Los ojos de América Latina están hoy expectantes sobre el mega-proceso electoral que tiene lugar este domingo en tres importantes países de la región y que podrían cambiar la geopolítica local: balotaje presidencial en Ecuador y de gobernadores en Bolivia, y primera vuelta de generales en Perú.
Comicios que transcurren en momentos dramáticos para las poblaciones de los países involucrados, debido al crecimiento sostenido de los casos de defunciones y contagios causados por el nuevo rebrote de la COVID-19.
Quizás el proceso electoral que más atraiga la atención es la segunda vuelta de la presidencial de Ecuador, donde se juegan dos modelos de nación en las urnas entre el joven izquierdista Andrés Arauz y el derechista banquero Guillermo Lasso, el favorito, por supuesto, de la oligarquía local y de Estados Unidos, pero que, según últimas encuestas, no debía ganar la presidencia.
Arauz, quien fuera ministro durante el gobierno de Rafael Correa, se presentó por la alianza Unión por la Esperanza, mientras su rival lo hace por el partido Socialdemócrata y la plataforma Creo.
El millonario Lasso, propietario de un banco, al contrario de Arauz, de 36 años, tiene un programa de gobierno que sería una continuidad del realizado por el saliente mandatario Lenin Moreno, quien actuó a favor del empresariado privado, y del neoliberalismo desaparecido durante la década de la administración progresista de Correa.
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De ahí que en estos comicios tengan un especial significado, pues, de ganar el postulado izquierdista, significaría para Ecuador dejar atrás cuatro años de sufrimiento popular causado por el derechista Lenin Moreno, y el retorno a una política inclusiva y humanista.
La COVID-19 deja en Ecuador un saldo acumulado hasta ahora de aproximadamente 340 000 contagiados y más de 17 000 fallecidos.
También hoy van a las urnas cuatro de los departamentos de Bolivia para un balotaje por igual número de gobernaciones. Ellos son La Paz (capital de la nación plurinacional), Chuquisaca, Pando y Tarija.
Balotaje en cuatro regiones en Bolivia. (Tomada de AFP)
El oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) competirá en todos los territorios en disputa en medio del rebrote de la pandemia.
En la primera vuelta del 7 de marzo, el MAS ganó las gobernaciones de Cochabamba, Oruro y Potosí y también la mayoría de las alcaldías en pugna (240 de 336).
Aun cuando el MAS recobró la democracia en el país andino con el triunfo de Luis Arce y su vice David Choquehuanca, la derecha local, apoyada por la regional y Estados Unidos, no descansan en sus planes intervencionistas con campañas dirigidas al derrocamiento del proceso izquierdista en el país andino.
La batalla que aún se libra en Bolivia por el restablecimiento de los índices alcanzados durante el período presidencial de Morales es ardua y difícil, por la situación económica mundial, y el desastre dejado en ese campo por el gobierno de facto de Jeanine Áñez.
La exsenadora, puesta en el Palacio Quemado por la Iglesia Católica y las Fuerzas Armadas, trabajó durante un año para destruir la economía nacional con medidas neoliberales y eliminar los planes sociales que favorecían a millones de ciudadanos.
Ahora, Arce y su equipo, en medio de la pandemia de la COVID-19 buscan llevar los índices económicos al mismo nivel alcanzado antes del golpe de Estado de 2019 contra Morales, quien situó a Bolivia como un ejemplo de prosperidad y prestigio internacional.
El único país con elecciones generales este domingo es Perú, con 17 candidatos a la presidencia, en medio de un clima donde prima la desconfianza del electorado, en general, hacia la clase política, dados los numerosos escándalos de corrupción que envuelven a ocho exmandatarios y decenas de legisladores por corruptos.
Primera vuelta de generales en Perú. (Tomado de peru.as.com)
Más de 25 millones de personas están convocadas a las urnas —aunque se espera un abstencionismo en torno al 40 %— para elegir al dignatario, dos vicepresidentes y los 130 miembros del Congreso unicameral para el período 2021-2026.
Perú organizó los comicios con el propósito de evitar los riesgos del contagio de la COVID-19 y en las dos primeras horas solo sufragarán los adultos mayores, personas con discapacidad o quienes tengan mayor riesgo de complicaciones si contraen la COVID-19. El resto lo hará entre las 09:00 (hora local) y las 19:00 (hora local), aunque separados por el número del carné de identificación personal.
En los últimos 15 días, en una segunda ola de la pandemia, murieron unas 3 000 personas y 117 000 enfermaron, sin que haya una respuesta sanitaria para atender tan alto número de casos.
La fragilidad política de ese país, que en noviembre de 2020 tuvo tres presidentes en una semana, causa una desconfianza mayúscula en la ciudadanía. Antes, por razones de inmoralidad, había sido depuesto el presidente Pedro Pablo Kuczynski Godard, el último electo en las urnas.
El candidato que se imponga reemplazará a mitad de año al hombre que encabeza el autodenominado “Gobierno de transición y emergencia”, el excongresista del Partido Morado (centroderecha) Francisco Sagasti, quinto jefe de Estado en los últimos cinco años.
Otra de las características de este proceso es que —según encuestas previas— al menos cuatro de los 17 postulados llegan con chances de pasar a la segunda vuelta, pues nada apunta a que las presidenciales sean ganadas este domingo.
Debido a la pandemia, los aspirantes realizaron sus campañas en los medios y redes sociales, y pocas caravanas. Cuatro de los 17 propuestos se contagiaron con el nuevo coronavirus.
Las encuestas, medios de prensa y analistas políticos indican que el abogado y legislador Yonhy Lescano, del centrista partido Acción Popular, se perfila como uno de los dos que pasarán a segunda vuelta el próximo junio. Este político de 62 años y 20 de ellos como congresista, prometió acabar con la corrupción y recuperar la confianza de la ciudadanía en las instituciones públicas.
La izquierdista Verónika Mendoza (40), psicóloga y antropóloga del partido Juntos por el Perú, llegaría con chances de forzar un eventual balotaje. Mendoza propone la creación de una nueva Constitución Nacional que promueva los derechos de amplias franjas de la población mediante la reestructuración de las bases económicas y sociales de esa nación.
También aparece como favorito el exfutbolista George Forsyth, el más joven de los candidatos. Nacido en Venezuela, tiene nacionalidad chilena y peruana y un alto perfil mediático.
Forsyth fue alcalde del distrito limeño La Victoria desde 2018. Tras dejar atrás el deporte devino empresario y se presenta por el partido Victoria Nacional con un programa de centro, en el que defiende el liberalismo económico y el combate a la delincuencia.
Para el pueblo peruano se hace imprescindible un cambio de gobierno que responda a sus más urgentes necesidades.
La futura administración tiene ante sí el desafío de terminar con la endémica crisis política que sufre ese país. Entre sus prioridades están reforzar las instituciones democráticas, y reducir la informalidad laboral —está en el 73 %— y el desempleo, que alcanzó el 14 % , o sea, 1,5 millones de desocupados, según información oficial.
De este superdomingo electoral se despegó Chile por un acuerdo del Congreso Nacional debido a la tragedia de la COVID-19.
El derechista presidente chileno Sebastián Piñera aplazó hasta los días 15 y 16 de mayo próximos los comicios municipales, de gobernadores y de los 155 ciudadanos que integrarán la Asamblea Constituyente, estos últimos propuestos por la población sin mediación de partidos políticos.
Como la pandemia avanza a ritmo acelerado en las tres naciones con comicios, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomendó adoptar medidas de emergencia si fuera necesario para evitar la extensión del nuevo rebrote de la pandemia.
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