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martes, 1 de abril de 2025

Nacidas para entender lo que escribe el viento

Áspero sería el mundo, muy áspero sin las mujeres como luna nueva sobre el cielo de la noche dejando ver pobladas las estrellas...

Reynaldo Zaldívar en Exclusivo 08/03/2025
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Obra Fidelio - Mujer con Flores
Obra: Mujer con Flores (Fidelio Ponce de León)

Primera foto | La mujer al fondo de la imagen se mueve sin descanso en los ajetreos cotidianos. De algún modo, ella sostiene los ángulos de la casa. No son los útiles de la cocina, que responden a sus manos como si alguna fuerza espiritual la reconociera. No es la agilidad con la que todo cobra orden. No es su voz. Es su olor a madreselva y café recién preparado que trasforma todo lo que hace hace en una canción.

Segunda foto | Se ha levantado temprano para hacer el desayuno. Pone un beso sobre la frente del niño, que deja en el círculo infantil de camino al trabajo. Aprieta la cartera bajo el brazo y sale a la conquista de los días. Uno tras otro, se han apilado los meses y el año vuela sin piedad sobre sus cabellos. Es fin de mes y todo se desdibuja: el cierre de la empresa, el salario que se fue de pronto, la cazuela del arroz que ha dado fondo.

Tercera foto | Está sentada en su mesa de trabajo. “Pase el próximo”, dice. Y uno tras otro, entran los clientes cargados de preguntas a las que ella va encontrando orden y respuestas. Así hasta que el sol se rompe sobre la tarde y regresa a por el niño y la casa.

Cuarta foto | El vestido es de una tela bien suave, color negro. Ha diseñado, cortado y unido cada pieza. La máquina de coser que le regaló su abuela es una extensión de su cuerpo. Los tacones altos la hacen dos veces hermosa. Es luna nueva y el cielo de la noche deja ver pobladas las estrellas. Abre sus puertas el teatro y en pocos minutos se repleta. La gente ha venido a ver presentarse a la sinfónica. Ella levanta el violín a la izquierda del público. Florece.

Reconstrucción | Miro las fotos. Veo una y cien mujeres distintas. Mi madre, tu madre y la de todos, la mujer al epicentro de la creación, provocando un constante nacimiento. Carolina Rodríguez en una fiesta de West Tampa (1894), anteponiendo a su salud la salud de Cuba. Carmen Castro en 1952 ideando un frente cívico de martianas para luchar contra Batista. Aidé Santamaría abrazando a todos los niños del mundo. Ángela Fonseca reparando bicicletas en Holguín. Elena, que se levantó antes que el sol y canaliza la vena del paciente hoy, 8 de marzo de 2025. La maestra. La vendedora de dulces. Una y cien mujeres distintas. Miro las fotos y me pregunto cuán áspero sería el mundo sin ellas, nacidas para entender lo que escribe el viento sobre las flores del campo.

Pienso en Clara Zetkin, su genial propuesta de reconocer cada año a las mujeres, los que le hicieron caso aquella vez, los que sostuvieron la idea, esos que hacen para ellas cada día un homenaje. Áspero sería el mundo, muy áspero sin las mujeres como luna nueva sobre el cielo de la noche dejando ver pobladas las estrellas


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Reynaldo Zaldívar

Escritor y martiano. Papá de Salma.


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