//

domingo, 17 de noviembre de 2024

Disímiles modos de interactuar con el arte contemporáneo (+Fotos)

Cerca de 40 obras de artistas de varios continentes integran la exposición colectiva Regreso al Porvenir, inaugurada como parte de la 14 Bienal de La Habana...

Maya Ivonne Quiroga Paneque en Exclusivo 05/04/2022
0 comentarios
Exposición-regreso provenir
El público puede acceder, con entrada gratuita, a la muestra colectiva Regreso al Porvenir, de martes a sábado, entre las diez de la mañana y las cinco de la tarde, y los domingos hasta la una de la tarde. (Maya Ivonne Quiroga Paneque / Cubahora)

Con la inauguración de la muestra colectiva Regreso al Porvenir, en la Estación Cultural de Línea y 18, en El Vedado, se inició la tercera experiencia de la 14 Bienal de La Habana.

Según destacó durante su apertura Norma Rodríguez Derivet, Presidenta del Consejo Nacional de las Artes Plásticas, la Bienal tiene como motivaciones importantes efemérides: los 120 años de Wifredo Lam y Marcelo Pogolotti, dos de los más importantes exponentes de la vanguardia artística cubana, y el aniversario 60 de la creación de las Escuelas de Arte, una de las obras más trascendentales y hermosas de la Revolución Cubana.

De la mano de la curadora y crítica de arte, Yanet Oviedo se pudo recorrer gran parte de esta exposición colectiva que reúne cerca de 40 obras de artistas de varios continentes y propicia una interacción lúdica de los ciudadanos comunes con el arte contemporáneo.

Casi a la entrada del pabellón principal da la bienvenida al visitante la instalación ¿Qué tipo de primavera es esta, en donde no hay flores y el aire está viciado con un aroma miserable?, del mexicano Joaquín Segura.

La instalación consta de cerca perle, alambre de púas, contenedores y agua y con ella su autor hace alusión al Centro de Detención de la Bahía de Guantánamo que alberga, hasta el día de hoy, 39 prisioneros, en su mayoría, del Medio Oriente.

El proyecto de Segura fue desarrollado para la Bienal de La Habana y toma su título de un poema escrito en pastún por Shaikh Abdurraheem Muslim Dost, poeta y ensayista pakistaní que estuvo preso en Guantánamo entre 2001 y 2005 y se encuentra desaparecido desde 2006.

La instalación Pulmones de mar (siete pinturas en aerosol sobre telas de velas) de Asher Mains, de Granada, hace referencia al problema que enfrenta la humanidad con la pérdida de los arrecifes coralinos.

De alguna manera, podemos sentir sus latidos. Es una obra que busca la empatía con la naturaleza cuando los arrecifes son destruidos por la acción del hombre, advierte la curadora Oviedo.

En su Aprendizaje de los miedos, el peruano Patssy Higuchi concibió una serie de obras fotográficas que le permitieron pensar, aislar, nombrar, intentar, delimitar y darle forma a aquello que le generaba temor. Se trata, advierte el texto del curador Jorge Villacorta, de un proyecto que indaga sobre el dolor y la tristeza derivados del miedo, donde el desplazamiento de los cuerpos se detuvo y repensar la vida se volvió inaplazable.

La instalación fotográfica del paraguayo Alfredo Quiroz, integrada por 40 instantáneas de 40 x 40 cm, indaga en las consecuencias de los conflictos, en especial de la llamada Triple Alianza (1864-1870), una lucha armada que tuvo lugar entre Paraguay y Brasil y dio al traste con la desilusión y la pérdida de identidades en varios territorios de América Latina. Al decir de la curadora Oviedo, por eso el artista mutila los rostros de los fotografiados.

Buji (aceptar como es) es el nombre de la obra del japonés Takeshi Ikeda quien recibió a los presentes ataviado como un samurái para convidarlos a la milenaria ceremonia del té y abogar por el entendimiento y la coexistencia pacífica entre todos los seres humanos.


Con la ceremonia del té, el japonés Takeshi Ikeda aboga por el entendimiento y la coexistencia pacífica entre todos los seres humanos. (Maya Quiroga/Cubahora)

Su pieza tejida Buji tiene como hilo conductor la cultura espiritual de Japón, en especial su filosofía Bushidō, originada durante el período Edo (1603-1868). “Entretejí las cintas doradas de los habanos, en esquemas de diversos colores, y las ordené en varios patrones geométricos para darle vida a mi obra”, explica el artista y agrega que en ese período histórico al que alude su pieza, los samuráis que gobernaban el país, se dedicaban al entretenimiento espiritual para instaurar una era de paz después de la guerra.


Faquir, del cubano René Rodríguez, es una instalación en forma de cuños que propone reactivar el pensamiento, desde la inconformidad ante conceptos filosóficos y políticos preconcebidos. (Maya Quiroga/Cubahora)

Faquir, del cubano René Rodríguez, es una instalación en forma de cuños que propone reactivar el pensamiento, desde la inconformidad, ante conceptos filosóficos y políticos preconcebidos que desde siempre hemos dado como inamovibles.

El salvadoreño Mauricio Esquivel propone su instalación Línea de Desplazamiento, compuesta por 1200 águilas recortadas a mano de monedas de 25 centavos de dólar. La pieza forma parte de una investigación acerca de las causas económicas de la migración y la influencia de los Estados Unidos, en la cultura de muchos pueblos, sus conflictos históricos, coloniales y postcoloniales.

Muchas de las obras indagan en los procesos tecnológicos, la dominación de nuestra información personal, por parte de los dueños de grandes industrias de la comunicación, la incertidumbre y los mecanismos de control que se imponen desde la sociedad globalizada.

En esa línea se inserta el video ensayo Imaginando otras máquinas conscientes de la española Mónica Rikić, quien se ha dedicado a investigar la relación que existe entre la tecnología, en especial la inteligencia artificial, con el arte conceptual.

Los austriacos Margarete Jahrmann y Talos Kedl junto al alemán Stefan Glasuer son los autores de Nube Mental, una instalación interactiva (Neuromatic Game Art) a través de la cual se conectan lugares híbridos y objetos discursivos, que forman parte de experimentos científicos y el juego experimental.

COMBATscience Aumentada se titula la obra de la austriaca Ruth Schenll donde se evidencian las implicaciones éticas de la ciencia, desde los ataques con gas, durante la Primera Guerra Mundial hasta la investigación de los sistemas de armas autónomas en la actualidad. Mediante la realidad virtual se pueden ver y escuchar al científico alemán Fritz Haber (1868-1934), y a su esposa, la química y pacifista Clara Immerwahr (1870-1915).

El cubano Marcel Molina está presente en la exposición con dos instalaciones: El aburrido discurso de las cañas sentadas y El coronel no tiene quien lo haga volar. En la primera reflexiona en torno a una reunión sobre la industria azucarera y, en la segunda, le rinde honor a Gabriel García Márquez, y a la vez, hunde el escalpelo en la historia del azúcar y la nacionalidad cubana.

La video instalación La puerta del cielo del canadiense Marco Brambillia celebra la conciencia narrativa colectiva y satiriza su saturado glamour, lleno de instantáneas y destellos de historia. Además reconfigura, de forma lúdica, la manera en que ha evolucionado la civilización humana.

Dejamos para el final la instalación participativa Laboratorio de pulpa de papel de baja tecnología de Ana Rita Antonio y Patrícia J. Reis (ambas de Portugal) que tiene como objetivo reunir a personas con diferentes mentalidades para colaborar con las artistas en un performance que genera una cadena de productos y está diseñado para reciclar y reutilizar el papel.

Las interesados en participar de esta experiencia deben llevar papel que ya no usen en casa para darle nuevas formas en una cocina-estudio donde repensarán la futura sustentabilidad económica, ecológica, social y afectiva.


Con su instalación de papalotes El coronel no tiene quien lo haga volar, el cubano Marcel Molina reflexiona sobre la historia del azúcar y la nacionalidad cubana. (Maya Quiroga/Cubahora)


Compartir

Maya Ivonne Quiroga Paneque

Periodista, locutora, guionista y directora de radio y televisión


Deja tu comentario

Condición de protección de datos