Contar historias que no sean aburridas

Los diálogos entre la Televisión Serrana y la Muestra Joven han estado presentes desde los orígenes del evento que celebra su oncena edición hasta el venidero 8 de abril. 

Vale la pena recordar que en la 2da Muestra la Televisión Serrana en conjunto recibió mención por obras como Al compás del pilón, de Carlos Rodríguez y Como por primera vez, de Waldo Ramírez y Luis A. Guevara. 

Ya en la 3ra Muestra, Waldo Ramírez se alzaba con el premio al mejor documental con Freddy o el sueño de Noel, convertido en todo un clásico dentro del audiovisual joven. 

En opinión del Doctor Jesús Guanche, antropólogo de la Fundación Fernando Ortiz; este evento ha centrado su mirada en áreas de observación como la situación de las zonas rurales, el sentido de pertenencia, la pobreza urbana y suburbana, los asentamientos ilegales, la temática sexual, la vida costera, y las costumbres campesinas, entren otras.

Precisamente esta última temática ha sido ampliamente retratada por realizadores de la Televisión Serrana, ubicada en San Pablo de Yao, municipio de Buey Arriba, provincia de Granma -que el 15 de enero de 2012 festejó su cumpleaños 19-, sede del Centro de Estudio para la Comunicación Comunitaria.

Ha sido muy promisorio el destaque de temas comunitarios en el cine que han llevado a las pantallas habaneras realizadores como Ariagna Fajardo, quien estuvo a cargo del documental Memorias X Muestra Joven presentado durante la inauguración de la cita.

La joven se presenta además en competencia con tres cortometrajes documentales: La casita, El círculo y Al sur… el mar. Se trata de tres miradas desprejuiciadas a las zonas rurales desde una visión comunitaria y llena de poesía.

Otros realizadores como Kenia Rodríguez (documental Artesano del Tiempo), Carlos Y. Rodríguez (documental La leyenda de la bruja) y Lenia S. Tejera (documental Más allá del tiempo) también representan a la Televisión Serrana. Mientras que Nairovin Ojeda concursa en la Muestra con el documental ¿Matar al ermitaño?, producido por el Proyecto Comunitario Visión Común.

En opinión de Daniel Diez, documentalista y fundador de la Televisión Serrana “las comunidades son portadoras y reproductoras de sentidos, son las olvidadas, las no tenidas en cuenta”. 

Por eso apuesta por una “comunicación dialógica, no vertical donde se intercambien los roles entre emisor y receptor. Aspiramos a que los campesinos encuentren nuevas formas de contar las historias, a través del lenguaje del documental”. 

Ahí radica la importancia de que los realizadores dominen el lenguaje cinematográfico. Muchos jóvenes que hoy se presentan en la Muestra Joven eran niños cuando comenzaron las experiencias del cine comunitario en la Sierra Maestra.

Sus obras son el resultado de los encuentros El cine y el audiovisual comunitario en América Latina -organizados por la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano-, o del Proyecto Audiovisual Comunitario Picacho (Guisa), en Granma.

Son deudoras, asimismo, de la labor del Centro de Investigaciones “Memoria Popular Latinoamericana”, el cine móvil, y el Taller de Cine Comunitario y Video Popular Visión Común en el mítico poblado de El Cobre 

En ese sentido Daniel Diez alabó la labor de la cruzada audiovisual pues “vamos a las comunidades, creamos el debate y ahí surgen nuevas ideas para otros documentales”. Los video-carta también constituyen una vía de comunicación.

“Para nadie es un secreto que la Televisión crea hegemonía de la ciudad sobre el campo. En estos videos los niños cuentan cómo y dónde viven, en qué trabajan sus padres. Estos audiovisuales los enviamos a lugares como el Bronx -barrio de la ciudad de Nueva York- y recibimos las respuestas de los niños de allí”, explica Diez. 

Daniel concluye con esta afirmación: “Llegó la hora de que la propia comunidad cuente sus historias pero lo haga con arte para no ser aburridos.”

Hoy corresponde a realizadores como Arigna Fajardo, Kenia Rodríguez, Carlos Y. Rodríguez, Lenia S. Tejera, Nairovin Ojeda y otros tantos nombres, seguir los hitos fundacionales iniciados hace casi dos décadas en la región oriental de Cuba y sistematizar este tipo de producciones cinematográficas.