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viernes, 1 de noviembre de 2024

Bukele gana la partida electoral

El partido Nuevas Ideas del presidente salvadoreño canta victoria en legislativas y locales...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 03/03/2021
2 comentarios
Bukele El Salvador
La popularidad que ha ganado Bukele en los últimos años fue determinante para que Nuevas Ideas lograra este triunfo electoral

Tal como preveían medios políticos, el partido Nuevas Ideas (NI), fundado por el presidente salvadoreño Nayib Bukele, controlará la Asamblea Legislativa y tendrá puertas abiertas para influir en todos los estamentos del Estado.

NI, fundado en 2018 luego de que Bukele, alcalde de San Salvador, fuera expulsado del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) por un desacuerdo interno, dio la gran sorpresa, un año después, cuando ganó la presidencia al imponerse a los dos partidos que durante décadas gobernaron al pequeño país centroamericano.

El llamado fenómeno Bukele derrotó en las urnas al partido derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y al FMLN en 2019, y ahora repitió la dosis al hacerse de la mayoría de 56 votos en la legislatura 2021-2024, según informó este martes el Tribunal Supremo Electoral de El Salvador, con casi siete millones de habitantes.

Al lograr la victoria, con el 90 % de las actas procesadas y consolidadas, la formación oficialista aparece como la principal fuerza política de su país y, por tanto, con la posibilidad de enrumbar la política nacional de acuerdo con sus planes enmarcados en el neoliberalismo.

Si Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), con el que NI se presentó a estos comicios, le cediera sus votos, entonces la agrupación del mandatario tendría una mayoría calificada en el Legislativo que le daría poderes excepcionales.

El abstencionismo que rodea en general los comicios en América Latina no funcionó esta vez. El 51 % de los 5,3 millones de personas convocadas, sin detenerse ante la pandemia de la COVID-19, se presentaron a las urnas, en una jornada donde incluso hubo tentativas de sabotear el sistema informático electoral. O sea, 2,7 millones ejercieron su voto.

Las agrupaciones tradicionales ARENA y el FMLN fueron las grandes perdedoras de las elecciones efectuadas el pasado día 28, en una acción en que los aspirantes al Legislativo redujeron su número de escaños de manera estrepitosa. ARENA poseía 37 y ahora 14; el FMLN bajó de 23 a 4; GANA, de 10 a 5; Concertación Nacional, de nueve a dos; Demócrata Cristiano, de tres a uno; y los debutantes Nuestro Tiempo y Vamos, una diputación cada uno.

El triunfo de Bukele —centro de la campaña electoral previa, quien mantenía un contendiente de fuerzas con la Asamblea Legislativa— le permitirá ahora mediante NI  elegir a miembros de la Corte Suprema de Justicia, al fiscal general de la República, y al procurador. Entre las potestades de la nueva asamblea estará suspender las garantías constitucionales, decretar estado de guerra o calamidad pública.

Si el partido oficialista hace alianzas con otros grupos políticos para llegar a 63 votos obtendría una mayoría calificada especial de poderes mayúsculos, incluido la posposición de una elección presidencial.

El secretario general del FMLN y exvicepresidente (2014-2019), Óscar Ortiz, reconoció este lunes la derrota y dijo respetar la decisión de la ciudadanía de la “concentración del poder” en manos de Bukele, de 39 años, de origen palestino y con una exitosa carrera empresarial. Ortiz admitió que su partido “sufrió un golpe importante”, pero como “buenos demócratas de izquierda —dijo— asumimos esto con valentía y responsabilidad”.

Lo cierto es que la victoria de NI, cuyos miembros dicen que no se identifican con ninguna ideología pero poseen rasgos de derecha, junto con ARENA y GANA menos fortalecidos, afianzó el giro al conservadurismo y ahora queda por conocer que hará Bukele con el poder concedido.

El arrollador triunfo del presidente, con un lenguaje político que cautiva a la población, al parecer cansada de los repetidos lenguajes tradicionales, le permitirá controlar prácticamente todas las ramas del gobierno, sin el contrapeso de la oposición.

La analista política salvadoreña Bessy Ríos afirmó: “…si el partido del presidente domina el Legislativo tiene también la oportunidad de controlar el poder judicial y los órganos de segundo grado, como la fiscalía, lo que le da un poder bastante considerable”. En su opinión: “…es la oportunidad para que el dignatario pueda poner en práctica la agenda de su gobierno y fomentar medidas en beneficio popular sin los lastres y los enfrentamientos que había tenido ahora con el Legislativo”, ya que en su primer año de gobierno, Bukele no implantó medida alguna de importancia, sino que puso al descubierto ciertas acciones dictatoriales y de una posición derechista, aliada a Estados Unidos.

Esta situación se presenta en un momento crítico para el FMLN, que de ser una pieza clave en el tablero político deviene fuerza residual, con el 7 % de los votos alcanzados el pasado domingo. Igual repercusión tiene para el ARENA, la contraparte del partido izquierdista, siempre en los dos primeros lugares comiciales. Juntos suman apenas el 19 % de los sufragios, cuando en las legislativas del 2018 obtuvieron casi el 70 % de las preferencias.

Aunque la Asamblea Legislativa que inicia funciones el próximo 1.o de mayo tendrá representantes de otros siete partidos, NI tendrá los números para hacer y deshacer sin necesidad siquiera de sentarse a negociar.

NI también asumirá las riendas del gobierno local de San Salvador, la capital, y de la inmensa mayoría de las ciudades y pueblos que integran la República de El Salvador.

Sin embargo, la victoria puede ser un arma de doble filo para Bukele. Tras un año sin la efectividad de un programa gubernamental debido, según sus palabras, a los escollos que le imponía el poder legislativo, ahora tiene rienda suelta para lo que él cataloga de programas sociales para un país con el 48 % de la ciudadanía en pobreza.

La Asamblea será controlada abrumadoramente por diputados afines a su pensamiento e ideología. Por tanto, el mandatario no podrá apelar a lo que calificó de “boicot de la oposición”, una especie de escudo para que no desarrollara sus ideas y mejorara la calidad de vida de su pueblo.

Los salvadoreños y su gobierno se enfrentan ahora a un escenario en el que el presidente tendría el poder suficiente para tomar decisiones trascendentales. Por tanto, pronto se sabrá si su lenguaje diferente, que promete cambios sustanciales para elevar el nivel de vida de la población, era puro populismo —que le hizo ganar gran popularidad— o si guarda sorpresas que cambien las estructuras del llamado Pulgarcito de América, debido a la corrupción y la violencia de los narcotráficos y las pandillas de delincuentes.

Cuando Bukele se presentó a la primera magistratura lo hizo sobre la base de promesas de hacer una “política diferente”, lo que coincidió con un escándalo de corrupción del expresidente Mauricio Funes y la desconfianza de la población en ARENA y el FMLN, que gobernaron el país durante las tres últimas décadas.

La pequeña nación centroamericana está catalogada como la más violenta de la región y una de las de América Latina, aunque el presidente lanzó un plan de control territorial contra esas mafias, que este año redujeron un mínimo el nivel de homicidios. Sin embargo, no se trata solo de mantener encarcelados —como están ahora— los a veces jovencitos miembros de las mafias locales, sino de poner en práctica un plan de estudio y empleos seguros, ahora inexistente.

La paciencia es buena consejera. Hay que esperar para conocer cuál será la actitud de Bukele, quien se viste como un pepillo, con una gorra de visera colocada en su cuello para identificarse con la juventud, y cuáles son sus pretensiones sobre permanecer en el gobierno después de 2024, cuando termina su mandato.

Algunos medios de prensa, como El País, especulan si, con el poderío alcanzado ahora, tendrá en mente una transformación en la Constitución Nacional para seguir en la casa presidencial. La Carta Magna es muy explícita sobre la imposibilidad de la reelección, lo que, vista su actitud política hasta ahora, no sería un escollo.

“El período presidencial —especifica el documento— será de cinco años y comenzará y terminará el día primero de junio, sin que la persona que haya ejercido la Presidencia pueda continuar en sus funciones ni un día más”, dice el artículo 154.

La popularidad que ha ganado Bukele en los últimos años fue determinante para que Nuevas Ideas lograra este triunfo electoral.

Oscar Picardo, de la Universidad Francisco Gavidia, dijo a Laprensagrafica.com: “...la gente votó por Bukele, la gente no votó por los candidatos de Nuevas Ideas, la gente decía que iba a votar contra ARENA y el FMLN. El mandatario fue determinante en el resultado de las elecciones porque es una figura potente que transfiere mucho”.

El politólogo Álvaro Artiga dijo a Elmundo.sv: “NI tiene dos caminos con todo el poder legislativo: un legado positivo para el país o una ruta hacia un sistema neoliberal- dictatorial”.

Los días dirán que piensa hacer el joven mandatario.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista

Se han publicado 2 comentarios


Preocupado
 5/3/21 22:11

Si Bukele es tan maaalo, y el FMLN tan bueeeno, porqué una y otra vez la misma gente que votó por el FMLN, vota ahora por Bukele? Realmente qué leemos en nuestros medios sobre Bukele? Que rompió la colaboración médica con Cuba, que ataca a Venezuela, que es socio de los yanquis... y qué más? De política interior, que usó al ejército para coaccionar al parlamento (pero parece al pueblo le gustó pues volvió a votar por él) y que redujo la delincuencia, eso es bueno. Y más nada, y algo habrá hecho. Ahora es que leemos que el FMLN tuvo un gran escándalo de corrupción, pues Mauricio era del Frente. A veces nuestros medios no nos dan toda la información, y luego vemos la caída de la URSS, Iraq, Libia, el golpe a Dilma, el parlamento opositor en Venezuela, gana Trump, etc. Hay que ser objetivo!!! Gracias cubahora por llenar estos vacíos.

Carlos de New York City
 3/3/21 11:49

A MI me luce que no hay   Nada cierto en esta PRESIDENCIA y tan asi que no Puedo escribir unicamente que no CREO ni Confio en su Trabajo como Presidente, Este  presidente ? que CONSCIDENCIA ? comienza su mandato de Presidente en el Salvador Y de PRONTO las CARCELES de ese pais  se LLENA totalmente de los PANDILLEROS de varias organizaciones criminales   ! Todas y Pa' colmo , El presidente  BUKELE  adjunto a las diferentes PANDILLAS en las mismas carceles y galeras ? como se explica este TRIUNFO PIRRICO de ENCARCELAR a las pandillas Tan pronto se Hiciera PRESIDENTE ? " claro ; el Pueblo vio a todos esos salvatruchas criminales  Presos y le dio su Voto de Confianza, Pero Hoy  dia  3 de MARZO del 2021 " NO creo  ni confio en esa hazaña ni en este Personaje de Bukele. este es mi Punto de Vista, aunque no es mi pais para opinar , pero lo escribo bajo mi condicion de saber leer y Leer de Todo  mas de Politica y en mi derecho a la Opinion Publica.

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