Ventajas de las compotas caseras de vegetales con recetas saludables

La compota es la conserva de frutas u hortalizas preparada a partir de piezas enteras o partidas en trozos. Dentro de los mayores beneficios y propiedades de la compota se encuentran que sirve para tratar problemas intestinales, ayuda a combatir el estreñimiento, mantener una buena nutrición en quienes tienen dificultad para tragar o para masticar, alimento saludable ideal para los bebés, según el momento orientado por el médico especialista, permitiendo la introducción de vegetales y frutas sin azúcares refinadas. Si el niño no tiene conocimientos de sabores ni gustos, son los mayores quienes les van a crear esas apetencias. Además, las compotas, debido a su alta cantidad de fibra absorben, el colesterol proveniente de otros alimentos. Preparar compotas caseras no tiene ciencia para quien ha aprendido mucho de los valores nutricionales de los alimentos y de cómo los puede seleccionar según su contenido vitamínico y de minerales o de hacer combinaciones de los mismos.

Las compotas caseras de frutas y vegetales son una excelente opción para quienes necesiten de ellas, incluso los bebés. O para quienes solo deseen disfrutar de un plato delicioso y muy saludable. Son ideales para todos, pues son ricas en nutrientes esenciales y aportan muchos beneficios únicos para la salud y el desarrollo de los niños y la preservación de la salud de los ancianos. Preparar compotas caseras de frutas y verduras da la posibilidad de saber que se está brindando alimentos libres de químicos y azúcar adicionada, como sucede con las industriales. Además, estas preparaciones son realmente económicas y se pueden hacer con alimentos que normalmente existen en la casa y son de fácil adquisición en todos los mercados agrícolas del país.

Para personas necesitadas de consumir compotas o aun para quien les guste, siempre se debe comprar verduras frescas de temporada, desinfectándolas con un bactericida de cocina, utilizando siempre agua potable y limpiando bien los utensilios con abundante agua y jabón. Al hervir los vegetales, se debe tratar de dejarlos crujientes, pues a mayor tiempo de cocción menor contenido nutricional, menos sabor y menos textura.

Cuando se licúen o batan los ingredientes, se debe utilizar para ello la misma agua donde fueron hervidos, pues allí hay nutrientes también que se deben aprovechar. Si es posible, hay que contar con envases de vidrio que puedan ser sellados herméticamente y quien desee que duren unos días, debe colocar los envases cerrados en baño de maría (al vapor) en una olla cerrada por 10 minutos. También se pueden envasar para su congelación en raciones individuales, utilizando los pequeños envases plásticos de yogur vendidos en nuestro país.

DIFERENCIAS NUTRICIONALES

¿Nutre lo mismo una papilla comercial que una hecha en casa? ¿Las compotas de frutas o vegetales envasados industrialmente son tan buenas como las caseras?

Ha sido encontrado que los bebés que son alimentados exclusivamente con comida casera acumularon menos grasa corporal en comparación con aquellos que fueron alimentados con productos comerciales.

También se conoce que los bebés a los que se les da comida preparada en casa aprenden a aceptar una mayor diversidad de alimentos, pues desarrollan un paladar más adaptado a distintos sabores y texturas y eso facilita la creación de hábitos de alimentación saludable desde la primera infancia. Eso podría influir en la prevención de la obesidad y las enfermedades crónicas asociadas con las malas elecciones alimentarias a mayores edades.

LA MATERIA PRIMA

No hay ninguna restricción en cuanto la variedad de verduras para hacer compotas, tanto para los bebés como para cualquier otra persona necesitada o sencillamente los “fans” de ellas, pero es importante no suministrar verduras crudas antes del primer año de edad y siempre aplicar buenas prácticas de higiene y manejo de los alimentos. Se recomienda dar las verduras en forma de compotas utilizando algunas como la zanahoria, la acelga, la habichuela, entre otras. Estas pueden cocinarse el mínimo de tiempo necesario para alcanzar la consistencia deseada, aunque lo ideal para los bebés es dar una verdura verde y una amarilla diariamente.

Es muy importante hacer las compotas con un contenido adecuado de grasa, evitando preparaciones con alto contenido de ellas, y buscar siempre dar una alimentación natural, baja o sin sal, evitando añadirle alimentos chatarra.

ALGUNAS RECETAS DE COMPOTAS CASERAS DE VEGETALES

Cómo hacer calabaza en compota

Ingredientes:

-1 calabaza mediana

-Corteza de un limón

-Miel o edulcorante

-Agua suficiente

Preparación:

-Pela y corta la calabaza en trozos y pon a remojo en agua fría durante 2 horas.

-Calienta agua en una cazuela y cocina los trozos de calabaza.

-Escurre los trozos de calabaza y vuelve a colocar en la cazuela agregando la corteza de limón, la miel o el edulcorante y el agua.

-Lleva al fuego y remueve todo unos minutos hasta que la calabaza esté tierna.

-Retira del fuego, deja enfriar, bate todo y listo para servir o guardar en frío.

Compota de rábanos y piña

Ingredientes

-2 o 3 rábanos picados en cuadritos

-Media piña picada en cuadritos

-Jugo natural de la ½ piña restante

-Miel al gusto

-Agua

-Fécula de maíz

Preparación:

-Agrega todos los ingredientes en una cacerola y cocina 20 minutos a fuego lento.

-Retira hasta cuando se haya logrado una consistencia estilo mermelada.

-Deja enfriar y consume o guarda en el congelador o freezer en recipientes apropiados.

Compota de col con remolacha

Ingredientes:

-800 gramos de col

-400 gramos de remolacha

-200 mililitros de vino tinto

-200 mililitros de agua

-Miel al gusto

-Pizca de sal, opcional

Preparación:

-Limpia la col y quítale las hojas duras y separa las hojas útiles del tronco. Lava y corta en juliana (corte en tiras finas).

-Limpia la remolacha y pica en cuadraditos.

-En una cazuela con agua, coloca la remolacha.

-Cuando la remolacha esté casi blanda, añade la col a la cazuela.

-Rocía las verduras con el vaso de vino y la misma cantidad de agua, donde previamente se habrá desleído la miel.

-Tapa la cazuela y coloca a fuego lento durante una hora.

-Cuando la col esté casi cocida, destapa la cazuela para que se evaporé parte del caldo y quede espesa la compota.

-Bate todo y deja enfriar para consumir o para congelar.

Compota de remolacha

Ingredientes:

-3 remolachas

-1 cucharadita de canela molida

Preparación:

-Lava bien las remolachas y cocínalas hasta que estén blandas.

-Escurre la remolacha, pela y pica en cuadraditos pequeños.

-Vierte la remolacha picada en una cazuela amplia y pon en la candela, y deja cocinar a fuego lento durante 30 minutos aproximadamente.

-Cuando la mezcla espese, reparte en envases de plástico pequeños como donde viene el yogur, deja enfriar y consume o congela el resto.

-Acompaña de pollo y papas asadas.

Compota de tomate

Para quienes son amantes del tomate es recomendable una compota rica, espesa, rápida y sencilla de hacer en casa como un buen complemento muy nutritivo de cualquier otro plato.

Ingredientes:

-500 gramos de tomate

-Miel al gusto

-1 palito de canela

Preparación:

-Pela el tomate cortando en trozos medianos o pequeños y quita la semilla si lo deseas.

-Pone en una cazuela el tomate y la canela.

-Pon a fuego medio-alto hasta hervir, revolviendo de forma periódica y tapando completamente la cazuela.

-Cuando comience a hervir la mezcla, pone a fuego medio-bajo durante un tiempo de 30 a 40 minutos, revolviendo cada 5 minutos con la tapa de la cazuela solo medio puesta, para evitar perder mucho líquido o, por el contrario, que la mezcla quede poco espesa.

-Pasado ese tiempo y terminada la cocción, retira la rama de canela.

-Pasa la mezcla por una licuadora o batidora para terminar de formar una compota espesa.

-Deja enfriar, pon en un recipiente hermético y conserva en la nevera en un tiempo de entre 1 a 2 semanas.

-Puedes sustituir la cáscara de la naranja por la de mandarina, que también aporta otras propiedades de aroma y sabor.

-Si la compota está muy líquida, puedes volver a poner al fuego otros 5 o 10 minutos para espesar su textura

Compota de zanahoria

Ingredientes:

-3 zanahorias medianas

-Agua

Preparación:

-Corta las zanahorias en cuadritos medianos y colócalos en una olla de presión con 3 cucharadas de agua.

-Tapa con la válvula abierta y cocina a fuego medio alto hasta formar el sello de agua; luego cierra la válvula, baja el fuego y cocina de 12 a 15 minutos.

-Luego, retira del fuego y deja enfriar un poco.

-Pasa las zanahorias por una batidora, lo cual le dará un puré muy suave.

-Deja enfriar y consume como plato acompañante y congela el resto.

Compota de habichuelas

Ingredientes:

-2 libras de habichuelas, cortadas en pedazos de 2 pulgadas

-2 papas medianas para hornear, peladas y cortadas en cuadraditos

-4 tazas de caldo de pollo hecho en casa

Preparación:

-Cocina las papas cortadas en cuartos en agua hirviendo para cubrirlas durante 15 minutos, o hasta que estén blandas, escurre bien y deja aparte.

-Lleva el caldo de pollo a ebullición en una cacerola grande; agrega las habichuelas y cocínalas de 30 a 35 minutos o hasta que estén blandas, agrega las cebollas y la papa reservadas, revolviendo bien.

-Transfiere la mezcla de las habichuelas y las papas al recipiente de una batidora y bate hasta que quede suave, detente una vez para raspar los lados

-Coloca la mezcla hecha puré a la cacerola y llévala a ebullición.

-Reduce el calor y cocina la mezcla hasta que esté bien caliente.

-Congela el resto en pequeños recipientes plásticos bien limpios.