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lunes, 25 de noviembre de 2024

¿Estará preparado el mundo para una futura pandemia?

La COVID-19 puso en evidencia la necesidad de una mejor respuesta ante las pandemias y los Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud, entre ellos Cuba, concretan iniciativas al respecto…

Laydis Soler Milanés en Exclusivo 31/05/2023
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Vacunas-dosis de Refuerzo
El 98% de la población vacunable a partir de los dos años de edad se inmunizó en Cuba contra la COVID-19

Oficialmente, la COVID-19 dejó de ser considerada una pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 5 de mayo de 2023. Aunque significa un respiro después de tres años intensos de respuesta a la mayor emergencia sanitaria del siglo XXI, no significa que las preocupaciones deban dejarse de lado.

El cambio climático, inestabilidad en los sistemas de salud y nuevos patógenos, pueden crear situaciones similares si no se preparan mejores maneras de prevención y control.

Con el objetivo de evitar tales situaciones, desde diciembre de 2021 en una reunión extraordinaria de la Asamblea Mundial de la Salud, se estableció un Órgano de Negociación Intergubernamental para redactar un Acuerdo sobre prevención, preparación y respuesta frente a pandemias. Su punto de partida fue reconocer “la desastrosa incapacidad de la comunidad internacional para mostrar solidaridad y equidad en la respuesta a la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19)”, como explica su borrador público, e iniciar las negociaciones al respecto en las que puedan participar todas las regiones del mundo.

Sobre cómo se prepara actualmente esta respuesta global, Cubahora resume los aspectos esenciales.

¿Ante qué contexto global de salud se redacta el acuerdo y futuras medidas ante pandemias?

Aunque se ha avanzado en la cobertura sanitaria universal en el mundo, todavía los estimados para 2030 al ritmo actual de crecimiento no son favorables, ya que solo menos de la mitad de la población mundial estará cubierta. Por lo tanto, aumentar el acceso a la salud a un ritmo superior es una prioridad para la OMS si se quieren cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Por otra parte, según declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en cuanto a las emergencias emergencias sanitarias, la pandemia de COVID-19 ha demostrado que no se trata de mejorar la protección de 1000 millones de personas más, sino la de 8000 millones. Esto está reflejado en los objetivos conocidos como “Metas de los tres mil millones de la OMS para 2030”, que plantean: cobertura sanitaria universal para 1000 millones más de personas; mejor protección frente a emergencias sanitarias para 1000 millones más de personas; y mejor salud y bienestar para 1000 millones más de personas.

Además, la COVID-19 afectó enormemente los servicios de salud. El director general de la OMS informó que “117 de 127 países encuestados informaron de que al menos un servicio de salud esencial se vio perturbado a causa de la COVID-19, al tiempo que el porcentaje medio de perturbación en esos países fue de un asombroso 45%”.

Asimismo, existe el gran reto de contrarrestar el déficit de personal existente para la atención primaria de salud y la cobertura sanitaria universal. La OMS prevé una falta de 10 millones de trabajadores de la salud para el 2030, sobre todo concentrada en África y el Mediterráneo Oriental.

¿Cómo participan los Estados miembros de la OMS en la redacción del Acuerdo?

Los Estados Miembros de la OMS intervendrán en el convenio guiados por principios de solidaridad entre todas la personas y países.

¿Qué incluye el acuerdo?

Se decidió que el acuerdo debe contener medidas prácticas para hacer frente a las causas y las consecuencias de las pandemias y otras emergencias sanitarias. Por ejemplo, si todos los Estados miembros lo aprueban podría incluir:

  • Acuerdos mundiales de preparación y respuesta –en particular en la interfaz entre los seres humanos y los animales– que contribuyan a prever y prevenir futuras pandemias y hacerles frente de manera más eficaz cuando se produzcan.
  • Financiación sostenida y previsible para la preparación y respuesta frente a emergencias sanitarias, especialmente con cargo a los presupuestos nacionales, para apoyar las medidas de preparación y contribuir a garantizar que el mundo esté preparado y pueda responder a la aparición de patógenos peligrosos.
  • Mecanismos de gobernanza y supervisión para incrementar la confianza, garantizar la rendición de cuentas y fomentar la transparencia.

¿Sería obligatorio su cumplimiento?

Si el acuerdo tendrá o no mecanismos de cumplimiento queda a decisión de los Estados miembros de la OMS. No obstante, según el derecho internacional una vez que un instrumento de ese tipo ha entrado en vigor es vinculante para las partes en dicho instrumento, y estas deberán cumplirlo de “buena fe”.

¿Qué dice Cuba sobre el tema?

Durante la 76.ª Asamblea Mundial de la Salud, se realizó una reunión de alto nivel para informar sobre el estado del acuerdo, en ella el ministro cubano de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, propuso hacer un seguimiento especial a los efectos del cambio climático “para atender y minimizar los riesgos de los determinantes sociales que pueden incidir en el surgimiento de nuevas emergencias sanitarias”.

Asimismo, afirmó que “lo vivido en los últimos años demuestra que la humanidad precisa más que nunca sistemas de salud resilientes que garanticen el derecho de todos a la salud y el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible”. 

A su vez, destacó el caso de Cuba, donde se crearon cinco candidatos vacunales, tres de ellos convertidos en vacunas que permitieron inmunizar al 98% de la población vacunable a partir de los dos años de edad.

Cuba siempre tuvo la intención de hacer llegar sus vacunas a los países más vulnerables que no podían acceder a las costosas del primer mundo. Después de garantizar la producción para las campañas de vacunación cubanas, exportó a otros países como Venezuela, México, Irán y Nicaragua. Sin embargo, como resalta un reciente artículo del Washington Post, pudo ayudar a más países si las presiones del bloqueo estadounidense no impidieran a otras naciones acceder estas. Por ejemplo, incluso en los países donde es posible comerciar con Cuba no podían hacer transacciones financieras para comprarlas porque al estar la nación caribeña incluida en la arbitraria Lista de Países Patrocinadores del Terrorismo, los bancos no se arriesgaban a recibir fuertes multas y sanciones legales.

Por lo tanto, ante una nueva pandemia, eliminar las restricciones del bloqueo estadounidense permitiría dar acceso a más naciones a tratamientos y medicamentos cubanos, lo que evitaría pérdidas de vidas. Después de todo, está en nuestro país la vocación altruismo de ayudar a los más necesitados en tiempos de emergencia sanitaria. En los últimos 60 años más de 600 mil colaboradores han brindado atención médica en 164 naciones,  comentó el ministro de Salud cubano.


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Laydis Soler Milanés

Periodista, amante de la literatura y de la buena música.


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