Y se trata precisamente de cualidades que Washington no resiste, porque su gran sueño sería que las permanentes campañas mediáticas contra Rusia hubiesen terminado por demonizarla a tal extremo como para que nadie se le acercase.
No obstante, lo cierto es que la gran burrada política Made in USA sigue siendo perder espacio global permanentemente a cuenta de intentar hacer el Mundo a su imagen y semejanza a puro golpe de garrote, mientras los “monstruos ruso y chino” son capaces de entenderse con casi todos en el planeta mediante el respeto, el diálogo, la colaboración y la seriedad en sus respectivos desempeños.
De ahí que los cansados de recibir palos, correctivos e improperios cual bueyes de carreta, opten cada vez más por entenderse con polos que colocan la dignidad y la integridad mutuas como premisas para cualquier tipo de trato. Es, para utilizar calificativos de moda, el ejercicio de geopolíticas diametralmente opuestas.
Y los casos son sonados. Así, Turquía, por decenios muy vinculada a los planes agresivos norteamericanos (recuérdese que a inicios de la década de los sesenta del pasado siglo tenía incluso albergados en su territorio misiles atómicos gringos que apuntaban contra la extinta Unión Soviética), y ahíta además en buena medida de presiones y decisiones hegemonistas que afectan sus propios intereses, ha llegado a establecer hoy con Moscú relaciones de entendimiento y colaboración mutua de extrema importancia, haciendo válido el precepto de que el respeto y la buena voluntad pueden más que un ejército en tareas hostiles.
Ankara, por ejemplo, concordó con el Kremlin la construcción a través de territorio turco de instalaciones para la transportación de energéticos rusos de los cuales, además, es cliente; colabora desde con Rusia en temas relativos a la lucha antiterrorista en Siria y la búsqueda de una solución negociada al conflicto impuesto a esa nación, y ha solicitado a Moscú la compra de sistemas de defensa antiaérea S-400 para contrarrestar, según fuentes oficiales, posibles amenazas provenientes de los grupos kurdos que Washington ha logrado armar en el Norte sirio bajo el pretexto de combatir al Estado Islámico y a los cuales alienta ahora a proclamarse como “independientes” de Damasco en su enfermizo afán por escaldar al gobierno del presidente Bashar el Assad.
Turquía recibe con los brazos abiertos los S-400 rusos. (Foto: Ministry of Defence of the Russian Federation).
Desde luego, para la Casa Blanca, que Ankara adquiera los S-400 rompe el esquema de “uniformidad bélica” que pretende para sus socios de la OTAN, pero tanto las autoridades turcas como rusas indicaron que el contrato mutuo, suscrito en 2017, será honrado antes que finalice el actual año.
Como añadido, Moscú dijo estar además dispuesta a entregar a Turquía aviones de combate SU-57, dada la actual reticencia norteamericana de venderle sus F-35 “porque los rusos podrían así tener fácil acceso a las características de ese aparato de última generación”. Todo mientras Rusia anunciaba haber puesto a punto su nuevo sistema antiaéreo S-500, una versión que carece de similar en el planeta por sus amplísimas posibilidades defensivas.
Según el Ministerio ruso de Industria y Comercio, “se prevé que las Fuerzas Armadas rusas estarán equipadas con tales sistemas coheteriles el próximo año.”
“Con un rango de alcance de 600 kilómetros, dijeron expertos militares, el S-500 supera al S-400 en 200 km de recorrido”. También cuenta con capacidades de seguimiento y lucha contra objetivos hipersónicos, satélites de órbita baja y varios tipos de naves espaciales, y sin dudas puede “puede derrotar la tecnología de sigilo de costosos cazas estadounidenses, como los F-22 Raptor y el F-35, fabricados por la empresa Lockheed Martin.”
Y mientras todo eso sucede, las actuales autoridades de Iraq, la nación invadida, soliviantada y ocupada por tropas norteamericanas varios lustros atrás como parte de la “guerra antiterrorista” del ex presidente George W. Bush luego del controvertido ataque terrorista en los Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001, informaron que “se está negociando con Rusia la compra de sistemas de defensa antiaérea S-400 que deben llegar al país en dos años”, lo que constituye “un importante resguardo para los sitios petroleros y de peregrinaje del país.”
En declaraciones a la prensa, las fuentes oficiales iraquíes precisaron que Bagdad aboga por fortalecer las cooperaciones en el ámbito armamentístico con Moscú, y recordaron que “hasta el momento Iraq ha firmado dos acuerdos militares con Rusia: uno por valor de 4 mil millones de dólares para recibir aviones de combate, y otro por valor de mil millones de dólares destinado a comprar vehículos blindados.”
Nada, algo así como que “a quien no quiere caldo…tres tazas.”
senelio ceballos
11/5/19 12:05
Saludos Lic.Nestor..TAMBIEN existen otros interesados en los sistema S-400, como India, Qatar, sauditas etc.......Mejor escribid sobre los sistemas COSTEROS BASTION, creo que es lo que necesita venezuela para conformar su triada de defensa....Ud vio hoy la noticia que un barco-militar de EU, ENTRO A AGUAS TERRITORIALES de venezuela.....Eso se llama--pelliscar!!! probar!!! hacer algo para ver COMO reaccionan los militares venezolanos.......
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