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miércoles, 4 de diciembre de 2024

1895: qué pasaba en Cuba cuando estalló la guerra

Titina, Titina…; presencia norteamericana en la economía; analfabetos; choque de barcos en la bahía; Maceo avanza a occidente…

Argelio Roberto Santiesteban Pupo
en Exclusivo 17/02/2018
2 comentarios
Maceo y machete mambí
El machete del mambisado anda rajando cráneos de la soldadesca española.

En alas de la imaginación, o tripulando la wellsiana máquina del tiempo, hoy movemos nuestras coordenadas hasta la Cuba del remoto año 1895.

La gente está cantando una grosera tonadillla: “Titina, Titina / montando bicicleta / pero al doblar la esquina / se le ponchó una teta”. En aquellos tiempos cavernícolas, una mujer, la gallega Titina Martínez, se había atrevido a andar en tal vehículo.

Por entonces, ya es significativa la presencia de los norteamericanos en nuestra economía. Tienen invertidos 50 millones de dólares, de ellos 30 millones en el azúcar y 15 millones en minas de Oriente.

La economía anda por el suelo: del presupuesto, el 40 % se dedica al pago de una deuda pública y más del 36 % a gastos militares. Es irrisorio lo que se destina a la educación, a pesar de que hay un 76 % de analfabetos.

 Se electrifican Santa Clara, Regla y Caibarién.

 Abre sus puertas el primer hotel de Varadero.

 Viene a Cuba un desconocido jovencito inglés, como periodista corresponsal de guerra (quizás, realmente un “agentón” británico). Se llamaba Winston Churchill.

 Desastre en la boca del puerto habanero. Chocan un mercante y un crucero de guerra español. Esta última nave se movía sin luces, pretendiendo sorprender alguna expedición mambisa. De la marina ibérica mueren un general y otros 152 hombres.

 Inauguran, en la capitalina Plaza de Monserrate, la estatua dedicada a Albear, brillante ingeniero cubano.

 Nace, en Guanajay, para todos los tiempos, la cantautora María Teresa Vera.

 El compositor caibarienense Manuel Corona se establece en la capital.

 Debuta, en el habanero teatro Alhambra, el actor Regino López.

 Muere en Bayamo el músico patriota Manuel Muñoz Cedeño, arreglista de La Bayamesa y del que sería nuestro himno nacional.

Mientras —y es lo más relevante—, tras la orden firmada por El Homagno y por el general Mayía Rodríguez, nuestros antepasados están haciendo morder el polvo de la derrota a la soldadesca española. Y el Titán de Bronce, derramando gloria a su paso, viene avanzando hacia el occidente.


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Argelio Roberto Santiesteban Pupo

Escritor, periodista y profesor. Recibió el Premio Nacional de la Crítica en 1983 con su libro El habla popular cubana de hoy (una tonga de cubichismos que le oí a mi pueblo).

Se han publicado 2 comentarios


JD
 17/2/18 17:39

Pues esa "grosera tonadilla" como Ud dice la cantabamos en la escuela cuando yo era niño, así que ha durado unos cuantos años.

senelio ceballos
 17/2/18 13:12

Saludos prof.A.Santiesteban...Muy buen articulo historico......GRACIAS.....Porque tenemos  la guerra de guerrilla en nuestras lomas entre 1957 - 59 ?..Seria interesante saber vuestro analisis?

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