Bolsonaro sin límites

Quizás todo quede de nuevo en las conocidas patrañas del sistema judicial de Brasil, pero nada detuvo a la dirección del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) para solicitar la destitución del presidente Jair Bolsonaro por sus burlas sobre las torturas recibidas por la exmandataria Dilma Rousseff.

La petición del partido fundado por Luiz Inacio Lula da Silva, uno de los íconos del progresismo en América Latina, acompaña otros 60 pedidos de juicio político contra el ultraderechista jefe de gobierno, quien se caracteriza por sus contradictorias y cínicas declaraciones.

Bolsonaro no parece tener límites en sus apreciaciones sobre cualquiera de los temas a su alcance. No le preocupan asuntos sociales de gravedad. Ejemplo de ello es el desinterés demostrado por el avance de la COVID-19 en el país. Hasta el 14 de este mes habían muerto por el contagio más de 205 000 personas, lo que coloca al gigante de Suramérica en el tercer lugar mundial de afectación de la pandemia.

La reciente solicitud de juicio político está firmada por la presidenta del PT, la diputada Gleisi Hoffmann, y los legisladores federales Enio Verri, Rogério Correi y Rui Falcão. También rubricó la exministra Eleonora Menicucci y decenas de mujeres víctimas de tortura durante la dictadura militar (1964-1985).

¿Cuál fue ahora —lo que él considera un comentario sin trascendencia— la ofensa hacia una expresidenta que fue martirizada por los militares que derrocaron al gobierno del progresista Joao Goulart, y por los cuales el mandatario sugirió sentir nostalgia. Su grado de capitán del Ejército lo obtuvo durante ese período llamado “del plomo”.

El presidente suramericano, amigo del ahora desmoralizado Donald Trump, acusado por congresistas norteamericanos de incitar el terrorismo que provocó el asalto el pasado día 6 al Capitolio Nacional, afirmó el pasado 28 de diciembre ante un grupo de partidarios: “Dilma dice que fue torturada y le fracturaron la mandíbula. Que traigan los rayos X para ver esos huesos. Yo no soy médico, pero hasta hoy espero la radiografía”, catalogando de mentirosa a la exmandataria.

Para los firmantes de la denuncia: “Al degradar e ironizar la tortura sufrida por Dilma (Rousseff) y, en consecuencia, insultar la memoria de miles de brasileños que perdieron su vida y dignidad durante el régimen dictatorial, el hombre ahora claramente denunciado cometió un delito de apología de la tortura, tipificado en el Código Penal, artículo 287”.

También la exgobernante, derrocada por un golpe de Estado legislativo organizado por la derecha en 2016 bajo falsedades e injurias, expresó que resulta “triste” la actitud del mandatario, quien, aseguró, “se comporta como un fascista, y en el poder actúa exactamente como un fascista”.

Para Rousseff, el exmilitar “no solo me insulta a mí, sino a miles de víctimas del régimen castrense, torturadas y asesinadas, así como a sus familiares, muchos de los cuales incluso no tenían derecho a enterrar a sus seres queridos”. En su opinión, Bolsonaro “no respeta ningún límite impuesto por la educación y el civismo, una exigencia a cualquier político, y más aún a un presidente de la República”. Bolsonaro, destacó, se revela exactamente como es: “un individuo sin empatía por los seres humanos a quienes utiliza para sus propósitos, carece de respeto por la vida, ya que es un defensor de la tortura y los torturadores, y resulta insensible a la muerte y la enfermedad, como ha demostrado ante las más de 200 000 defunciones causadas por la COVID-19, que se niega a combatir”.

A pesar de las 60 solicitudes de impugnación, la Cámara de Diputados de Brasil, que recibe y analiza los documentos acusatorios, se mantiene impasible hasta ahora, sin analizar los documentos acusatorios.

Otra grave acusación pendiente en la justicia contra el mandatario está relacionada con su abuso de poder al solicitar a la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) que colaborara con los abogados de su hijo, el senador Flavio Bolsonaro, para evitar su detención por presunta corrupción.

Para analistas, es gravísima la denuncia de que la ABIN presentara informes que anularan los vínculos del hijo senador con el robo de salarios de empleados de la Cámara de Río de Janeiro, cuando era diputado estatal.

“El uso de la ABIN para ayudar a su hijo investigado es razón más que suficiente para la destitución presidencial”, según indicaron a la prensa local voceros de los cuatro partidos opositores que solicitaron a la Fiscalía General una investigación al respecto.

De acuerdo con la Fiscalía, el expolicía Fabrício Queiroz, arrestado en junio, sería el operador del plan. El caso, según la revista Época, salió a la luz a fines de 2018, luego que un organismo de control financiero descubriera giros atípicos millonarios en 2016 y 2017 a una cuenta de Queiroz, exconsejero del joven político.

BOLSONARO RECHAZA IDEA DE VACUNACIÓN DE LOS BRASILEÑOS

La situación de Brasil respecto a la COVID-19 es crítica. Más de 8 256 563 (ocho millones doscientos cincuenta seis mil quinientos sesenta y tres) de personas se han enfermado desde que apareció el nuevo coronavirus en febrero del pasado año.

Desde entonces, Bolsonaro negó la gravedad de la pandemia y transmitió a sus seguidores sus ideas negacionistas, encaminándolos a la muerte. No usaba nasobuco ni en público, está negado a vacunarse y se convirtió en el más fiel aliado de la enfermedad, al igual que su amigo Trump hizo en Estados Unidos.

La actitud del jefe del gobierno, quien llegó a acusar a lo que llamó “países comunistas” de transmitir la dolencia, llevó a millones de personas a considerar sus locas ideas como válidas. Tal fue su despreocupación que ante las demandas de los gobernadores estaduales, dejó el manejo del virus a criterio de ellos.

Tras varias sustituciones por renuncias en el Ministerio de Salud, el actual titular Eduardo Pazuello, consciente de la gravedad de la pandemia en el país, buscó relaciones con distintas naciones para la inmunización. Pazuello informó este miércoles que dos millones de dosis de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford (Reino Unido) y la empresa anglo sueca AstraZeneca, llegarán el sábado a Brasil. Ante la prensa precisó que un avión, arrendado por la administración federal, se trasladó a Nueva Delhi, India, para recoger esa carga del laboratorio Serum.

En una nueva manifestación de las diferencias entre el presidente y su vice, el general Hamilton Mourão, quien sobrevivió al nuevo coronavirus, declaró que, al contrario de lo que dijo Bolsonaro, él sí se inmunizará contra el coronavirus. Mourão fue diagnosticado con la enfermedad el 27 de diciembre y se reintegró el pasado lunes a sus actividades en Brasilia, y dijo: “…el tema de la vacunación es una cuestión colectiva, no individual. El individuo está subordinado al colectivo en este caso”, expresó al portal Poder 360 en un contacto con la prensa.

Paralelamente, se informó que un laboratorio brasileño comenzará a fabricar la vacuna Sputnik V para ser exportada a otros países de la región. La empresa farmacéutica União Química producirá la Sputnik V en uno de sus laboratorios en la ciudad de Brasilia. De acuerdo a la cadena CNN Brasil, todas las dosis del inmunizante ruso serán exportadas, entre otras naciones, a Argentina y Bolivia, expresó el director de negocios internacionales de la empresa, Rogério Rosso.

El directivo precisó que se trata de la primera vacuna contra el coronavirus totalmente producida en el país, con trasferencia de tecnología. “Tenemos previsto llegar a producir ocho millones de dosis por mes durante el primer semestre de este año”.

MANIFESTACIONES CONTRA SALIDA DE LA AUTOMOTRIZ FORD

En medio de la pandemia, más de 5000 obreros de la automotriz Ford en Brasil protestan en la entrada de las fábricas que pronto cerrarán, según anunció la empresa, al comunicar su salida de las tres plantas de la firma estadounidense. La noticia causó una conmoción en tierra brasileña, donde sectores sindicales afirman que los perjudicados ascienden a 72 000 obreros directos e indirectos.

Protegidos por mascarillas, los trabajadores del establecimiento de Camacari, en el nordeste del Estado de Bahía; los de La Tercera, en Ceará, también en el nordeste; y Taubaté, en el interior de Sao Paulo, estarán movilizados hasta que el fabricante de automotores y sus partes den una respuesta satisfactoria a sus reclamaciones.

El presidente del Sindicato de Metalúrgicos de Bahía, Julio Bomfim, aseguró que la medida de la multinacional es “un crimen”, pues dejará en la calle y sin sustento a millares de personas perjudicadas en sus ingresos y futuro. “Esto —dijo— es un camuflaje que Ford está haciendo para quitarse responsabilidad social”, apuntó el sindicalista.

Ejecutivos de la Ford trataron de justificar el cierre al culpar al gobierno federal de la inestabilidad económica y la incertidumbre nacional.

Brasil, en tanto, seguirá siendo cabecera de la oficina regional y conservará el centro de diseño de la firma oriunda de Detroit, pero en el futuro importará sus unidades a Brasil desde Argentina y Uruguay.

Antes de la salida de la Ford, también la firma Mercedes Benz dejó de producir en Brasil el pasado mes, al cerrar su única planta ubicada en Iracemápolis, municipio del Estado de Sao Paulo.