Tras una extensa e intensa agenda de trabajo del órgano supremo del Estado, y en presencia del General de Ejército Raúl Castro, líder de la Revolución cubana, el mandatario reconoció que son muchos los que califican el momento actual como el más difícil de la historia de la Revolución.
No faltan incluso los que creen que el período revolucionario terminó; pero la Revolución vive y sus enemigos lo saben, dijo ante los diputados reunidos en el salón plenario del Palacio de Convenciones de La Habana.
Afirmó que “corresponde ahora cambiar lo que deba ser cambiado y avanzar en la ruta emprendida hace 65 años para emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos, según el concepto de Revolución que nos legó Fidel”.
Refiriéndose a que algunos critican la aprobación unánime de casi todos los acuerdos de la Asamblea Nacional, “síntesis del país que somos”, Díaz-Canel señaló que desconocen que, detrás de esos acuerdos, “hay largas e intensas jornadas de trabajo, debate y búsqueda de consenso en función del interés colectivo”.
“A Cuba no la dirige una persona, ni siquiera un pequeño grupo de personas. Es una “dictadura” que jamás podrán entender los enemigos de la Revolución: la dictadura de los trabajadores, la dictadura del pueblo que representamos los aquí reunidos por decisión popular. Por eso, lo que discutimos aquí es guía y lo que aprobamos, es ley".
“Nunca aceptaremos la mascarada de democracia que se exhibe en las vitrinas del Imperio, donde los candidatos son evaluados por la cantidad de dinero que pueden recaudar y, en lugar de proponer cambios reales a los grandes problemas de su país, cada cual trata de vencer a su adversario con descalificaciones e insultos”.
“Tampoco aceptamos de modelo el todopoderoso Congreso de Estados Unidos, donde legisladores honestos, interesados en servir a sus comunidades, están obligados a legislar al lado de auténticos bandidos, servidores de lobistas de las armas y de otros negocios infames, como esos que han mantenido por décadas las políticas contra Cuba como si fuera un asunto de política interna”, sostuvo el mandatario.
Agregó que “si algo nos honra como nación, es la integración de esta Asamblea, el carácter genuinamente cubano de cada legislatura, donde no se paga por horarios extras. El único premio a cambio es la posibilidad real y práctica de ser más útiles a la sociedad y el reconocimiento del pueblo al que servimos”.
En su intervención ante los diputados, Díaz-Canel sostuvo que “la intensa actividad legislativa de estas sesiones confirma lo que digo”.
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Al respecto, destacó que fueron aprobadas seis leyes de trascendencia para la sociedad y que desarrollan preceptos constitucionales, tres de ellas presentes por primera vez en el ordenamiento jurídico de la nación.
“Nos referimos a las leyes de Ciudadanía, del Procedimiento Administrativo y de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Los ricos debates y aportaciones de los diputados en el análisis de cada proyecto de ley, las han robustecido y obligado a realizar importantes cambios en su contenido”, dijo.
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Díaz-Canel se refirió a las proyecciones de gobierno presentadas por el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz para corregir distorsiones, y aseguró que es hora de superar los diagnósticos y pasar a las acciones.
Reconoció que en el afán por cumplir con los Lineamientos de la Política económica y social del VIII Congreso del Partido, se tomaron decisiones sin una normativa suficientemente robusta e integral para conducir al funcionamiento de las micro-, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
Muchos de esos negocios no respondieron a la confianza del Estado con la honestidad y la transparencia que demanda y exige una sociedad mínimamente organizada, explicó el Primer Secretario del Partido.
Aclaró que no existe una cacería de brujas contra las mipymes privadas, sino que el enfrentamiento será contra el descontrol, las ilegalidades, la especulación y el fraude, vengan de donde vengan, sean estatales o no.
Existe una gran distorsión y buena parte de esas entidades se han dedicado a la comercialización de productos importados, que aunque resuelven algunas carencias inmediatas de la ciudadanía, no aportan al desarrollo sostenible del país.
Díaz-Canel afirmó que estos años han acrecentado en el pueblo cubano capacidades muchas veces demostradas y otras todavía insospechadas para enfrentar múltiples embates, carencias, provocaciones y desafíos.
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Tan entrenado tenemos el espíritu que esta resistencia desconoce la inmovilidad, manifestó, y afirmó que lo cubano es la resistencia inteligente, es crear a contracorriente.
Hablamos de no conformarnos, de seguir dibujando horizontes, de seguir haciendo sin atender las voces de la desesperanza, subrayó.
El mejor pilar a estas horas, sentenció, es la grandeza de un pueblo que sabe en lo más profundo de su amor propio cuánto valor tiene vivir para conocer, desde la rebeldía, el sentido de la dignidad y la entrega y qué significado tiene vencer.
A solo horas del 26 de Julio, felicitó al pueblo espirituano y al de toda Cuba por su heroísmo, resistencia y por su rebeldía e inconformidad frente a los errores, las distorsiones y las tendencias negativas que una y otra vez vuelven a aparecer en el siempre arduo camino al socialismo.
Esta generación, comprometida con la continuidad de la Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, batallará para que todos podamos alcanzar, más temprano que tarde, una prosperidad digna e inclusiva donde ningún ciudadano quede desprotegido, concluyó.
Que el Tercer período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular concluyera el viernes, es decir, un día antes de lo previsto, convirtió en intensa esa última jornada en la que también se agregaron otros puntos a la agenda parlamentaria.
"Con profundo dolor hemos conocido del fallecimiento del compañero Nguyen Phu Trong, secretario general del Partido Comunista de Vietnam. En reconocimiento a su memoria, larga trayectoria revolucionaria y hermandad demostrada con nuestro país, y en nombre de nuestro pueblo al que representamos, pido un minuto de silencio", expresó al inicio de esta tercera jornada Esteban Lazo Hernández, miembro del Buró Político y presidente de la ANPP.
El debate -y posterior aprobación por los diputados- de los proyectos de leyes del Procedimiento Administrativo, de Condecoraciones y Títulos Honoríficos; y de Migración, Extranjería y de Ciudadanía ocuparon el mayor tiempo de las deliberaciones.
Tal cual señalaron varios diputados y expertos la Ley del Procedimiento Administrativo reconoce el derecho de dirigir quejas y peticiones a las autoridades, y la obligación de éstas de tramitarlas y dar las respuestas oportunas, pertinentes y fundamentadas en el plazo establecido.
A su vez homogeniza el funcionamiento de la administración pública y los sujetos que ejercen alguna función pública frente a la población, concentra en una norma contenidos dispersos en otras disposiciones y brinda mayor protección y seguridad jurídica a las personas.
Sobre la creación, modificación o extinción de títulos honoríficos y condecoraciones; el otorgamiento, imposición o entrega de los mismos; así como los derechos y obligaciones de los condecorados, entre otros aspectos, trata la ley al respecto aprobada el viernes por el Parlamento.
Muestra de cuán atemperada está a estos tiempos es que según José Amado Ricardo Guerra, secretario del Consejo de Ministros y diputado por el capitalino municipio de Diez de Octubre, ya no forman parte de este nuevo sistema medallas como las de Combatientes de la Guerra de Liberación, la de la Campaña de la Alfabetización y por la Defensa de Cuito Cuanavale.
Otra nueva legislación, la de Migración, reafirma la voluntad del Estado de adecuar el sistema migratorio cubano a las características actuales del fenómeno y reforzar los vínculos de los nacionales en el exterior con su país de origen.
El primer coronel Mario Méndez Mayedo, jefe de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería (DIIE), del Ministerio del Interior, ahondó en su pertinencia en un momento en el que se estiman que más de dos millones de cubanos nacidos en el país residen en otras naciones.
Señaló como las principales ciudadanías a las que se acogen los connacionales residentes en el exterior la estadounidense, la española y la italiana, con las mayores comunidades cubanas agrupadas en estos países y México.
Señaló que ese punto se enlaza al concepto de ciudadanía efectiva, que establece la obligatoriedad para los ciudadanos cubanos de hacer uso de la ciudadanía cubana, e identificarse como tal, para su ingreso, permanencia, tránsito y salida del territorio nacional y de no hacerlo, se establecen normas para la prevención de estas conductas.
Muy interesante e ilustrativa resultó la intervención ante el Parlamento del Doctor en Ciencias Juan Carlos Alfonso Fraga, vicejefe de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
Según el experto al cierre del 2023 Cuba contaba con una población efectiva de 10 millones 55 mil 968 habitantes, inferior en 10,1 por ciento (%) de la existente en 2020.
Explicó que se considera población efectiva a toda la que, en un año calendario, nació en el país o en otro pero reside de forma permanente en la mayor de las Antillas y acumuló 180 días o más de residencia en el mismo durante los últimos 365 días y no ha fallecido.
En esta disminución, dijo, el 79,5% se corresponde con las edades comprendidas entres los 15 y 59 años y los mayores decrecimientos proporcionalmente se registran en La Habana, Cienfuegos y Mayabeque y los menores en Granma, Guantánamo y Santiago de Cuba.
Sobre el período 2021-2023, puntualizó que nacieron en Cuba 284 mil 891 personas, mientras que las defunciones en esos tres años alcanzaron las 405 mil 512, lo cual arroja un balance negativo en el índice de recuperación poblacional, precisó el vicejefe de la ONEI.
Subrayó que se mantiene la tendencia a la contracción del número de nacimientos y que en 2024 debe estar por debajo de los 80 mil, la cifra más baja desde el triunfo de la Revolución.
Informó que Villa Clara (con 26,2% ), La Habana (con 24,8%) y Sancti Spíritus (con 24,2%) son los territorios más envejecidos del país, y el capitalino municipio de Plaza de la Revolución continúa con el mayor índice de envejecimiento, pues el 35% de su población se inserta en la tercera edad, anotó Alfonso Fraga.
Mirian Marbán González, quien se desempeñaba como Primera vicecontralora, fue elegida el viernes por la Asamblea Nacional del Poder Popular como Contralora General de la República.
Al presentar la propuesta a los diputados, Miguel Díaz-Canel Bermúdez manifestó que se trata de un proceso natural de renovación de cuadros.
Reconoció los años de trabajo de Gladys María Bejerano Portela y su papel como fundadora de la Contraloría y, en medio de prolongados aplausos manifestó que su comportamiento ético y revolucionario constituye un ejemplo de militante comunista para todos.
Alina Balseiro Gutiérrez resultó ratificada este viernes como presidenta del Consejo Electoral Nacional (CEN), órgano que se sometió a la elección de su nueva membresía por la ANPP, transcurrido un quinquenio desde su creación.
El Presidente de la República expresó que Balseiro Gutiérrez ha desarrollado una labor encomiable al frente de este órgano, el cual se encarga de organizar, dirigir y supervisar las elecciones, consultas populares, plebiscitos y referendos que se convoquen, y demás funciones reconocidas en la Constitución y las leyes.
De conformidad con la Constitución de la República, le corresponde a la Asamblea Nacional ejercer la más alta fiscalización a los órganos del Estado, para cuya realización se auxilia de sus comisiones permanentes de trabajo.
Se aprobó además, que en el próximo período ordinario de sesiones rinda cuenta el Gobierno Provincial del Poder Popular de Artemisa.
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