Teoría y práctica contra la bobería musical

Con música tiene más eficacia, hacer un blog y publicar diez textos contra la banalidad no tiene el mismo efecto que una cruzada musical. Siempre lo creí, pero uno da batalla con las armas que tiene. Por ello, compartí ya otras veces. músicas y videoclips que se plantaban a contracorriente, contra la “cultura de la incultura” y contra los patrones impuestos por los poderosos emporios de la música. “Reconforta saber que no estamos solos”, anoté cuando hace dos años descubrí la primera versión de “Canción Bonita ”, aquel reguetón "con moral “de la banda chilena Moral Distraída. Tanto es así, que volví, con el mismo coro, con motivo de su remix . Una contraofensiva lírica reforzada con el colombiano Jiggy Drama y el brasileño Emicida, pero con el mismo sentido cotrahegemónico, aunque cambiara la ilusión de Camilo de “hacer una canción que construyera”, por el deseo del guerrero brasileño de un “tiempo para las reflexiones. / Para ver bailando cerebros y corazones”.

¿Qué expresar ahora cuando descubro a los jóvenes de La Cruzada en nuestra misma Isla y con una propuesta como “La teoría del hit”?  ¿Cuándo más cerquita se nos reta a mover el cuerpo y la mente, con una música pegajosa y con sentido, con sentido y pegajosa?

Mi primaria impresión se la hice saber a Neris González Bello, la reconocida musicóloga, y gracias a la cual lo encontré en Facebook, horas después de su estreno: “Con una manager como tú solo puedes salir cosas buenas”. Ella me facilitó el contacto con el autor del tema y líder de la agrupación urbana, Gustavo González Rodríguez. Entonces descubrí, que, sí Nery podría ser la brújula, el timonel tenía no solo claro sus propósitos, sino suficiente firmeza para sortear el más peligroso de los huracanes, el mercado. Era como me había adelantado ella: “muy agudo en sus criterios y reflexiones y muy buen comunicador”. Así lo vi en otros post presentando el video clip, con algunas ideas enunciadas en una nota a la prensa.

“La teoría del hit” es la confirmación de que “no todo está perdido”. “Se trata de una pieza que invita a aguzar los sentidos y afronta sin tapujos el conflicto contemporáneo en el que muchos temas, aún desprovistos de valores y de mensajes aportativos, llegan a posicionarse como éxitos de popularidad a partir de la acogida del público”- refiere la nota. Es el primer sencillo para promocional El velorio de la bobería, DVD que registra un concierto en vivo de la banda realizado en la Sala Tito Junco del Brecht, en noviembre del 2019, bajo el amparo de la casa discográfica Bis Music, y que aún se encuentra en proceso de postproducción

Es la primera de una saga de tres piezas en la que “Bobería” deviene el hilo conductor. “Desde el punto de vista narrativo la historia se vale de la presentación de varios personajes para exponer el conflicto de un modo simpático y siempre con un espíritu crítico”. Al respecto me comentó Gustavo González (G-Rhymes): “El velorio de la bobería es como una puesta en escena, es como una obra de teatro. Un gran cuento donde nosotros dejamos claro no solo nuestros postulados de vida, principios de fe, de valores, sino también nuestra apreciación del panorama musical   y cómo nos interesa proyectarnos en términos de identidad”.   

Musicalmente hablando, en la nueva producción discográfica, La Cruzada, asume una “postura abierta y desprejuiciada hacia todo tipo de género o ritmo musical. Es una fusión, pero una fusión bien cubana. “Toma como base la ritmática caribeña del dancehall en franco vínculo con la timba, y establece guiños con el morfa -entendido éste como uno de los modos en que se ha asumido en Cuba la música urbana-. Así mismo, vuelve a hacer uso de componentes que caracterizan a la world music, unido a la tímbrica electrónica, pilares éstos que sostienen la resultante sonora de la banda”.    

Se nos informa, además, que, junto a los músicos de La Cruzada, intervienen en calidad de instrumentistas invitados el percusionista Yaroldy Abreu, el guitarrista Héctor Quintana y el pianista Alioth González. Cada uno de ellos, con sus talentos y competencias, contribuyeron a enriquecer el resultado final de esta pieza.

La tesis de La Cruzada, es que “el problema de las malas canciones no radica en el género en el que son concebidas, sino en la escasa creatividad con la que éste se asume, así como en la pobreza del discurso que trasmiten”.  Por eso se dicen en la canción que el problema es educacional y de conflicto vocacional, de actitud ante las imposiciones y los facilismos. De asumirse como copiadores de fórmulas “exitosas” o creadores como los cruzados de Gustavo González. Teoría confirmada por el propio tema y que, cual se anuncia, se seguirá validando con las venideras propuestas audiovisuales.  

El videoclip, estrenado el 1 de septiembre fue producido por i4films con el financiamiento del MINCULT. Se encargó su realización al experimentado Freddy Loons, quien con en el mismo tono de sátira de la canción, nos presenta a los personajes de la historia en dos escenarios. Uno más formal y de colores sobrios, es el juzgado donde se acusa a Bobería, por su componenda con Necedad, Fantasía, Presupuesto, Ignorancia, Incapacidad, Fanfarria…, parar pegar un hit. La otra, más colorida y relajada, un set de la farándula donde vemos, “a su aire”, a los personajes implicados. Son dos mundos paralelos, realidad y tele-realidad, conectadas al final del corto cuando “la Fiscalía no pudo y tarareo” el coro que “no dice na´”.  ¿Para lanzar a la gozadera un discurso tan serio?

¿O será que es la mejor manera de conectar, de llegarles a los que más necesitan canciones con sentidos, canciones que despiertan? No desde la arrogancia, o la postura del juez patón o que nunca ha perreao, sino desde el desenfado juvenil, de igual a igual. ¿Acaso la parodia diluirá el discurso? ¿Tanto que nada quedará de la disección de Gustavo en los consumidores de la música banal y en los que la han asumido como un negocio, objeto de lucro?

De lo difícil del reto es bien consciente G-Rhymes. “Nosotros comenzamos desde la estética del hip hop underground. Siempre nos ha interesado un discurso sembrador de valores, que cale en las personas. Con nuestro trabajo siempre hemos querido llegar a más públicos, sin que ello implique hacer concesiones”, comentó en entrevista el líder de la agrupación. “El velorio de la bobería es desde el punto de vista discursivo una continuidad de lo que hemos venido defendiendo. Este concepto trata de mover más a la gente, de hacerlos bailar, pensar. Hacer que la gente reflexione o baile con una canción es difícil de lograr. No creemos que lo hayamos alcanzado, pero sí nos estamos lanzando a ese reto. El velorio… juega con esa vis cómica del cubano. La idea es que cuando muere la bobería todo vuelve a la normalidad y la vida toma su nivel”-añadió.

Junto a La Cruzada continuaremos batallando contra la banalidad y la bobería.