Cuando en el año 2011 el señor Robert Nederlander Jr. anunciaba en una conferencia magistral, impartida por él dentro del 14 Festival Internacional de Teatro de La Habana, que tenía la intención de trabajar con artistas cubanos en una obra de teatro musical, el hecho levantó grandes expectativas entre el numeroso público asistente.
Desde entonces, muchos artistas comenzaron a prepararse para la oportunidad y cuando se supo que por vez primera se estrenaría en Cuba un musical que sería fruto de un proyecto de colaboración entre Nederlander Worldwide Entertaiment y el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, unos 300 jóvenes se presentaron al casting realizado por el director artístico Andy Señor Jr.
Durante dos días, periodistas, artistas, la crítica especializada, directores y artistas del mundo del cine y el teatro, tuvieron la posibilidad de asistir al pre-estreno del musical Rent en La Habana.
La noticia comienza a aparecer en los titulares de los principales medios de prensa cubanos como un suceso cultural pero, sin dudas, la prueba de fuego de Rent será cuando se ponga a disposición del público entre el pasado 26 de diciembre y el 30 de marzo.
Es que el cubano ama el teatro musical y desde hace años existe un reclamo nacional por que se retome esa especialidad que cosechó tantos éxitos en la Mayor de las Antillas en décadas pasadas.
Los quince jóvenes que actúan en Rent —más siete sustitutos para un total de 22 artistas— tienen ante sí el reto de cantar, bailar y actuar durante las más de dos horas que dura este musical, un verdadero ejercicio de destreza, más aún cuando en el archipiélago se ha perdido la escuela del teatro musical. De ahí la variabilidad del elenco que va desde estudiantes de las escuelas de arte hasta otros ya consagrados.
No hubo ningún privilegio durante las audiciones. Unos con más o menos pericia, pero al final se impusieron el talento, el empeño y la capacidad de superación de cada quien.
Han sido diez intensos meses de trabajo y los resultados comienzan a ser palpables. No obstante, deben cuidarse el fraseo, la articulación y la proyección vocal de algunos protagonistas en los momentos hablados y cantados para que la interpretación sea lo más limpia posible.
En Rent se aprecia un acertado trabajo de equipo —liderado por once prestigiosos creativos de Broadway que han dado lo mejor de sí— que ha logrado llevar a la escena de la sala Tito Junco, en el Centro Cultural Bertolt Brecht, este musical acreedor del Premio Pulitzer y Tony.
Rent—estrenado en Broadway en 1996— cuenta la historia de un grupo de jóvenes bohemios y artistas en la Villa Este, en la Ciudad de Nueva York. La historia tiene lugar entre 1989 y 1990 en un contexto social marcado por el SIDA, el amor y el desamor, la pobreza extrema, la exclusión social, la marginación y la discriminación hacia personas de diferente orientación sexual a la impuesta por los patrones sociales imperantes.
Entre los grandes aciertos del musical se encuentra la dirección de arte a cargo del cubano Maykel Martínez, egresado del Instituto Superior de Diseño y diseñador del grupo de teatro de La Luna. En las manos de este creativo estuvo la creación de una escenografía integrada, en su mayoría, por elementos metálicos, andamios, tarimas que se integran a la dramaturgia de la obra y le dan una visualidad muy sugerente. Vale la pena resaltar el árbol de navidad construido a partir de elementos de desecho y reciclaje.
La belleza del la obra no sería posible sin el diseño de luces del también cubano Roberto González Gómez, ingeniero agrónomo devenido diseñador de luces en espectáculos como Nuestro Pueblito, La Hijastra, Bent, entre otros.
Resalta de manera especial por su interpretación el joven Luis Alberto Aguirre Sarmiento, quien le da vida al travesti Angel Schunard con un gran lirismo gracias a su versatilidad y a poseer una bien timbrada voz. Como dijera el muchacho: “él es el rayito de luz que llega a ese lugar”.
Aplaudidas resultaron también las caracterizaciones de Josep Rafael Puentes como Roger Davis, Mario Alain Sardiñas, en el papel de Mark Cohen, Reynier Morales como Tom Collins y Johana Gómez en el papel de Mimi. Muy orgánica estuvo también Yaité Ruiz Lias en el rol de la carismática Maureen.
En el trabajo coral descansa el gran éxito de la puesta. Los momentos de gran apoteosis resultan cuando toda la compañía canta los temas de La Vie Boheme, Hoy es Noche Buena, Tiempos de Amor yTus ojos.
La banda musical —liderada por Laura de la Caridad González Rodríguez, pianista y estudiante de la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual— fue otra de las gratas sorpresas de la función, donde la música en vivo se convierte en un personaje más.
El equipo de creativos por la parte norteamericana está integrado por el coreógrafo Marcus Paul James, Emmanuel Schvartzman en la dirección musical, el diseño de sonido de Michael Catalan y diseño de vestuario de Angela Wendt.
Rent, escrita por Jonathan Larson, quien falleciera a los 36 años en 1996 poco antes de su estreno, ha estado en escena por más de una década y ha tenido más de cinco mil funciones. Su presentación en Cuba ha sido posible gracias a un acuerdo especial con el Music Theatre International.
Esta es una historia de amor donde se respira mucha humanidad, ternura, solidaridad, fraternidad. Rent es mucho más que la lucha desesperada contra la pobreza y la incapacidad de pagar el alquiler, es, como la segunda acepción de su nombre lo indica, un punto de ruptura, de cambio, de giro.
Como anunció Robert Nederlander Jr., Presidente y Gerente de Nederlander Worldwide Entertaiment, este es el comienzo de futuras colaboraciones entre Cuba y los Estados Unidos, en materia de teatro musical. A lo que agregó Gisela González, Presidenta del Consejo Nacional de las Artes Escénicas en Cuba: “Es solo un botón de muestra de lo que juntos podemos hacer”.
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