Superiores ellos, a los dueños de la primera potencia capitalista les resulta un proceder usual el tildar a los demás de bobos y escasos de mente.
Así, desde tiempos del gobierno de Ronald Reagan, en que se puso en marcha el controvertido proyecto de crear un sistema antimisiles que diera a USA la posibilidad de atacar con armas nucleares a sus “oponentes” sin que tuviesen posibilidad de defensa, se intentó disuadir a lo que iba quedando de la Unión Soviética, y con más éxito a la ulterior y caótica Rusia “pro libre mercado” de Borís Yeltsin, que semejante dislate en nada estaba dirigido contra la seguridad nacional del gigante euroasiático.
El cuento se ha repetido por largos decenios desde entonces, pero en la práctica, los caminos militares en la vieja Europa a cuenta de Washington y sus aliados regionales de la OTAN, incluida a estas alturas la complicidad de algunos en la ubicación de la eufemística sombrilla anticoheteril gringa casi sobre las fronteras rusas, desmienten todas las frases dulzonas y las poses amables de los hegemonistas.
El resultado objetivo, palpable, concreto, real y convincente, es que todo el despliegue bélico otanista tiene como punto de mira y objetivo central el territorio de Rusia y sus potencialidades defensivas, que junto a las de China, constituyen un valladar cada vez más inexpugnable para quienes desean convertirse en absolutistas amos del planeta.
Y ni creer en la historieta de un Moscú expansionista y proclive a la destrucción de un Occidente “democrático, libre y santo”.
Desde hace varios lustros Moscú ha intentado promover con la OTAN lazos de entendimiento e incluso colaboración en temas sensibles relativos al escenario global.
Es más, con relación al sistema antimisiles, propuso en varias ocasiones a Washington manejarlo en conjunto si realmente los Estados Unidos promovía esa iniciativa para evitar ataques de naciones empeñadas en desarrollar armas nucleares de forma “descontrolada y peligrosa para la humanidad.”
No obstante, la realidad ha sido bien diferente, y la hostilidad, la continuas sanciones, los ataques mediáticos, y el desparrame militar injerencista en Europa Central y del Este y en la zona del Mar Negro, han demostrado con creces que oponer la fuerza a la fuerza es la única alternativa para garantizar la seguridad nacional de Rusia.
Desde luego, es de suponer que nunca el Kremlin, al menos bajo la dirección de Vladímir Putin, resultó tan iluso frente a las doradas píldoras gringas, y hoy, con todos los argumentos de su parte, ha decidido cortar por lo sano sus ya maltrechos nexos con la entidad belicista occidental, porque “no vale la pena insistir en hablar con quien no lo desea.”
Según el vicecanciller ruso, Alexander Grushkó, quien informó de la decisión oficial de Moscú, se trata de una acción lógica frente al “aumento vertiginoso del número de bases, tropas y medios bélicos de Occidente cerca de Rusia”, uno de cuyos pasos más recientes es la ubicación en Rumanía en próximos meses del titulado sistema norteamericano de Defensa Aérea a Gran Altitud, suministrado por el consorcio gringo Lockheed Martin y que, según fuentes de la OTAN, forma parte del “compromiso de los Estados Unidos en la defensa de Europa ante al poderío ruso.”
Para Grushkó, “la OTAN es solo un instrumento histórico para Washington, que la usa para controlar y supeditar a los aliados y también para legitimar las acciones improcedentes de los Estados Unidos en la palestra internacional”.
Recordó además que el gobierno de Donald Trump exige a los países europeos donde están estacionados sus contingentes militares que paguen el cien por ciento de lo que cuesta su mantenimiento, más un cincuenta por cierto adicional por el “privilegio” de albergarlos en sus respectivos territorios.
Triste papel sin dudas para la culta, soberbia y otrora poderosa Europa, empujada a una peligrosa cancha que solo le depara el papel de “primer e inevitable blanco” de un conflicto donde a su “vivaz aliado” poco le importa que desaparezca, si con ello eleva sus posibilidades propias de evitarse males y destrozos mayores. Opción esta última, por supuesto, que resultaría pura fantasía en medio de un incendio global de carácter nuclear.
senelio ceballos
26/4/19 20:27
Nestor!!! Saludos no solo eso!!..Comenzo a entregar pasaportes a ciudadanos que lo deseen en tierras del conflicto de Ucraina!!..Por fin!!!!..5 annos esperando no se que?......Los gringos llegaron destronaron /alimentaron el golpe de estado en Kiev y los rusos [ putin-labrov ] Esperando no se que?.... dijo su oponente en la duma..Chirinoskii SIN PELOS EN LA LENGUA!!!jajajaja...Mientras Los comunistas de Chuganov de la duma le entregaron la medalla - premio Lenin al presidente cubano Raul Castro.....CHIRINOSKII... en sus discursos arremetio otra vez contra los corruptos funcionarios y jefes rusos, que trabajn cerca de Putin......Escribid mejor sobre eso Nestor!!....La OTAN-RUSIA esta muy lejos de CUBA, alla ellos con sus problemas!!..ah!! otra cosa , es que Rusia esta preparando / construyendo un barco petrolero para entregarselo a Norcorea, mientras a nosotros los cubanos DT, nos cerro la llave por esa via porque algunos funcionaruos cubanos tuvieron vista corta en ese problema!!!!! Hoy ninguna naviera extanjera,,Se atreve llerale petroleo para a cuba, los norcoreanos pronto se reiran, si DT tambien les ponen esas sanciones a ellos.......Nestor gracias por este articulo, pero, mejor escribid de lo TEMAS mas cerca y que nos tocan de verdad CARAY!! Un guajiro que siempre le lee y relee con gusto..Pero LE CRITICA TAMBIEN.....Mi lengua es como la guanpara de pepito!!!! jajaja Felicidades por el proximo 1 de MAYO!!!
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