 oradores.
En 1891 volvería a repetirse el homenaje proletario, esta vez en el teatro Irijoa, luego Teatro Martí, sito en Dragones y Zulueta, y también en la provincia de Camagüey. A partir de entonces, el Primero de Mayo se convirtió para los cubanos en fecha perenne de recordación, homenaje y reclamos de mejores condiciones de vida y trabajo.
Con el advenimiento de la República Neocolonial en 1902, los actos por el Día Internacional de los Trabajadores continuaron siendo necesarios en busca de reclamos laborales, incrementos salariales, derecho a la sindicalización, jornada de ocho horas, igualdad de retribución salarial entre el hombre y la mujer; en fin, de mejoras en las condiciones de vida de la clase obrera; en su mayoría, nunca tenidos en cuenta por los patronos.
Hubo actos de alta connotación, como el del año 1925, cuando se realizó por primera vez un desfile popular y unas 40 mil personas fueron arengadas por el dirigente obrero Alfredo López y el líder estudiantil Julio Antonio Mella; al tiempo, que ambos denunciaban al gobierno del recién electo presidente de la República Gerardo Machado.
También destacó el acto del 1ro de mayo de 1937, aprovechado para convocar a la creación de una nueva central sindical en Cuba. Y de esa propia década del 30, el acto del año 1939, primero convocado por la recién creada Confederación de Trabajadores de Cuba (CTC), y que tuvo a Lázaro Peña como orador principal.
- Consulte además: Primero de mayo: tradiciones de luchas y festejos (+Podcast)
Los años 40 estuvieron marcados por la división del movimiento sindical y la lucha por reivindicaciones laborales aprobadas en la Constitución de 1940. Mientras, los 50 se caracterizaron por la feroz represión anticomunista desatada por la dictadura de Fulgencio Batista.
Después del Enero victorioso de 1959 el panorama cambió de manera radical y los actos por el 1ro de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, se convirtieron en verdaderas fiestas del proletariado cubano y pueblo en general.
El acto del 1ro de mayo de 1959, primero tras la victoria revolucionaria, estuvo matizado por la ausencia de Fidel Castro, quien estaba de gira por Suramérica, lo cual no impidió la gigantesca concentración de un millón de cubanos en la Plaza Cívica, hoy Plaza de la Revolución José Martí, y una memorable clausura por el comandante Raúl Castro, quien, al resumir la jornada en elocuente discurso, afirmó: «Avanzaremos, no hacia el yugo con que pretenden aherrojarnos, sino hacia la estrella que nos espera».
Cada 1ro de Mayo resultó trascedente, pues Fidel los aprovechó para tomar decisiones estratégicas para el país o para dar orientaciones sobre el rumbo a seguir, y aunque no todos los años hubo actos masivos, nunca la efeméride dejó de tener su extraordinaria connotación política y revolucionaria.
En 1972, postergó en un día su periplo por países hermanos de África para poder dialogar con el pueblo. Mientras, aprovechó el acto de Día Internacional de los Trabajadores en 1980 para dar a conocer la creación de las Milicias de Tropas Territoriales (MTT).
Pero, sin duda, el 1ro de Mayo más relevante fue el del año 2000, momento en que el Comandante en Jefe, Fidel Castro, dio a conocer el concepto de Revolución, desde entonces quinta esencia del trabajo político-ideológico del Partido y Gobierno cubanos, como lo calificara el general de Ejército Raúl Castro.
Expresó Fidel: “Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo”.
El último de los 1ros de Mayo celebrados, el del año 2019, encabezado por el general de Ejército Raúl Castro, sirvió para que nuestros jóvenes dieran muestras contundentes de la fortaleza y la madurez de nuestra Revolución, así como del compromiso de un pueblo que no se amilana ante las presiones del Gobierno de Estados Unidos y su anuncio de aplicar, como lo hicieron, el título III de la Ley Helms-Burton, a partir del 2 de mayo de ese propio 2019.
En cada una de esas grandiosas concentraciones asisten siempre brigadas de solidaridad, quienes llegan a Cuba para brindar su apoyo a la Revolución y a la lucha del pueblo por su independencia, soberanía y justicia social.
Para este próximo desfile del 1ro de Mayo de 2022 se prevé la presencia de varias organizaciones solidarias con Cuba y su Revolución, ocasión en que también se estará conmemorando el aniversario 63 del triunfo de la Revolución y los 55 de la caída del Che en Bolivia.
En la convocatoria librada por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) se señala en uno de sus párrafos: «Nuestro país reabre sus puertas a los amigos del mundo tras un difícil período de pandemia. Hemos luchado por la vida justo cuando el gobierno de los Estados Unidos recrudeció el bloqueo económico, comercial y financiero, y desató una feroz campaña mediática contra la Revolución cubana».
De nuevo nuestras plazas se llenarán de alegría, jolgorio y compromiso. Luego de más de 24 meses de dura lucha contra la COVID-19 volveremos a marchar en defensa de nuestro Socialismo, por una sociedad más inclusiva, próspera y sostenible.
En palabras de nuestro primer secretario y presidente de la República Miguel Díaz- Canel Bermúdez en su cuenta de twitter: «El Primero de Mayo, a las 8 de la mañana, al mismo tiempo juntos cantemos el Himno Nacional y además regalaremos el aplauso que merecen todos los trabajadores que, en sus puestos, en sus casas o en el mundo, trabajan sin descanso para vencer a la pandemia #CubaSalvaVidas #SomosCuba»
Y esa felicidad no nos la quitará nadie.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.