Nuevas regulaciones en la telefonía móvil: ¿efecto placebo?

¡Cómo duele perder un teléfono celular! Además del valor económico del equipo en el mercado, el móvil tiene un valor simbólico altísimo, puesto que contiene fotos personales, información de contactos de amigos y conocidos, música para acompañar nuestras caminatas o travesías en ómnibus por la ciudad y muchos otros contenidos apreciables.

El móvil es casi una extensión de nuestro ser, y perderlo, ya sea porque lo extraviemos, ya porque nos lo roben, es un golpe doloroso del que cuesta trabajo recuperarse. Por eso la Resolución número 12 del Ministerio de Comunicaciones, que entró en vigor el pasado 18 de mayo, es una medida que todo usuario agradecerá, incluso si nunca ha tenido que pasar por esta penosa situación.

Según esta nueva ley, a aquella persona que introduzca su tarjeta SIM en un teléfono que haya sido incluido en la lista negra (registro que incluye aquellos teléfonos que se reportan como robados o extraviados), le será bloqueada su línea automáticamente y tendrá hasta cinco días para justificar la tenencia de un dispositivo bloqueado en las bases de datos de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. Si el propietario de la línea no se presenta en las oficinas comerciales de ETECSA en este período, el servicio le será interrumpido permanentemente. 

Asimismo aquellas personas que utilicen dispositivos con IMEI (International Mobile Station Equipment, por sus siglas en inglés), incorrectos o modificados ilegalmente, serán notificados por vía telefónica y a partir de este aviso tendrán un plazo de dos años para reemplazar el teléfono celular. De lo contrario se les inhabilitará el servicio al iniciar el día 18 de mayo de 2018, cuando se cumplan dos años de puesta en rigor la Resolución.

Es preciso entender que estas medidas no son un capricho ni una arbitrariedad del Ministerio de las Comunicaciones. La gran cantidad de quejas y expedientes asociados a hechos delictivos y extravíos de teléfonos celulares que se han producido en los últimos tiempos, propició que se adoptara esta medida, que si bien no garantiza que vayamos a recuperar nuestro dispositivo, al menos es una disposición que pone en aprietos a aquellas personas que se dedican a vender móviles robados o de procedencia desconocida.

Pero al mismo tiempo surgen otras interrogantes que cuestionan la eficacia de la nueva resolución. Por ejemplo, si la llamada lista negra siempre ha existido, y todos sabemos que hay personas que cobran por hacer “desaparecer” teléfonos de este inventario, ¿cuál será el impacto real de esta medida a corto o mediano plazo? Si en el pasado se han manipulado estas listas, ¿por qué ahora se deposita tanta confianza en el mismo mecanismo?

Es cierto que la nueva resolución embestirá como un ariete (o al menos eso parece) contra aquellos sujetos que se dedican a alterar el IMEI de los teléfonos y a realizar otros procedimientos de este tipo, pero si no se centraliza el proceso asociado al manejo de la lista negra, seguirán ocurriendo eventualidades de este tipo, que en realidad atentan contra la tranquilidad de los usuarios de la telefonía móvil.

De igual modo, la Resolución también exige de nosotros la responsabilidad de reportar a tiempo la pérdida de nuestro teléfono celular, así como el compromiso de no promover los negocios ilícitos relacionados con dispositivos de este tipo. Comprar a particulares o en sitios no reconocidos por la ley es ahora un riesgo mayor que tiene consecuencias directas e inmediatas.

ETECSA habilitará un sitio dentro de su dirección electrónica www.etecsa.cu, donde los usuarios podrán comprobar la validez y autenticidad del IMEI de cualquier dispositivo, introduciendo la numeración que le devuelva el teléfono después de marcar *#06#. Otra forma de corroborar la originalidad del equipo es comprobando que el IMEI que aparece en pantalla coincida con el código del teléfono que en la mayoría de los casos se encuentra debajo de la batería.

Si bien en el pasado delitos de este tipo quedaban impunes, ahora el Ministerio de las Comunicaciones, de conjunto con ETECSA, ha dado un paso importante en el camino hacia el respeto y la defensa de los intereses de los usuarios de la telefonía móvil en Cuba. Queda en nuestras manos contribuir a la ejecución de este proceso, al menos desde la lucha contra el desconocimiento y la desinformación. En el futuro cercano podremos corroborar si estas medidas asestan un golpe definitivo contra las ilegalidades en materia telefónica, o si la trampa nuevamente puede más que la ley. Ojalá y la Resolución del Ministerio de las Comunicaciones sea más que un efecto placebo.