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miércoles, 20 de noviembre de 2024

Congreso Latinoamericano de Telecomunicaciones: ¿Fallas de conexión? (+Fotos)

¿Pueden las economías no ser digitales? ¿Cuál es el costo de no invertir en internet? América Latina tiene ante sí un gran reto: digitalizarse para crecer. ¿Lo conseguirá?

Dailene Dovale de la Cruz en Exclusivo 20/06/2018
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Economía digital
Para crecer, una nación consume grandes inversiones en tecnología (Foto: Mediatelecom).

Cierre los ojos. Imagine un país donde usted acceda a Internet con suma facilidad. Un país donde las Tecnologías de la información y la Comunicación (TICs) sean omnipresentes —en las fábricas, las escuelas, el campo o la ciudad. Un país digitalizado hasta la médula. ¿Increíble?

Ahora, vuele más alto. Visualice un continente conectado entre sí y hacia el desarrollo. Un continente con sólidas infraestructuras digitales. Un continente sin grandes diferencias entre sus estados.

¿Y si Cuba fuera ese país y América Latina ese continente? Una Cuba con pleno acceso a la red de redes, tanto en La Habana como en Mayarí. Una América Latina sin brechas digitales entre países o clases sociales.

Tal vez parezca un absurdo soñar con el internet de las cosas, óptimas producciones y economías digitales desde naciones tercermundistas, marcadas por vaivenes económicos y profundas desigualdades entre sus habitantes. Quizás lo vea muy distante, junto a la nieve, los unicornios o los dragones.

Diferente piensan la Unión Internacional de Telecomunicaciones. la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet), el Ministerio de Comunicaciones y la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba. América Latina tiene retos pero también oportunidades. Y Cuba abre sus brazos hacia la informatización, como un niño pequeño que ya dio sus primeros pasos, entre saltos, regresiones y aprendizajes. Así lo demuestra el 6to. Congreso Latinoamericano de Telecomunicaciones (CLT), realizado en nuestro país del 11 al 15 de junio.

En este evento celebrado en Varadero, empresas públicas y privadas de la región examinaron de arriba a abajo los escollos de América Latina en su larga, complicada y empedrada cuesta hacia la digitalización de la economía.

¿Zonas rurales online?

América Latina tiene duros contrastes en su interior. De lo salvaje e indómito de la novela Doña Bárbara, cambia con brusquedad a lo aséptico, distante y rápido de las ciudades capitales.

En ese contexto, las TICs llegan para crear opciones pero también para acentuar las diferencias. Si ya en los pequeños pueblos existían pobreza, analfabetismo, desigualdad de oportunidades, ahora tampoco cuentan con igual acceso a las tecnologías de la información, ni sus beneficios. Por ende, la era de la digitalización arriba a unos lares con mayor rapidez que a otros.

El reto crece, la necesidad también. Estas zonas tienden a ser de bajo desarrollo económico y algunas de difícil acceso. El costo de no estar en Internet se mantiene en alza. Ocasiona mayores pérdidas no invertir, advierte Sebastián Bellagamba, director de la oficina regional de Internet Society (ISOC).

Durante los paneles, empresas públicas y privadas dialogaron sobre retos de la economía digital y posibles vías de solución para sus desafíos (Foto: CLT).

 

Este congreso se realiza en Cuba por primera vez (Foto: CLT).

Ya desde las recomendaciones 19 y 20 del Plan de Acción de Buenos Aires se consigna a gobiernos y reguladores a implementar medidas políticas y reglamentarias para eliminar la brecha digital entre campo y ciudad.

La meta consiste en desdibujar las barreras antes del 2027: aspiración alta. En la región aún existen 100 millones de personas sin cobertura de datos, en alrededor de 50 mil localidades, apunta Ana Valero, directora de regulación de Telefónica. Existen proyectos, pero los planes sin respuesta práctica, devienen papeles sin sentido y los proyectos ajenos a las condiciones reales de la comunidad, también fallan.

Los imperativos son innovar y explorar nuevas opciones de conectividad. ¿Cómo? Mediante emprendedores locales y a raíz de las condiciones endógenas de la comunidad, propone Ana Valero. La multinacional española Telefónica experimenta en Perú con la presencia de operadores de infraestructura móvil rural y agentes locales. Iniciativas semejantes ya brindan algunos frutos, pero un tanto amargos.

Llevar las ventajas de Internet a las zonas rurales es el reto de compañías como Telefónica (Foto: CLT).

¿De qué sirven los servicios si el usuario ignora sus potencialidades? “La principal brecha digital no es la oferta del servicio sino la pobreza”, puntualiza Pablo Bello, director ejecutivo de Asiet.

“La población en zonas rurales tiende a ser más pobre y se requieren nuevos instrumentos de política pública, no sólo mecanismos de subsidio para favorecer el despliegue”, señala.

En Doña Bárbara, un hombre apuesto y gallardo llega a domesticar la naturaleza y la bravura femenina. Los campos latinoamericanos no esperan héroes llenos de caridad, sino Estados conscientes. Estados capaces de regular e incentivar el desarrollo. Estados visionarios.

¿Qué caminos elegir? Según Pablo Bello, los gobiernos pueden facilitar la instalación de infraestructura, como tendidos de fibra óptica, a través de carreteras o medios públicos  en disposición de los operadores.

Otra vertiente consiste en aligerar la carga fiscal. “El Estado, en vez de privilegiar al sector como igualador de oportunidades, lo que hace es cargar con impuestos. No es que no deban aportar, pero debe ser razonable y equilibrado”, indica Bello.

Un punto queda claro: los contrastes del panorama latino solo aumentarán si la brecha digital persiste en diez años. “No sólo tendremos sociedades fracturadas, no solo se profundizará la desigualdad, sino que el crecimiento económico no será compatible con las expectativas de la sociedad. El crecimiento depende de la productividad y del uso de tecnología”.

¿Conectados al desarrollo?

Para crecer, una nación consume grandes inversiones en tecnología. Es imprescindible, como las vitaminas para los niños pequeños.

También América Latina y el Caribe requieren de “inyecciones” en el sistema digital. Solo así optimizará su aparato productivo, explica Mauricio Agudelo, experto en telecomunicaciones del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).

Los números alertan. La inversión per cápita en la región, con un aproximado de 400 dólares por habitante, se encuentra más cercano a los países africanos y lejos de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, advierte Agudelo.

La solución no es invertir sin ton ni son, sino aplicar una estrategia de desarrollo coherente donde las TICs obtengan la atención necesaria. “Ya no se trata de tener o no tener Internet, sino el uso del mismo como proceso de inclusión en el mercado”, explica Agudelo.

Cada país camina a su ritmo. Algunos tienen una grieta profunda entre sus habitantes y el uso de la tecnología. Otros avanzan paso a paso con una proyección de vista larga. La mayoría todavía necesita grandes volúmenes de inversión.

Según estimaciones del CAF, México precisa inversiones adicionales por 12 mil 800 millones de dólares para cerrar la brecha de banda ancha entre zonas urbanas y rurales, 6 mil 700 mdd para Colombia y 4 mil 800 mdd para Perú.

La brecha campo-ciudad demanda cambios estructurales, eliminar herencias de la época colonial que fijan el desarrollo a puertos y ciudades. Una reforma superficial solo maquillará el problema con colores tenues.

Costa Rica posee un proyecto de conectividad a largo plazo a través de cinco programas específicos, destaca Manuel Ruiz Gutiérrez, vicepresidente de la Superintendencia de Telecomunicaciones.

El primero consiste en llevar telecomunicaciones a zonas no rentables; el segundo pretende conectar 140 mil hogares en los próximos 5 años (incluye personas en estado vulnerable); el tercero asegura el equipamiento en escuelas o proyectos de salud;  el cuarto busca la conectividad de espacios públicos y el quinto, la red educativa de banda ancha rural –con velocidad de al menos 1 mbps por estudiante.

Varias instituciones del país presentaron la estrategia cubana para informatizar la sociedad (Foto: ACN).

En el caso cubano, 4.5 millones de usuarios acceden a Internet y existe un Plan Nacional de Informatización de la Sociedad. Este proyecto busca mejorar la industria del software, crear parques tecnológicos y establecer canales de pago electrónico. Para aterrizar el sueño, se apelará a la inversión extranjera. Para mantenerlo, los gobiernos locales asumirán un rol protagónico, trazarán acciones pensadas desde y hacia las comunidades.

Las soluciones involucran más de un actor social. Si educación, salud, cultura, deporte, agricultura e industria, desempeñan un rol más participativo y abierto hacia las tecnologías, las sociedades alcanzarán niveles de productividad mayor.

Lejos de debilitarlo, una economía digital permite gobiernos más pequeños y eficientes, según expresa Germán Darío Arias, director de la Comisión de Regulación de las Comunicaciones de Colombia.

La cuesta es complicada, pero no imposible. ¿Cómo sortear los obstáculos? Una mayor integración económica entre los países de la región y una agenda digital común son parte de las respuestas. Aunque tampoco este es un juego fácil. En un mosaico de países tan variopinto, se dificulta la coordinación técnica y de políticas públicas, imprescindibles para la integración económica.

No se erradican males centenarios con un clic. La América Latina salvaje, indómita y desatendida merece las condiciones de vida de esa otra que posa para Instagram y compra por Ebay. Cuba también anhela un salto definitivo a la red. ¿Acaso no son las crisis una oportunidad para evolucionar?


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Dailene Dovale de la Cruz

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Se han publicado 1 comentarios


Romelio
 2/7/18 15:21

Muy buena  la informatización para la sociedad, avances con las altas tecnologias y que le llegue a los lugares mas reconditos de nuestro pais para que le llegue a los niños la computación con todos los adelantos que hoy surgen, pero hace falta que etecsa también no demore en reparar zonas como el casino deportivo , donde un traslado de telefono demora demasiado plantendose que requieren de inversion por  estar deterioradas las lineas, esperamos hace nueve meses y todavía no hay repuesta positiva.

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