Los Joven Club con vistas a los escenarios actuales

Era ya ambicioso, en 1987, que se pensara en Cuba llevar a cabo el proyecto social de enseñar computación a la mayor cantidad de personas en el país. Sin embargo, el 8 de septiembre de ese mismo año se crearon los Joven Club de Computación y Electrónica, con vistas a lograr ese objetivo. Lo que en ese momento parecía un sueño, no solo se ha hecho realidad, sino que las instalaciones van en aumento y han tenido que reevaluar sus metas y renovarse constantemente para estar acordes con los nuevos tiempos.

El contexto en el que surgieron los Joven Club no podría definirse como alentador, pero el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones cambiaría paulatinamente el panorama.

Años más tarde las computadoras aparecerían en las escuelas y en las instituciones. Las primeras generaciones comenzaban a experimentar con el sistema de desarrollo de software Turbo Pascal, que incluía un compilador y un entorno de desarrollo integrado. Los Joven Club apoyaron las actividades docentes y asumieron la tarea de desarrollar en la población cubana las habilidades informáticas básicas. Para el 2017, se cuantificaban más de 4 550 000 personas en estos centros; primero en cursos de Informática Básica, Microsoft Office y luego sobre el uso de internet o, más específicamente, las redes sociales como Facebook y Twitter, además del uso del correo electrónico.

Con una duración entre 10 y 120 horas clases, estas instituciones ofrecen gran variedad de cursos, todos certificados, en la modalidad presencial, semipresencial y a distancia. Los temas están relacionados con la electrónica básica, digital, arquitectura de microcomputadoras; herramientas de diseño, programación o manejo de bases de datos, tanto en plataforma propietaria como de código abierto.

LOS JOVEN CLUB EN FUNCIÓN DE LA INFORMATIZACIÓN DE LA SOCIEDAD

El 2013 fue decisivo para Cuba, pues la expansión de internet se convertía en una realidad palpable. Esto ocurrió a pesar de las restricciones económicas que impedían una mayor inversión y a la objetividad del bloqueo impuesto por Estados Unidos a la isla. Ante los retos que se imponían, los Joven Club debieron cambiar sus estrategias e insertarse en una nueva era de la informatización de la sociedad. De su función formativa pasaron a proveer servicio de conectividad y ampliaron sus metas con el desarrollo de aplicaciones informáticas.

Luis Manuel Díaz Naranjo, directivo de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa) anunció en junio del 2013 la disponibilidad de 118 salas de navegación disponibles para el acceso público a internet, y en el 2015 se añadirían otras 136 con 538 posiciones en los Joven Club de Computación del país. Hoy, según Raúl Vantroi Navarro Martínez, director general de los Joven Club de Computación y Electrónica, se encuentran trabajando en más de 21 servicios nuevos y la pretensión es que se mejoren los que ya existen. Las acciones del 2018 responden a la modernización de la red de los Joven Club para poder garantizar estas prioridades.

Se ha hecho necesaria una recapitulación constante para estar en sincronía no solo con los avances de una sociedad informatizada, sino también con los intereses del Estado y el Gobierno. El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, en varias ocasiones ha evaluado los avances del programa de informatización en el país y ha insistido en la importancia de defender las plataformas nacionales, capaces actualmente de producir varios equipos de informática y sistemas operativos.

Se trata, entonces, de brindar entretenimiento a través de la versatilidad de los contenidos, más que divertir, la finalidad es educar adaptándose a los diferentes escenarios y ser fieles a los valores que promueve la sociedad cubana. Entre los principios básicos de los Joven Club se encuentra evitar la reproducción de estereotipos culturales y sociales impuestos por otros medios.

Abel Prieto, asesor del presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en una Conferencia Internacional sobre Comunicación Política en Internet alertaba: “El mundo virtual de las TIC refleja hoy los principales problemas y contradicciones del mundo real del presente, como la concentración de poder en manos de transnacionales; la desigualdad creciente y abismal entre pobres y ricos…”. Por lo tanto, la mirada debe estar puesta en que los Joven Club se conviertan en una alternativa más en el desarrollo de competencias de la población para hacer un uso seguro y sostenible de las TIC.

SERVICIOS CON AMPLIA ACEPTACIÓN

Para hablar de los servicios que prestan los Joven Club de Computación y Electrónica en Cuba es esencial mencionar La Mochila, producto cultural de entretenimiento para todas las edades, parecido a un canal de televisión no tradicional, con una variedad de secciones, donde el usuario es capaz de crear su propia programación. Posee dos soportes: el online y el portátil. Se mantiene en la red y ha sido históricamente la más copiada y consultada.

El 25 de noviembre del 2017 se enriqueció con nuevos materiales audiovisuales. En sus carpetas los usuarios encontrarán contenidos audiovisuales, de literatura, videojuegos y aplicaciones. Los proveedores de los materiales son, generalmente: la televisión por cable, el Instituto Cubano de Radio y Televisión, la Biblioteca ICAIC, Mundo Latino, los telecentros provinciales, internet, la Red Cuba, La Empresa de Informática y Medios Audiovisuales (Cinesoft), productos que se desarrollan en los propios Joven Club de Computación y Electrónica, así como de otras entidades.

Los Joven Club poseen dos plataformas de dominio .cu: Reflejos, que recoge los blogs cubanos, con un total de 3163 blogs activos, alrededor de 22 199 usuarios y recibe más de 300 000 visitas mensuales, y el Estanquillo, que funciona en tiempo real y tiene como objetivo principal facilitar el acceso de usuarios que poseen intranet en Cuba, se destaca por la descarga y visualización de medios de prensa en su formato digital, tanto internacionales como nacionales.

Ecured, la enciclopedia cubana por excelencia, también es un servicio que ofrecen estas instituciones. Anamaris Solórzano Chacón, subdirectora general de Joven Club, sobre la aceptación que ha tenido esta web explicó que cuenta con más de 532 colaboradores activos y más de 39 000 registrados: “Recibe visitas de diferentes países latinoamericanos como son: México, Ecuador, Guatemala, Colombia, Chile y Venezuela. Además, lo consultan diariamente más de 250 000 personas, y recibió recientemente el premio Espacio que otorga la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales”.

Raúl Vantroi Navarro como retos actuales destaca: “El Joven Club que estamos pensando ahora tiene que ser autofinanciado 100 %, con tarifas asequibles a la población y además tiene que mantener la esencia de su fundación, que es ser una organización popular, tener productos novedosos, atractivos, que constantemente se transforme en otro mejor y con un personal altamente calificado”.