Bolivia lista para balotaje de gobernadores

La plurinacional República de Bolivia celebra balotaje el próximo domingo en cuatro de sus nueve departamentos para elegir a sus futuros gobernadores, luego de la primera vuelta en que esos cargos quedaron pendientes, y para concluir así el proceso iniciado con las presidenciales del pasado año.

Se trata de La Paz. Chuquisaca, Pando y Tarija, donde el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) espera ganar al menos dos de esos territorios.

En la primera ronda de las subregionales, el pasado 7 de marzo, esa fuerza política, la más poderosa del país, alcanzó la victoria en Cochabamba, Oruro y Potosí, además de 240 de los 336 municipios.

En manos del ultraderechista Fernando Camacho quedó Santa Cruz, una de las demarcaciones que históricamente hizo la guerra contra el expresidente Evo Morales Ayma, quien esta semana mostró su confianza en la victoria del MAS en las demarcaciones en disputa.

Sus candidatos son Franklin Flores, en La Paz; Juan Carlos León, en Chuquisaca; Álvaro Ruiz, Tarija; y Miguel Becerra, Pando.

Para el MAS, aunque con números favorables en la primera vuelta de las regionales, sería importante el blindaje político con mayor número de gobernaciones que le permitan llevar adelante los planes de recuperación económica y social tras el desastre dejado por la expresidente de facto Jeanine Áñez, responsable por el giro neoliberal durante su corto mandato.

Áñez es detenida provisional por varios delitos cometidos durante el año que ocupó el cargo tras la renuncia forzada de Morales, derrocado por un golpe de Estado cívico-militar al que contribuyó la exsenadora del departamento Beni.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) boliviano llamó a los convocados a las elecciones a participar “con responsabilidad y seriedad” para evitar los atrasos que hubo en la apertura de los comicios regionales y municipales el pasado mes.
Desde las 00:00 (hora local) de este jueves comenzó a regir el silencio electoral en los departamentos implicados. Un día antes concluyó la difusión de propaganda en el país andino.
El experto Carlos Saavedra advirtió dos hechos importantes del sufragio anterior: el primero muestra que el MAS alinea las líneas internas mostrando que trabajan de forma unificada, y el segundo señala una oposición más fragmentada.

Según medios locales, el TSE espera tener en un plazo breve los resultados del balotaje, al contrario de los precedentes.
Según el presidente del TSE, Salvador Romero, los ganadores de las gobernaciones serán conocidos de manera oficial, como máximo, en una semana.

Romero precisó que observadores internacionales tienen desplegadas sus misiones en los cuatro territorios en disputa.

“Las delegaciones, entre ellas la de la Organización de Estados Americanos (OEA), promotor directo del golpe de Estado al presidente legítimo del país, tienen plena autonomía para definir los lugares y las modalidades en las cuales desplegarán a sus delegados”.

Esperanzadoras noticias fueron informadas por el presidente Luis Arce en el desfavorable contexto que vive Bolivia debido a la desastrosa administración de Áñez, a quien la justicia pide 30 años de prisión por dos masacres de indígenas donde murieron 37 personas, la implantación del neoliberalismo, la corrupción administrativa y el mal manejo de la pandemia de COVID-19.

Arce, exministro de Economía de Morales, quien ganó por el MAS la presidencia con un 55 % de los votos, trata de recuperar la economía nacional, acompañado en la vicepresidencia por el excanciller David Choquehuanca.  
Hace pocas horas aseguró que entre todos están superando la crisis económica provocada por la anterior administración y la tragedia de la COVID-19.

Refirió que los recursos llegados de los connacionales en el extranjero ascendieron a 220,2 millones de dólares, un 6,0 % mayor a igual período de 2020.

En su cuenta de Twitter destacó que organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) —al que devolvió un préstamo pedido por Áñez— y el Banco Mundial (BM) que antes cuestionaban el Modelo Económico Social Comunitario Productivo boliviano, reconocen el éxito de esa política y ubican al país con uno de los mejores desempeños del planeta.
El FMI prevé que en 2021 Bolivia crecerá en 5,5 % y el Banco Mundial augura una expansión del 4,7, proyecciones por encima, incluso, de la propia expectativa de crecimiento nacional, que es del 4,4 por ciento, divulgó en la propia red social.
Aseguró el mandatario que “estamos reconstruyendo la economía y hasta febrero de este año los ahorros de la población en el sistema financiero subieron en 9,0 %, respecto a igual mes de 2020, y sumaron 28 000 821 millones de dólares, mientras el 86 % de esos depósitos está en moneda nacional, muestra de la confianza en el boliviano”.
Con su llegada al Palacio Quemado, el exministro, considerado el artífice de los éxitos económicos del anterior gobierno izquierdista, tiene como uno de los puntos del programa gubernamental retornar a un orden social comunitario más justo e inclusivo.

Arce también restauró el pago de bonos especiales a los sectores más vulnerables del país, que habían sido suspendidos por la dictadura de Áñez.
Indicó que el crecimiento fue negativo en un 11 % en el segundo trimestre de 2020, mientras la tasa de desempleo rondó el 9 por ciento.

El pago de asistencias sociales, la constitución de dos fideicomisos para otorgar créditos a los productores y la creación de un impuesto a las grandes fortunas son algunas de las medidas mencionadas por el mandatario dentro de sus acciones para reactivar la economía, indicaron medios de prensa locales desde La Paz.

Aspiraciones válidas, a pesar de que cifras oficiales indican que desde el 12 de marzo de 2020, cuando se verificaron los primeros casos de COVID-19, esta enfermedad causó en Bolivia más de 12 000 muertes y una cifra acumulada de casi 300 000 contagios. Ya se distribuyen en la nación las vacunas Sputnik V, de Rusia, y la AstraZeneca, del Reino Unido.